Los túnidos esos grandes pescados del verano. Los bonitos, albacoras, melvas, atunes, qué manjar de dioses. No nos negaréis que junto con las sardinas y los boquerones forman el conjunto de pescados que inundan en estos meses las casas y restaurantes de nuestro país. Ahora bien, dependiendo de donde estemos situados en el mapa disfrutaremos más de unos que de otros. Y es que el bonito del norte pasa casi desapercibido en Andalucía, lo mismo que el atún fresco o la melva en el norte. Pero es innegable que todos ellos son una delicia gastronómica como pocas.

En casa hemos sido muy de bonito del norte, más que de otros túnidos tan populares como el atún. Quizás el atún tenga mejor currículum en la hostelería por el rendimiento de su carne, la gran cultura que hay detrás de su consumo y la cantidad de cortes existentes. El bonito, del norte por supuesto (Thunnus Alalunga), es un túnido con menos juego, más pequeño y menos graso que el atún pero no por ello menos sabroso. Destaca sin duda por la excelente calidad de su carne, su finura y tersura. sin olvidar lo sostenible de su pesca al curricán. No es muy conocido fuera de nuestras fronteras pero por aquí, y sobre todo por el norte de nuestro país, es toda una institución.


Es ahora cuando el bonito vive el mejor momento de la costera, como se le llama a la temporada de pesca, algo que en cambio ya no ocurre con al atún que es más al comienzo del verano. El bonito se vende a mucho mejor precio que en el mes pasado, tiene más grasa y en definitiva, más calidad.  Y no queríamos dejar pasar este último tamo de una temporada que dura hasta principios de octubre, con un repaso a las siete recetas que tenemos ya publicadas en el blog, todas ellas sencillas pero a su vez extraordinarias o al menos eso nos parece. No nos podemos decantar por ninguna porque con todas uno triunfa.

Vamos a ellas...

1. Bonito con habitas en compota de calabaza y tomate. Una forma jugosa de comer bonito a la plancha. Nosotros alucinamos con esta preparación, sin más alharacas que lo que veis. Una pasada probar su maravillosa carne magra, blanca y jugosa con todas las partes de este plato.


2. Marmitako de bonito. ¿No habéis hecho marmitako aún? Craso error, es el gran puchero del verano. Cada uno tiene su forma de hacerlo, a nosotros nos gusta así, sin tomate, sin fumets, sin sofritos rebuscados, y el bonito cocido en crudo. Una delicia.


3. Bonito del norte en escabeche de verduras. Un plato que tradicionalmente se hace en casa de mis padres y que fotografiamos íntegramente. El día que lo probéis, repetiréis. Absolutamente delicioso, un bocado fresco, sabroso, poco graso y encima dura bastante en la nevera ¡a qué esperáis!


4. Receta de bonito 'en colorao'. Una receta que originariamente se hace con atún y que es muy famosa en El Campero, en Zahara de los Atúnes. Cuando la probamos, caímos rendidos a sus pies. Sencilla, rápida, económica, no se necesita más.


5. Bonito encebollado. Otra forma clásica de prepararlo. No puede ser más sencilla, sólo si se hace a la plancha. La cebolla le aporta una jugosidad sobresaliente y no enmascara para nada su sabor. Es un plato ideal para llevar a la oficina, como el anterior.


6. Bonito con tomate. Quizás uno de mis favoritos de niño. Muy típico para llevar al campo junto con la tortilla, las croquetas y la ensaladilla, o para comer varios días sin congelar. Nos encanta con mucho tomate frito, y éste siempre casero. Imposible comerlo sin esos pimientos fritos y sin pan.


7. Bonito del norte en conserva casera. Os enseñamos cómo conservar bonito en casa, ahora que está a un precio impresionante. Sólo os decimos que es una receta más que probada y que muy amablemente nos prestó una amiga nuestra. No dejéis de perder detalle porque os podéis encontrar con conserva de bonito todo el año ¡y por dos duros!


¡Esperamos que os hayan gustado!

Feliz miércoles.