Ya os hablamos hace unos años sobre la famosa agua gallega Cabreiroá. Los que os gusten las aguas minerales y conozcáis un poco la oferta del mercado, sabréis que a posteriori sacaron un formato opaco en aluminio que aún existe y que no aportaba nada nuevo a las características tan especiales de este agua. Sólo destacaba el envase y la consiguiente conservación, también por su elegancia y por su puesto el precio, un elevadísimo precio para una botella que generaba dudas acerca si era o no lo mismo que la botella de cristal de litro. Pues bien, era lo mismo, este nuevo formato estaba dirigido a hostelería, aprovechando el tirón de las aguas minerales 'premium' y la coctelería, pero todos picamos y al final eso genera cierto desencanto.


Ahora nos vuelven a sorprender con la misma línea de agua con gas de siempre, pero en un nuevo formato PET al que vuelven a llamar Magma Cabreiorá y obvian el agua con gas 'Única'. Pues el desencanto vuelve a aparecer ya que perdemos el formato de cristal en aras de un formato más económico y vulgar como es el de plástico. Ya sabéis, quién conoce lo bueno, no quiere otra cosa. Sin embargo es curioso que el grupo Estrella de Galicia siga apostando por el Magma Cabreiorá en versión aluminio eso sí, a  menor precio.



Ahora nos traen dos versiones, una con carbónico natural procedente del magma terrestre de la falla de Regua Verín en Ourense, extrayendo la misma a 150 metros de profundidad, y la otra lo mismo pero con carbónico añadido. La versión del carbónico añadido no nos aporta nada nuevo, mucho gas y mucha fuerza, sin embargo la versión con carbónico natural seguimos pensando que es un producto cuanto menos interesante y aconsejable por su delicadeza al paladar, aunque no sea nuestra agua con gas favorita. Tenemos que reconocer que el precedente de su excelente agua sin gas le hace bastante sombra.


En otro orden de cosas, recibimos en casa hace unas semanas la que quizás sea una de las mejores sobrasadas que hayamos probado nunca y que nos envió muy amablemente Manu Catman, del blog Cocinando con Catman. Nosotros solemos comprarla al peso en algunas charcuterías cuando la vemos con buen aspecto, y pensábamos que habíamos tocado techo en el asunto, pero caray, será el especiado, la frescura, la calidad de las carnes, la técnica... esta sobrasada está a un nivel superior, una sobrasada que se acerca a la perfección absoluta.


Nos contó Manu que estas sobrasadas no se encuentran fuera de la isla, las hacen artesanales en Procam y se trata de la selección especial que llaman Can Pere Joan. Esta empresa está respaldada por la IGP de Sobrasada de Mallorca, y sabemos que esta empresa hace otras gamas para supermercados como Mercadona, pero si estáis interesados en esta pieza en concreto, podéis contactar con ellos para ver si tenéis la suerte de que os orienten u os la envíen a la península.

La nota de cata en la web dice "Aspecto exterior: Aspecto satinado debido a la curación artesanal y natural en nuestra bodega. Color: Rojo oscuro marmóreo debido a la incorporación de pimentón de alta calidad. Textura: Gran cuerpo y untuosidad conseguido por la selección de sus carnes. Sabor: Contraste de sabores intensos y suaves que nos recuerdan a nuestros orígenes. Aroma: Gran aroma logrado por las excelentes condiciones de curado."


Es una verdadera delicia. A nosotros la sobrasada nos encanta sin más, impresionante en el desayuno, pero cocinada da mucho juego, podéis emplearla en pizzas como la pizza de sobrasada, queso de cabra y rúcula, en un arroz como el risotto de sobrasada con butifarra, con verduras como la berenjenas rellenas con sobrasada a los tres quesos, albóndigas con sobrasada y salsa de chiles o deshacerla en unas legumbres, como potenciador del sabor en calderetas, farsas, pasta,... en casi todo. Como menos nos gusta es gratinada por su alto contenido graso.


Lo dividimos en porciones y los conservamos al vacío. La sobrasada resiste bien la congelación.


Y de la sobrasada pasamos a las aceitunas. Por el nacimiento de nuestro hijo Jorge este año ha sido imposible acercarnos al pueblo y han sido mis suegros los que se han tenido que acercar a por la aceituna de sus olivos, para tener dispensa para todo este año. Veréis que a diferencia de otras veces, la aceituna ha sido más grande pero a su vez se ha recogido con un envero más avanzado. Eso sin duda es debido a la extraña climatología de estos últimos meses, el excesivo calor que ha hecho durante el mes de octubre y, previamente, las abundantes lluvias de septiembre. También es cierto que han ido una semana más tarde. Una combinación cuanto menos curiosa.


Ya las hemos rajado, machacado algunas y endulzado, y con sucesivos cambios de agua hemos probado as primeras. Ya os explicamos como endulzarlas y prepararlas en estos post: cómo curar o aliñar aceitunas, aceitunas del pueblo para aliñar (2 parte), recogida de aceitunas 2009, nuestra primera recogida de aceitunas en Madrid, recogida de aceitunas 2013. Ya sabéis que en nuestra familia no usamos sosa, y el proceso aunque es más lento, se obtiene un sabor muy natural.



Más o menos recogimos unos 12 kilos, que son suficientes para las tres familias todo el año.


Aquí una instantánea de las mismas con su primer agua.


Y aquí listas. Son una delicia, frescas, grandes, con un sabor muy natural, sólo ajo, tomillo y sal. Mi suegro se supera cada año. Cada año merece más la pena el esfuerzo de recogerlas, porque obtenemos una satisfacción plena.


Salud y feliz final de semana.