El mundo de los bizcochos es como el de los bocadillos o ensaladas, cientos de combinaciones a cada cuál mejor. Nosotros habremos hecho más de 20 bizcochos diferentes de los cuáles la mayor parte están en blog, pero de todas estas recetas hemos querido destacar 5 como nuestras predilectas en estos últimos 10 años, 5 bizcochos sencillos pero deliciosos que queríamos reunir en un sólo artículo para que los tuvierais muy a mano. Dejamos fuera bizcochos también muy ricos, pero estos ocupan las posiciones más altas, alguno porque lo hemos hecho más veces, por su facilidad y buen gusto, y otros porque tienen un sabor y textura único.


El bizcocho es el dulce ideal para los que os iniciáis en la repostería, no necesitan mucha técnica y tampoco hay que utilizar necesariamente los mejores ingredientes. Pueden salir cosas muy agradables y decentes con muy poco dinero y esfuerzo. Para hacerlos dos reglas básicas, un impulsor o 'levadura química' con una lejana fecha de caducidad y, por supuesto, un tiempo de horneado igual que en la receta pero prestando especial atención a las características de vuestro horno, es decir, hay que comprobar que el bollo realmente está pinchándolo u observándolo y si es necesario dejarlo más o menos en el horno. Ya sabéis que cada horno es diferente y en por algunos detalles podemos fastidiarla, como por ejemplo metiendo el bizcocho en el horno estando está aún templado.


Luego el cómo mezclamos los ingredientes nos dará una textura u otra, según lo que queramos obtener, pero vamos sin más demora con estas 5 recetas de bizcochos.

1. Bizcocho de chocolate al vino tinto. Este bizcocho tuvo su momento. Lo hacíamos con los restos de vinos de comidas o cenas que celebrábamos en casa. Su sabor es profundo y goloso, un sabor imponente a chocolate pero con el matiz que le aporta el vino, recuerda incluso a alguno de los pastelitos industriales que comíamos en nuestra infancia. El secreto de este bizcocho es dejarlo jugoso si no estará bueno pero no es lo mismo. Ideal para meriendas.


2. Bizcocho de harina de garbanzos (sin gluten). Uno de nuestros últimos descubrimientos y que nos dejó impactados. Con lo que nos gusta el sabor de esta legumbre, no se nos ocurrió que en un bizcocho iba a quedar tan rico. Es un bollo que en esta ocasión tiene quedar bien cocido y os recomendamos que lo hagáis en un molde pequeño para que quede alto, ya que en esta versión con mucha 'miga' es delicioso. No obstante para que sea un bizcocho apto para los celíacos, tenéis que escoger una harina de garbanzos de una empresa o molino que garantice que el producto no contiene trazas de trigo. Un bizcocho ideal para el café o té de sobremesa.


3. Bizcocho de yogur con las medidas del vaso. El bizcocho que por su buen sabor y sencillez quizás más hemos hecho en nuestra casa. Su sencillez radica en que se miden los ingredientes con las medidas de un vaso de yogur y se prepara batiendo la masa con la batidora, no blanqueamos yemas y montamos claras. Con un delicioso sabor a yogur y a un buen aceite de oliva virgen extra. Un dato importante, el yogur que empleemos no tiene que ser desnatado, tiene que tener toda su nata. Otro bizcocho que tiene que quedar jugoso en su realización, sino perderá puntos. Delicioso en el desayuno.


4. Bizcocho de Motril. Uno de los clásicos en nuestra familia. Se llama 'de Motril' porque lo comprábamos en esta localidad o en Almuñécar, hará unos 30 años. En casa sale estupendo, gracias a los cientos de pruebas de mi hermano, y aquí sí que hay que montar bien las claras y yemas, siendo los huevos muy frescos, para obtener la esponjosidad que se exige. No debería llevar impulsor porque cumpliendo con estas premisas no es necesario, aunque en casa se añade un poco para garantizar el resultado. Su ligereza y capacidad de absorción, lo hace realmente único. No tiene grasa alguna y se toma principalmente en desayunos.


5. Bizcocho de nata y piñones. Uno de esos descubrimientos que te hacen replantearte seriamente si otro bizcocho podría mejorarlo. La nata le da un sabor delicioso y si encima le añades una capa exterior de piñones de calidad, el resultado es a nuestro juicio perfecto. Una textura esponjosa, un aroma a piñones tostados único. Es el bizcocho que llevaríamos a cualquier casa y que a todos les gustaría.


Aprovechamos este post para haceros una pregunta, ¿en vuestros sitios de origen existe algún bizcocho, bica, coca que no sea muy conocido y que sea una verdadera delicia? Nos encantaría descubrirlo y poder hacerlo en casa.

¡Gracias!

Salud.