Hace tiempo vimos en Canal Cocina una sencillísima crema fría de remolacha y pimiento que preparó la canadiense Carla M Jones y que se nos antojó deliciosa. No dudamos ni un instante en ponerla en práctica ahora que estamos aún en temporada, ya que aunque la remolacha se puede conseguir todo el año, no tienen la misma calidad. No obstante, si optáis por preparar esta sopa y no las encontráis podéis prepararla con remolacha cocida pero Carla comentó que era mucho mejor usar remolachas frescas, y nos podemos hacer una idea de las diferencias. Por otro lado os diremos que si sois de Madrid, y estamos fuera de temporada, a veces conseguimos esta remolacha exquisita, de bulbo grueso y piel rústica, en Gold Gourmet o en el Mercado de Las Ventas aunque no todos los meses.


Estamos muy orgullosos porque tenemos ya una buena colección de recetas con remolachas frescas, la riquísima ensalada Vinegret, el clásico gazpacho de remolacha, la sabrosa e historiada sopa Borsch y la refrescante ensalada de arenques y remolacha (roter heringssalat). Queríamos añadir alguna más y qué mejor que esta deliciosa crema, con un increíble color, textura y rico sabor. No dudéis en hacerla si os gusta probar cosas nuevas.

Vamos pues con esta crema fría de remolacha y pimiento. Ingredientes para 4 personas, 3 pimientos rojos pequeños, 2 remolachas, 1/4 cebolla, 800ml de caldo de pollo o de verduras, el zumo de medio limón, pimienta, sal y aceite de oliva virgen extra.


Veréis qué fácil. Lo primero que haremos será picar en brunoise la cebolla.


Y la pondremos a estofar a fuego bajo durante 5 minutos.


Lo que tardamos en pelar las remolachas, ya sabéis que para no mancharos lo ideal es utilizar unos guantes de los que sirven los supermercados para coger la fruta.


Aquí peladas. Las trocearemos y reservaremos.


Lavamos los pimientos y los troceamos, eliminando semillas y placenta.


Cuando haya rehogado la cebolla, añadimos los pimientos...


Y a los 5 minutos las remolachas troceadas.


Añadimos el caldo y una pizca de sal. Ponemos a cocer a fuego lento durante 40 minutos.


Mientras vamos preparando la guarnición, nosotros quisimos dar un toque ácido utilizando limón encurtido y resultó acertadísimo. También pusimos cebolleta, estragón en polvo y si queréis un poco de crème fraîche.


Una vez hayan cocido las hortalizas.


Vemos que tienen aún caldo suficiente, si no lo tienen añadiremos un poco de agua, y batimos.


Utilizamos la batidora de vaso.


No os olvidéis salpimentar.


Una vez bien batido colaremos para refinar la crema. Probamos de sal y añadimos el zumo de limón. Removemos, dejamos templar y guardamos en la nevera mínimo 6 horas.


Presentamos en cuencos metidos previamente en el congelador y con las guarniciones propuestas. Tampoco le va nada mal un golpe de polvo de chiles, ahí lo dejamos.

Salud y feliz semana.