La verdad es que eso de que el dolor no tiene memoria, es totalmente cierto. Todos creemos que cada verano es más caluroso que el anterior, pero no es del todo cierto. Qué duda cabe que este verano apunta maneras y este pasado mes de julio ha sido muy muy caluroso. Pero si echamos la vista atrás ha sido prácticamente igual que otros muchos veranos, como aquel de 1990 que fue algo espantoso, o como el del año 1995 ó 2002 que fueron también horribles. Pero sobre todo Lola y yo recordamos el verano del 2015, que era cuando nuestro hijo Jorge tuvo su primer año, recuerdo que pasamos un final de julio y principios de agosto con temperaturas que fueron realmente tórridas.
Yo desde luego el calor lo llevo muy regular, haya ola de calor o no, el calor a mí personalmente me anula bastante, y cuanto más mayor soy peor lo llevo. Me hace aislarme mucho en casa y en verano me obliga a refugiarme en la rutina de playa o piscina, haciendo pereza para hacer otras muchas cosas, entre ellas cocinar. Pero reconozco que en verano hay otras muchas cosas que me gustan como son los productos de temporada. Cuando llegan estas fechas adoro la fruta, las sopas frías, las frituras, las migas, las ensaladas o ensaladillas, el pescado, las barbacoas etc.
Pues bien, aprovechando este terrible calor que parece que no nos va a dejar en agosto, os queremos dejar platos que no pueden faltar en nuestra cocina en verano, y que queríamos volver a compartir con vosotros, sobre todo para los que no seáis de España que probablemente no conocéis.
1. Gazpacho. El gazpacho andaluz no puede faltar en casa en estos meses, a mí me vuelve literalmente loco. Refrescante y apetecible como pocas cosas, lo tomaría a todas horas y siempre tendría una jarra de gazpacho recién hecho en la nevera. Además, si en estas fechas podemos usar tomate de huerta, se convierte en un verdadero manjar. Aprovechad siempre los tomates de los huertos de familia y amigos, y si sois de Madrid, comprad los tomates del IMIDRA que nos trae la cadena de hipermercados de Alcampo en estos meses. Una verdadera locura.
2. Salmorejo. Pan, ajo y tomate, grandilocuente conjunción, además, como la Cofradía Gastronómica del Salmorejo Cordobés nos puso en la pista hace unos años sobre cómo prepararlo, no hay excusa para hacerlo en casa. Comentar que hace un par de años usamos en vez de pan picos (salmorejo con picos), un ingrediente socorrido que, si es de calidad, obtenemos un resultado espectacular. El caso es que tomado frío, con su huevo duro, jamón ibérico, o bien con una melva canutera, obtenemos un bocado fresco adictivo que gusta a todo el mundo. Para quién no lo sepa, existe también la porra antequerana malagueña, con la diferencia principal de llevar un poco de pimiento, fabulosa también.
3. Ensalada campera o de verano. Otro imprescindible en nuestra casa, aquí la patata se presenta en su versión más veraniega, mezclada armoniosamente con hortalizas, huevo y bonito, convirtiéndose en un plato refrescante y muy completo. Es posible que sea la ensalada que más veces hacemos en verano, pero lo curioso es que también la comemos durante todo el año. Nuestra pequeña aportación para que ésta sea una exquisitez, es majar ajo y perejil fresco junto con una yema de huevo, y sobre eso montar la vinagreta. Una pasada.
4. Bonito con tomate. No nos cansamos de decir que el bonito del norte es un pescado que sólo podemos consumir en estas fechas de verano, pero en un período más corto incluso que el boquerón o la sardina. De hecho, el año pasado la campaña o costera duró sólo 2 meses, así que no hay excusa para ir a comprarlo. El bonito se caracteriza por su alto contenido magro y su sabor suave a pescado, que es delicioso tomado con tomate y pimientos verdes fritos, en escabeche, en marmitako, en sorropotún, o 'en colorao' al más puro estilo gaditano. También podéis comprarlo para embotarlo y disfrutar de bonito en aceite todo el año.
5. Ensaladilla. Otra receta que no puede faltar en estas fechas es la ensaladilla, y es curioso, porque se comentan cosas horribles sobre preparar mayonesa casera en verano, y no debería de ser así. A ver, qué duda cabe que hay que tomar algunas precauciones para que no haya problemas, pero si se hacen las cosas bien, no debería de haber más problemas que en invierno. Son tres cosas fundamentales, elegir unos huevos de calidad, frescos y de aspecto limpio, tened mucha higiene en la preparación y no romper la cadena de frío. Es decir, se prepara y a la nevera, y una vez hecha no debe se salir de casa. También se debe de consumir en el día y limpiad muy bien todo lo empleado para prepararla. Es cierto que, con mayonesa de bote, o lactonesa o mayonesa con leche, se puede tener una ensaladilla muy decente, pero en mi modesta opinión, no tiene nada que ver con la mayonesa casera. Y sobre la ensaladilla comentar que hay decenas de versiones, con la patata chafada, la patata entera, con o sin huevo, con atún/bonito o ensaladilla de gambas, con el huevo rallado, con guisantes, sin zanahoria etc. La mejor sin duda, la que cada uno comemos en nuestra casa.
6. Sardinas. Sin duda alguna es el pescado estrella del verano, es propia de los meses de julio y agosto, y se trata de un bocado sabroso, nutritivo y súper saludable. ¿Son mejores las pequeñas? ¿son mejores las grandes? hay teorías de todo tipo, pero el caso es que tanto unas como otras, hechas a la plancha, o a la brasa (espeto), son un verdadero manjar. Desde luego nosotros las comemos siempre, sobre todo fuera de casa, pero de hacerlas en casa y si sobran, que sepáis que se pueden escabechar.
7. Pisto manchego. Otro plato asociado 100% a la huerta de verano. Todavía recuerdo los pistos que antaño hacíamos con los productos de las huertas de familiares y amigos, una verdadera pasada. Y es que un pisto con tomates, calabacín, pimientos de huerta, junto con un poco de cebolla tierna, son un verdadero lujo. No nos olvidemos tampoco de los innumerables mojetes y alboronías que hay repartidos por la geografía, todos excelentes y que por supuesto no pueden faltar en una mesa de verano. Y bueno, destacar sin duda esa salsa de tomate hecha con tomates de temporada diferente a cualquier otra que hagamos en invierno. También recuerdo cuando se preparaba en casa, esa sabor y aroma se ha quedado grabado a fuego en mi recuerdo.
8. Tortilla de patatas. No es algo propio del verano, pero nosotros la preparamos en estas fechas muchísimo. A mi memoria siempre se viene la gran Conchita Pando, amiga de mis padres y vecina nuestra en Almuñécar (Granada), todos los días de aquellos larguísimos veranos hacía para desayunar tortillas de patatas. Esto me llamaba muchísimo la atención porque en mi casa no se estilaba, pero como la tortilla siempre me ha encantado en el desayuno, cuando por la mañana olía a su tortilla en el rellano, me conquistaba por completo. Con respecto a la preparación, nosotros no nos complicamos demasiado, patatas, huevos y cebolla, no le echamos nada más tipo pimiento, chorizo, calabacín etc. Os dejamos también por aquí cómo hacer una tortilla de patatas en olla a presión, que gracias a la web de El Comidista, se ha convertido en una de las recetas más visitadas del blog.
9. Berenjenas fritas con miel de caña. Podrá sonar raro, pero al veranear muchos años en Granada, las berenjenas con miel de caña es un plato 100% veraniego. Ya sabéis que por el litoral mediterráneo se preparan hasta la saciedad, pero es en Málaga y Granada dónde quizás sean más populares desde los años 80. Una buena berenjena de huerta de verano, artesanamente enharinada y posteriormente frita en aceite, como sólo se sabe freír por abajo, se convierte en una delicia para el paladar. Si luego las bañamos 'al hilo' con la maravillosa miel de caña del Ingenio de Nuestra Señora del Carmen de Frigiliana (Málaga), es una locura. Nosotros hace poco pusimos en marcha una sencilla forma de freírlas en una especie de tempura de harina y agua con la que una vez fritas quedan estupendas y nada aceitosas, el link a la receta lo tenéis en el título.
10. Migas de pan con uvas o migas de sémola. Sin duda no podían faltar en este decálogo de recetas. En verano, y de nuevo en la costa de Granada, las migas con sardinas han sido un plato que pedíamos en bares y chiringuitos de forma recurrente. Por otro lado, las migas manchegas de pan junto con las primeras uvas moscatel de Málaga que aparecían en el mercado, ha sido otro plato muy consumido en nuestra casa. De hecho, se han hecho migas de pan en los meses de agosto y septiembre desde que tengo uso de razón, y es que ese contraste del dulce de la fruta con el bocado del pan rehogado en la sartén con aceite, ajo y pimentón, es un auténtico manjar que nos volvía literalmente locos.
¿Vosotros tenéis algún plato que no pueda faltar en vuestra mesa en verano?
Carlos Dube.
Buenos días, sigo tu estupendo blog desde hace tiempo. Como platos del verano coincido contigo en los 7 primeros y en las berenjenas, aunque sin miel de caña. Pero la tortilla y las migas las dejo para otras estaciones. En mi caso, como soy arroz adicta, en esta temporada, no puede faltar el arroz en paella, ya sea de marisco, de magro de cerdo o de verduras y, como veraneo en la costa murciana, suele caer un caldero 😋 Y otros imprescindibles son la marinera, ensaladilla murciana en una rosca y con una anchoa, el mojete murciano, hecho con tomate de lata, y el tomate "partío" (tomate aliñado con ajo y aceite) 🙂 Saludos y buen verano
ResponderEliminarJIBIONES ENCEBOLLADOS
ResponderEliminarBuenas y torridas tardes. qué placer leer este veranito gastronómico¡ En casa, aunque se hacian a lo largo de todo el año, los huevos rellenos con atún con salsa bechamel bien frequita y el color amarillo de la yema de los huevos por encima, y los filetes empanados con pimientos,, en las excursiones, es mi aportación a tu siempre fantástico blog. Un abrazo
ResponderEliminarVaya, no soy tan anónima la del comentario de los huevos rellenos jaja... me llamo Ilona. Un abrazo
ResponderEliminarComparto tu opinión sobre la temperatura y sobre tus recetas que son todas muy veraniegas, añado de postre el helado y para desayunar churros de la costa tropical o el pan de Alfacar con tomate y aceite o mermelada y mantequilla. Que paséis unas felices vacaciones
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