Ensalada de berenjenas marroquí (zaalouk)

Buscando recetas con hortalizas de verano, nos topamos con el zaalouk, una popular ensalada de berenjenas marroquí cuyo nombre viene a significar algo así como 'puré delicado'. Realmente no es una ensalada, es una fritada, alboronía o pisto hecho con berenjenas y tomates, al que se le añaden especias y aderezos que la convierten en un plato delicioso a degustar como entrante o guarnición. Este verano es evidente que le ha tocado el turno a la berenjena, llevamos ya unas cuantas preparaciones con esta hortaliza y cuidado, tenemos otra en la recámara que en breve os publicaremos :). Añadir que es absolutamente vegetariana y que existen zaalouks con otras verduras (calabaza, coliflor, calabacín etc), pero el zaalouk más popular y típico, y además en esta estación, es éste.

La receta nos recordó al pisto de berenjenas o mojete, a la salsa de berenjenas y tomates de las monjas Clarisas. o incluso a platos foráneos como el turco imam bayildi o el griego spetzofai, platos que ya os publicamos hace unos años. Qué duda cabe que este tipo de platos están muy presentes en la cocina mediterránea por ser parte del legado árabe que ha perdurado con los siglos en casi toda la vertiente mediterránea, y que, además, utiliza muchísimo la berenjena. Y no es para menos, ¿a quién no le gusta esta hortaliza? esa textura carnosa y sabor inconfundible que ahora está en plena temporada ¡hay que aprovecharse de ello!

Vamos pues con la receta, para esta ocasión, usamos tomates de huerta que le dieron una profundidad bestial, pero vamos, que es una maravilla de preparación hecha con tomates de donde vengan y que os invitamos a probar en casa por lo original y sencilla que es. Ingredientes (aproximados) para 3-4 personas, 2 berenjenas, 3 tomates, 2-3 dientes de ajo, el zumo de medio limón, 1 cucharadita de cominos en grano, 2-3 cayenas (opcional), unas ramitas frescas de perejil y cilantro, aceite de oliva virgen extra, agua y sal. Opcional, 1 pizca de azúcar. Tiempo de preparación 50 minutos.

Para empezar, pelaremos los tomates aunque esto es opcional, a os advertimos que el bocado queda más cremoso y suave. Una vez pelados, los picaremos en trozos menudos y los reservaremos. Pelaremos las berenjenas y las partiremos también en trozos pequeños los cuáles los rehogaremos brevemente en una cazuela con una pizca de aceite y sal, hasta que estos cambien de color. Luego echaremos el tomate reservado y removeremos bien unos minutos. Por último, echaremos el resto de ingredientes, el perejil y cilantro bien picados, los ajos triturados o picados, el zumo del medio limón, la sal (al gusto) y las especias, hay que decir que los cominos los echamos en grano y las cayenas picadas, eso sí, si os gusta un toque picante en esta alboronía. Una vez todo integrado, echaremos un poco de agua, algo menos de medio vaso.


Coceremos el conjunto tapado 20 minutos (ya veréis qué olor). Destaparemos, y coceremos unos últimos 10 minutos a fuego un poco más vivo. Justo al final probar de sal, y si véis que está un poco ácido para vuestro gusto, añadir un poco de azúcar. La textura deseada es como la de un pisto, sin más, tened en cuenta que frío, espesará más.


Se puede consumir como si de un pisto se tratara, acompañando carne, pescado o huevos, o bien, frío a modo de paté untado en pan tostado, tened en cuenta que si lo vais a tomar así, cunde más y podréis servirlo para 4-5 personas.

Carlos Dube. 

4 comentarios:

  1. Me gusta muy mucho, lo haré pero sin cilantro o me lo tendré que comer yo solita... claro que... tampoco me preocupa demasiado jijijiji

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  2. Solo me ha servido para confirmar que me encanta la berengena, sea cual sea la preparación. La comí en dos veces una de ellas acompañando unos garbanzos cocidos. Incluso sola, se puede comer esta preparación como tu bien dices. Me alegro mucho de haberla probado y de que compartas cosas así de ricas.
    Saludos
    Lidia

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  3. Ya se que este comentario no aportará información concluyente😂😂pero he vuelto a hacer la receta dos veces más, una de ellas haciendo honor a mi estilo de vida en el que no se tira nada a la basura que pueda ser susceptible de ser cocinado asi que, añadí un calabacin que rodaba por la nevera y cebolla pochada que me sobró de una preparación anterior...sigue siendo igualmente adictiva, como me alegro de haberla probado y descubierto.
    Gracias familia
    Saludos

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