Fin de semana en Cuenca, calle San Francisco y Posada de San José
Nos levantamos temprano y nos fuimos hacia la famosa calle San Francisco a tomar unas cañas y ver el ambiente antes de ir a comer. Ese sábado el aire acechaba con fuerza el país y el frío en la ciudad se dejó notar todo el día, y eso también se notó en el ambiente exterior de esta famosa calle de tapeo, como podéis ver en alguna foto. Empezamos lógicamente por La Ponderosa (C/San Francisco, 20) uno de los sitios más clásicos de la capital y de obligada visita si uno realmente lo que quiere es garantía absoluta de calidad y frescura. Este mítico local ofrece exquisitos platos propios de la provincia y raciones de todo tipo que harán las delicias de todo gourmet tanto local como foráneo.
Pese a que era pronto (más tarde no cabe un alfiler) no queríamos comer nada porque habíamos reservado en la Posada de San José, y por delante teníamos una suerte de tapas que no íbamos a dejar. Os podéis imaginar que allí ofrecían gran variedad de chacinas, embutidos y productos de temporada, en esta época senderuelas, trigueros y caracoles, mirar la frescura de su género.
Aquí nos tomamos explícitamente unas cañas que curiosamente eran de Heineken de barril. Sinceramente teníamos que haber pedido algo porque una ocasión así, local como éste sin gente y todo para nosotros, no se repite muy a menudo.
Destacar también su carta de vinos, y de entre ellos algunas primerísimas marcas no pueden faltar en un sitio como éste. La carta completa la tienen dentro.
Justo a la salida, el Mesón Jose, otro sitio muy conocido en la zona, recién reformado y que ofrece unas tapas y raciones con buen aspecto y de una forma más informal. Aquí el ambiente no es tan elitista pero se respiraba ya auténtico ambiente de cañeo.
Algunos carteles del local.
Aquí empezamos a comprobar que las tapas en Cuenca están muy institucionalizadas, después de recordar lo bien que se tapeaba en la Bodeguita de Basilio, uno ya no se sorprendía. Podían ponerte algún arroz recién hecho, canapés, torreznos, mini sandwiches, croquetas, carne con patatas, etc. La tapa está incluida en la consumición, es más nos pusieron dos tapas con una sola caña.
Fácil que estuviéramos a 7º en la calle pero con el aire tan desagradable que hacía la sensación térmica era bajo cero, de hecho empezó a llover y caía aguanieve. Eso se notaba como os hemos dicho en las terrazas exteriores.
Ya íbamos apretados de tiempo, y nos metimos en un último sitio, el Mesón Fidel (C/San Francisco, 14). Aquí tenéis cerveza Mahou y buen tapeo, nos tomamos una y nos fuimos para arriba, al casco histórico de Cuenca, a aparcar y visitar un último sitio,
Llegamos enseguida, había muy poca gente en el parking arriba en el Castillo y como nos quedaba cuarto de hora paramos a tomar la última cervecilla antes de meternos a comer en la Posada.
Elegimos el mesón o taberna El Caserío, en el barrio del Castillo. Teníamos ya hambrecilla y caímos en la tentación, total, no íbamos a dejar mucho espacio hasta la comida. Se trata al parecer de un sitio típico para comer plancha, y de hecho lo que vimos nos gustó, pero nos pareció muy atractivo el ajoarriero, el cuál resultó perfecto de sabor, textura y presentación, pero lo sirvieron muy frío. Preguntar antes de pedir, y si no, pedir mejor plancha.
Por fin nos acercamos a la Posada de San José, hotel y restaurante, veréis que ya su entrada anticipaba algo diferente, y de hecho nos pareció que su encanto era increíble.
Cuando llaméis para reservar pedir en ventana, no os vais a arrepentir porque las vistas son únicas. Un valor añadido importante que nosotros no solicitamos por desconocimiento.
Pedimos varios platos al centro, un caldo de pollo de entrada para entrar en calor (del cuál no tenemos foto) y para beber un vino de la tierra que nos pareció bastante flojo. La carta de vinos era mediana y tenía comodines interesantes, y la carta de comida era muy abundante en entrantes y primeros platos, pero en cuanto a segundos platos, exquisita pero algo breve. Aviso a los amantes de la ternera, este no es vuestro sitio.
Pedimos algunos aperitivos curiosos, como estos boquerones con fresas.
O unas mini croquetas de boletus rebozadas con kikos. Muy ricas.
Por supuesto una ración de morteruelo conquense, fabuloso, 100% recomendable. A mí personalmente me encantó.
Un plato nuevo que están empezando a servir, el magret de pato asado. Exquisito, una verdadera delicia.
Lola pidió el bacalao rebozado, formidable, en su punto de sal, rebozado ligero, dos salsas, una romesco y otra de boletus. Totalmente recomendable también.
Y yo compartí una perdiz en escabeche. La ofrecen para dos personas, sirviendo media perdiz a cada comensal acompañada de ensalada, con el escabeche aparte para aliñar la misma. Era pequeñita, avisamos, pero una auténtica delicia, de verdad, si alguien quiere probar un escabeche de libro, pedir aquí la perdiz.
De postre brownie sobre coulis de frutos rojos y con helado de mandarina, normalito.
Y un flan de cuajada que sí estaba muy rico. Tenían para vuestra información muchos más postres caseros, elegimos dos para compartir entre todos ya que algunos no somos nada golosos.
Al final salimos a 26€ por persona, con café/infusión y 2 botellas de vino. Un precio más que aceptable para la gran calidad de los platos, aunque eso sí, podíamos haber comido algo en La Ponderosa porque salimos justos de cantidad. Mirad las vistas desde una terraza de La Posada accesible desde el restaurante (ideal fumadores).
A la salida, del aire y frío que hacía, no pudimos avanzar mucho en nuestro paseo de sobremesa, y nos fuimos a los bares, que siempre ofrecen refugio para los que buscan calor :-).
Aquí la bajada a uno de nuestros pubs favoritos, La Edad de Oro, un local que ya os hemos recomendado en otras ocasiones y que tiene una barra sin competencia en la zona.
Los digestivos no hicieron más que empezar, gin tonics de varias marcas y aderezos (tienen más de 200).
Y por supuesto vodkas, que tienen más de 30 diferentes.
Nosotros probamos éste, el Snow Queen, un pelotazo de muy señor mío con Fever Tree mediterránea y cáscara de lima. Exquisito.
El rato fue formidable, charla, música, bastante ambiente para ser las 7 de la tarde. Una delicia.
Serían ya cerca de las nueve y decidimos comer algo antes de ir a otro de los pub de visita obligada llamado Los Clásicos, y no podían faltar unos zarajitos. Y antes de degustarlos una cañita en el restaurante San Juan (Plaza Mayor, 5) en la propia plaza Mayor con su tapa (pedir las alpargatas, tostas gigantes con varios toppings).
Y luego cambiamos de bar y los zarajos en el clásico Mangana (Plaza Mayor, 3), cervecilla con su tapa.
Los zarajos tan deseados... Deliciosos.
Oreja sin adobar exquisita... muy recomendable.
Y para los anticasquería, hamburguesote de la tierra al canto, madre mía, carne hecha en brasas de carbón, con bacon, queso y los complementos habituales. En cuanto a la carne no era la mejor hamburguesa del mundo, pero por 4,50€ no se puede pedir más.
Al llegar a Los Clásicos nos llevamos la sorpresa de que estaba cerrado, suponemos que por el problema que Gerardo (su dueño) nos explicó que tenía el local con las lluvias y las filtraciones, y este año, nos podíamos imaginar. El caso es que nos quedamos con las ganas y, a falta de clásicos, decidimos finalizar la fiesta en casa. Qué gran jornada, madre mía, inolvidable. Cuenca lo llevamos muy dentro, sus gentes, sitios y casco antiguo. Volveremos, ¡pronto!.
Damos las gracias a Susana de Webos Fritos por recomendarnos siempre sitios y asesorarnos.
Salud.
11 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
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Perdonad las molestias.
No dejásteis títere con cabeza, os los trabajásteis todos en un fin de semana, más que yo en 47 años.
ResponderEliminarMe alegro que disfrutaráis de mi tierra
Vaya cura de desintoxicación!! jejeje
ResponderEliminarHace siglos que estuve en Cuenca, pero vamos... siglos! Creo que yo era pequeña! casi ni me acuerdo. Pero ahora me pica la curiosidad gracias a vosotros.
Creo que voy a planificar un finde en Cuenca, que la envidia es mumala!! jaja
Estupendo reportaje.
Saludos
Que recuerdos! yo fui de viaje a Cuenca y me hospedé en la pasada San José, una comida y unas vistas increibles! besos
ResponderEliminarCreo que no os ha faltado ningún rincon, jajajaj , me alegro de que la gente disfrute de mi tierra, así repasando creo que conozco todos los sitios visitados. Gracias por este ratito¡¡¡
ResponderEliminarVaya tela, que manera de sufrir, ¿no?. Que pinta todo... Me voy a escribir 100 veces "no volveré a leer un post de Mercado Calabajío a las 2 de la tarde, en el trabajo y faltándome dos horas para comer" y ahora vuelvo... Besos.
ResponderEliminarComo me gustó Cuenca, me alojé en el parador, una maravilla y las vistas estupendas, menudo recorrido chulo que nos has puesto y la receta de las croquetas me la apunto jejejeje
ResponderEliminarNieves
#SinComentarios muerta de envidia, eso es un buen via crucis y lo demás son tontunas... que bien lo habeis pasado!!! besines!!
ResponderEliminarVaya homenaje Carlos, eso es pasar el día...madre mía, que variedad y todo rico...yo estuve éste verano y tapeamos en la Ponderosa, muy bien y una atención muy rápida y correcta...me encantó Cuenca...
ResponderEliminarGracias por tus recomendaciones, las tendré en cuenta si vuelvo
Un saludo!
Sois incansables! Menudo tute! Me alegro q lo disfrutarais.
ResponderEliminarMenuda crónica, eso es aprovechar la visita como mandan los cánones. Preciosas las fotos de Cuenca, las recomendaciones me las guardo para cuando vuelva.
ResponderEliminarSaludos.
Que lindas fotos! me encanta cuando me llevan de paseo!
ResponderEliminarsaludos