
Llevamos un tiempo probando una serie de aceites de arbequina de distintas procedencias de nuestra geografía y de verdad que nos está sorprendiendo la gran calidad que tienen. Parece mentira que hayan pasado desapercibidos en nuestra vida durante tantos años, teníamos tendencia a adquirir aceite de aceituna picudo o picual y hemos pasado a la arbequina, bien es cierto, que esta variedad esta poblando todos los lineales de casi todas las tiendas de aceites existentes como un monovarietal de moda, y eso es sólo porque las cosas se están haciendo bien, y lógicamente está gustando.
Ambos aceites son de la familia Sala - López (el empresario Manuel Sala Bernabé y su hijo) muy conocida en la zona por su negocio de cítricos y, desde hace un par de años, dedicada también a la producción de aceite de oliva virgen extra, siendo hasta el día de hoy de las únicas productoras en la zona sur de la provincia.
Hemos leído además que su producción viene marcada por cánones consagrados, los 15.000 olivos los trajeron de Córdoba, la idea de explotación (almazara) nada más y nada menos que de La Toscana italiana, y el asesoramiento profesional de muchas fuentes, además ya de partida es diferente porque sólo distribuyen a hostelería y a tiendas selectas, no sólo de nuestro país sino de fuera. Y sobre esto parece ser que la empresa apunta alto, pese a no tener apenas experiencia en el sector, quieren competir a nivel mundial con grandes productores como Grecia o Italia. De hecho la empresa ya está fletando camiones y barcos con su aceite a muchos puntos de Europa, Asia y EEUU. Sin duda les deseamos mucha suerte como hicimos en su día con el gran aceite alcoyano Sotaroni.
Pero lo que nos hizo más ilusión leer fue que las primeras muestras de aceite se llevaron a restaurantes tan conocidos como La Finca en Elche, El Rincón de Capis o Barlovento en Torrevieja, y La Saranda en Guardamar, sitios estos últimos que conocemos y cuya cocina nos encanta, sin duda una selección de sitios que mucho tienen que ver con nuestros gustos culinarios. De hecho es cierto porque este verano sorprendentemente lo hemos visto en las mesas de los mejores restaurantes a los que hemos acudido.
Por último dejaros con la cata, el Maximum es un aceite de color amarillo-verdoso, filtrado, muy frutado en lineas generales con notas verdes y un regusto a tomate realmente exquisito. Suavidad y sabor, sin duda, picante bajo, amargo bajo, dulce medio. Es ideal para crudo por sus matices verdes y vivos, y por su suavidad, probaremos a hacer con él una mayonesa, igual nos llevamos una sorpresa. En cuanto al Summum, se trata de un aceite con color amarillo más verdoso, fruto de la extracción de las primera aceitunas, filtrado como el Maximum, con notas verdes más marcadas y regusto a hierbas, almendra. Picante medio, amargo bajo, dulce medio/bajo, más o menos igual que Maximum.
¿Merece la pena invertir en el Summum siendo tan bueno el Maximum? El Maximum de 500ml nos costó cerca de los 7€ y el Summum del mismo tamaño 12€ y aunque creemos que el gourmet es un poco caro, es sin duda una aceite de mucha calidad, pero el Maximum está tan bueno y en relación al primero, tan bien de precio, que finalmente lo bate. Es muy fragante, tiene un gran sabor, una gran acidez (no supera los 0,2º) y es ya de por sí una de las mejores compras que un puede hacer en este litoral. Por su relación calidad/precio, sin duda nosotros nos quedamos con Maximum.
Salud.
Interesantísimas como siempre tus catas de aceites.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo probaré, cerquita lo tengo. La variedad arbequina, es mi favorita para crudos, tiene un sabor muy afrutado, esta variedad pierde mucho al calentarlo. Le va bien a las cocciones cortas, suaves, pero no a los fritos. Bueno esa es mi opinión.
ResponderEliminarUn abrazo
Se me hace la boca agua.
ResponderEliminar