Hola amigos. Ya ayer os contaba en este
post los pormenores de la gran
calçotada que mi familia celebró hace unos días en el pueblo de mi padre. Os comentaba también que os iba a explicar cómo hicimos esta estupenda
salsa salvitxada o
salbitxada (como queráis) que ya en viejos
post os relataba las cualidades de este maravilloso acompañamiento para 'mojar' los
calcots. Recuerdo que por aquel entonces la habíamos probado prefabricada, aunque os podréis imaginar que la versión casera que oficiamos el otro día estaba mil veces mejor.
Y eso que se nos olvidó echar el
pan tostado o frito. Mecachís. Y eso que lo ponía claramente en la receta que llevaba guarada en el bolsillo del pantalón. Pero con las prisas se nos olvidó incluirlo, y eso que teníamos en casa un pan sensacional comprado, en la propia
panadería del pueblo.

Bueno, pues dejando a un lado las anécdotas me dispongo a explicaros como la preparamos. Empezamos a gestar esta
salsa romesco (sin
cebolla) asando unos
tomates de
rama y dos
cabezas de ajos en la propia
chasca dónde posteriormente asamos los
calçots. Os quedarán estupendamente vigilándolos de vez en cuando (y dándoles la vuelta) y además os quedará un asado rústico y genuino. Con los
ajos lo mismo, pero es recomendable que mejor pongáis unas
cabezas de ajo enteras y bien grandes, es como mejor se asan y además, luego las partes por la mitad como si fueran un limón y se estrujan con la mano para que la carne de los
ajos cocidos deslice hacia el recipiente de la salsa sin mayor problema. Nosotros, como no teníamos
cabezas de ajos enteras, sacamos los
dientes de uno a uno con las manitas.



Una vez terminada esta parte importante de la salsa, nos dispusimos a moler los frutos secos (
avellanas tostadas y
almendras crudas). Luego los
carquiñolis o
galletas tipo
María. No pudimos encontrar
carquiñolis (
carquinyolis) en
Madrid (ni hacerlos caseros), así que no tuvimos más remedio que usar este tipo de galletas. La proporción de todos estos ingredientes va en gustos, pero sin darnos cuenta de lo del
pan conseguimos la textura correcta de la salsa a base de añadir más molienda de
frutos secos y
galleta y os puedo asegurar que la salsa quedó buenísima. ¡Ah! lo molimos todo en el
mortero que véis en las fotos para facilitar luego la tarea a la batidora, pero podríamos haber prescindido de la misma si no fuera por las prisas, y haberlo oficiado todo dentro del propio
mortero.



Una vez molida la parte seca la incluímos en una jarra con los
tomates muy bien pelados, los
ajos asados, varias
cayenas (los
catalanes echan
bitxos, que son unos pimientos pequeños y de ahí el nombre de la
salsa). También echaremos tres
ñoras rehidratadas y bien molidas (lo hicimos en la batidora) y poco más. La proporción de
tomates y
ajos es aproximadamente de una
cabeza de ajos y cuatro
tomates para cuatro/cinco personas. Nosotros echamos alguno más porque era mejor que sobrara a que faltara. Sería ahora el momento de echar ese olvidado
pan tostado o mejor
frito, que en este sentido va al gusto.







Una vez molido todo con la batidora y a conciencia echaremos un buen chorro de
aceite de oliva virgen extra. Nosotros utilizamos aceite de
Arbequina, que es la variedad de aceituna más utilizada en
Cataluña. Luego un chorritín de
vinagre de Rioja (al gusto) y luego la sal (que no quede soso por favor). Lo batimos de nuevo todo bien y lo servimos en un par de boles y del tiempo.


¿Cuál es la textura correcta para obtener una buena salsa
salvitxada? Pues muy sencillo, que quede como una
salsa de tomate. Para comprobarlo, moved con las manos el recipiente dónde esté la salsa y comprobad que la salsa se adhiere a las paredes pero dejando pasar la luz o dejando una capa fina. Si por algún casual os quedara espesa, echadle más tomate y aliño, y a batir de nuevo.

Espero os sirva.

Salud.
¡Qué rica la salsa! Bueo me presento soy Alberto y vivo aquí en Taramay (mi playa favorita es,cómo no, el Calabajío),y me he topado con tu blog pululando por la web. Estaba buscando una página web que dijese el significado del nombre Taramay, pero no encuentro nada. ¿conoces a alguien que lo sepa? Si lo sabes, ponme un comentario en mi blog,por favor.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Entonces, te respondo en tu blog. Un saludo y gracias por escribir.
ResponderEliminarHola, yo como Vallenc(pueblo original de lo calçots) y como alérgico a las avellanas agradezco que se diferencie entre la salsa salvitxada que es la de los calçots y la salsa romesco(salsa de Tarragona) que está mas orientada al pescado, muchas gracias 😁
ResponderEliminarSon salsas muy parecidas que por culpa de su popularidad, y dependiendo del cocinero que lo prepare, sea de Tarragona o de Galicia, las diferencias entre unas y otras se difuminan por completo.
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