Pero el blog empezó a conocerse y todo empezó a ser extraño para mí, pero a la vez super interesante. Desde hace 7 años mi hermano dejó de estar activo en el blog y ha sido Lola (mi mujer) quién me ha ayudado con muchas de las recetas que he publicado, llegando finalmente a tener en el blog más de 1200 propuestas de muy diversa índole y más de 2300 post, algo inimaginable desde todos los puntos de vista. Nuestro cometido ha sido claramente compartir y aprender, y nuestro único fin, disfrutar con la cocina sencilla y tradicional. Por el camino hemos conocido a gente maravillosa y hemos podido vivir el auge y el declive de una plataforma social que nos ha dado cientos de alegrías.
Pues hoy lo vamos a celebrar con una receta sencilla y saludable, y ojo, no estamos últimamente a dieta por si alguien se lo ha preguntado, pero es que nos apetecen muchísimo este tipo de platos vegetales después de un verano sin privarnos de nada. La receta se la vimos a la madrileña Paufeel en sus redes sociales y nos gustó muchísimo la propuesta. La coliflor además ya sabéis que nos priva y no queríamos dejarla pasar por alto.
Ya os adelantamos que tiene algunos cambios. Ingredientes para 3 personas, 1 coliflor pequeña, 2 cebolletas (con su tallo), queso parmesano y queso manchego, 3 huevos, pimienta negra, aceite de oliva virgen extra, agua, orégano y sal. Tiempo de preparación 1 hora y 15 minutos.

Lo primero que haremos será picar las cebolletas y reservar los tallos verdes. Paula usa cebollino, pero no teníamos a mano, así que es una buena solución. La pocharemos a fuego bajo en una cazuela con un poco de sal y aceite y la taparemos para conseguir que no haya evaporación y poche correctamente, un viejo truco que, aunque lento, es infalible. Removeremos cada 5-10 minutos, y taparemos, cuando la cebolla se quede sin hidratación, echaremos un poco de agua, muy poca, y seguiremos. Así, unos 45 minutos. Mientras lavaremos y picaremos bien la parte verde de la cebolleta y reservaremos en un colador para que no se humedezca. Por otra parte, trocearemos la coliflor descartando los troncos y la lavaremos bien, cociendo al vapor unos 30 minutos o hasta que esté tierna.

Una vez cocida la coliflor, la escurrimos lo mejor que podamos y le añadimos parte del cebollino picado, sal, pimienta y queso, al gusto. Removemos bien y lo ponemos a escurrir en otro colador para que desagüe bien (veréis la foto del líquido eliminado). Forraremos una bandeja de horno con papel sulfurizado y pondremos haremos tres bolas con la pasta de coliflor. Dentro colocaremos los huevos con una pizca de sal y pondremos queso por encima. Paula usa sólo las yemas, si sois muy puntillosos con el cuajado de las claras no las echéis, eso como veáis.
Metimos los nidos al horno con calor arriba ya abajo, unos 180º durante unos 35 minutos, estará listo cuando al mover a bandeja, apenas tiemblen. Echaremos lo que nos queda de cebollino y algo de orégano. Los cogemos con una pala de cocina y serviremos en un plato.
Muchas gracias a todos por seguirnos un año más.
Carlos Dube
Estupenda receta como todas las que habéis publicado en estos 16 años, sois uno de mis blogs de referencia y aquí seguimos a pesar de todos los cambios que hemos tenido en estos años. Enhorabuena por el trabajo y la constancia. Muchas felicidades
ResponderEliminarPues lo genial de esto es que es recíproco, tu blog siempre ha sido otro sitio de obligada visita! Cuántas recetas maravillosas y desconocidas. Gracias Ana María!
Eliminar¡Vaya pintaza!, la coliflor me vuelve loca, pero en casa no tengo quorum. Y esta receta puede que les entre por los ojos, así que me viene genial. Creo que la probaré en cuanto suban un poco las temperaturas. Saludos y mil gracias.
ResponderEliminarEs original y fácil, puedes hacerlo con el huevo entero o sólo la yema!
EliminarHace muuuuchos años que os sigo, y he hecho (y me han encantado) muchas de vuestras recetas. la última la ensalada de berenjenas marroquí. Buenísima. Gracias por ampliar mi recetario, y os deseo otros enriquecedores 16 años más. Un abrazo
ResponderEliminarGracias como siempre a ti Elisabeth! Un beso!
EliminarBrutal esta receta para celebrarlo. Llevo siguiendoos desde el 2016 y es increíble el magnífico blog que tenéis. Ya sabes que he cocinado muchas de tus recetas y ojalá y pueda hacer el 50% de ellas o más. Son pura inspiración y una delicia aparte que está magníficamente explicado todo. Muchas felicidades por vuestra perseverancia y muchas gracias por vuestro esfuerzo y enseñanzas
ResponderEliminarY muchas gracias a ti María por tus comentarios, eres nuestra lectora número uno!! :) Te lo agradecemos enormemente. Un beso!
Eliminar¿ De verdad ya han pasado 16 años... ? Familia, Muchas felicidades y a seguir con "este adolescente" que tantos buenos momentos nos ha dado.
ResponderEliminarPues sí, 16 añazos. Muchas gracias!
EliminarSois uno de mis blogs favoritos, gracias y que sigais mucho tiempo!
ResponderEliminarMuchas gracias! Lo intentaremos.
EliminarEnhorabuena por los 16 años!! Gracias por seguir proponiendo recetas deliciosas después de tanto tiempo, para mí siempre sois una inspiración para hacer cosas ricas y con mimo para la gente que quiero
ResponderEliminarGracias por tu comentario (por favor, acordaros de poner vuestro nombre en los comentarios). Un saludo!
EliminarQué suerte tenemos los aficionados a esto de los fogones y las recetas de contar con vosotros, Carlos y Lola. Tú lo dices, se trata de compartir y aprender… y todos nosotros aprendemos algo cada vez que nos asomamos por aquí. Además de hacérsenos la boca agua, claro está, con los recetones que subís. Espero que todo el tiempo, esfuerzo y dedicación que invertís en todo esto, de alguna manera, os sea ampliamente recompensado. Muchas gracias a los dos.
ResponderEliminarSí que está recompensado, sobre todo por comentarios como éste :). Muchas gracias!
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