9 recetas con espinacas, y algunas típicas de Semana Santa

Ya sabéis que ahora en primavera la espinaca fresca está muy presente en los mercados, aunque desde hace más de dos décadas, la verdura no entiende realmente de temporadas y se ven frescas en el mercado todo el año. De todas maneras, siempre está la versión de hoja (embolsada) o la clásica congelada, que ambas son muy dignas, y de hecho, son las que solemos comprar más a menudo.

 

Ahora en Semana Santa su uso se extiende mucho más de lo normal, hay algunos platos tradicionales que tienen muy presentes las espinacas, como el famoso potaje de Cuaresma tan típico de nuestro país, o bien los garbanzos con espinacas, la borreta típica de algunas zonas de Valencia o, si nos apuráis, la torta pasqualina típica de la pascua italiana. Como veréis, la tradición siempre de la mano de las temporadas de los alimentos, así ha sido siempre. 

Pues vamos pues con nuestros nueve platos favoritos con espinacas, ya os avisamos que tenemos en el blog alguno que otro más, pero estos son nuestros favoritos.

1. Garbanzos con Espinacas. Tapa sevillana donde las haya, un revuelto de legumbre y verdura que luce en sabor y originalidad, además, con ese toque a especias tan maravilloso legado de la cocina del Al Andalus. De verdad que si no lo habéis probado ya estáis tardando, es una delicia santo y seña de una preciosa capital como es Sevilla. ¡Qué buenos recuerdos nos trae!

2. Torta pasqualina. Una receta foránea que nos sorprendió muchísimo y que, si tenéis por delante un par de horas, podéis hacerla en casa sin apenas dificultad. Solo tendréis que disponer de horno y de un poco de requesón o queso ricotta italiano, maravilloso el resultado, lo recordamos como un pastel vegetal sublime. No lo dejéis pasar.

3. Canelones con requesón y nueces. Una forma diferente de comer canelones que a muchos os va a encantar, sobre todo, a la comunidad vegetariana. Podríamos añadirle más cosas, pero ingrediente arriba, ingrediente abajo, así como os los mostramos, quedan de miedo. Unos canelones jugosos y ligeros que estamos seguros que vais a repetir.

4. Macarrons L'Advocat Solé. Otra receta de pasta con espinacas que descubrimos en el 2016 por nuestra amiga Anna y que no dudamos en hacer en casa. Qué historia tan chula la que hay detrás y qué fácil de preparar. Son de esos platos de la 'cuina catalana' que son desconocidos fuera de allí, y que son una verdadera delicia gastronómica.

5. Tortilla de espinacas alsaciana. Otra delicia venida de fuera que quizás sea poco conocida por aquí y que la verdad, te resuelve un tupper, una comida en el campo, un almuerzo en la playa etc. La tortilla siempre es un comodín para llevar fuera de casa y siempre es bueno tener ideas nuevas para sorprender a los nuestros.  

6. Potaje de Cuaresma en ensalada. Una pequeña excentricidad que se nos ocurrió hará unos años con la previsión de una Semana Santa de mucho calor. El plato intenta conservar la esencia del potaje de Semana Santa tradicional, pero lógicamente sin caldo y tomada a temperatura ambiente. De verdad que si queréis probar algo diferente estas fiestas, deberíais de comprar bacalao ahumado (o desalar unas migas), cebolla deshidratada, y prepararla no tiene ningún misterio. No os vais a arrepentir.  

7. Bacalao estilo Alcántara. En nuestros periplos por Extremadura descubrimos este plato que no conocíamos y que versionamos en casa. Es una delicia el gratinado, la espinaca hace de nuevo acto de presencia para dar al plato ese toque vegetal tan bien alineado con el bacalao y que, con esa crema de leche, ajo y almendras, se convierte en algo muy especial. 

8. Borreta de Alcoy. Otro gran plato de cuchara que descubrimos por amigos del blog, y que es un plato desconocido fuera de algunas zonas de Alicante. Lleva algunos ingredientes especiales (ñora, tomate seco) pero son económicos y muy fáciles de encontrar. Se toma con huevo escalfado y de nuevo la espinaca y el bacalao aparecen en escena aportando su gran personalidad al plato.

9. Potaje de vigilia. Por último, nuestra receta familiar del clásico potaje de Semana Santa, con las albóndigas o repápalos de bacalao que lo hacen tan especial. No hay Semana Santa que no lo comamos, y lo curioso, es que no la hacemos habitualmente fuera de estas fechas, cuando es un plato de ingredientes muy accesibles, muy ligero y nutritivo. El caso es que es el gran plato de estas fechas de Semana Santa y no podía faltar aquí ¡gloria al potaje de Cuaresma!

Una muy feliz Semana Santa a todos.

Carlos Dube.

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