Resumen de nuestra escapada de octubre (y recogida de aceitunas)
Y de estos días sin duda lo que más destacamos son dos cosas, primero la reunión bloguera que tuvimos en Nerja, y de la que ya os contaremos detalles en un post aparte, porque no tiene desperdicio. Sólo os anticipamos que algo como lo que vivimos la noche del 9 de octubre en un chalet alquilado por varios blogueros fue algo increíble. De hecho, creemos firmemente que algo así no se ha hecho anteriormente en este país, no por la reunión en sí, que entre blogueros se han hecho cientos de ellas, sino por la cantidad y calidad de los platos preparados por todos, ya veréis ya. Nosotros, que nos pilló en una semana laboral complicada, fuimos la nota perdida de la reunión y solo pudimos llevar una selección de quesos de la que también os contaremos cosas en breve. Nos hubiera encantado llevar algo preparado por nosotros, pero no fue posible.
Y lo segundo que destacamos fue la recogida de aceituna en la casa del pueblo de Retamal de Llerena que todos los años os comentamos algunas cosillas y este año no iba a ser menos.
El viaje de ida hacia Almuñécar arrancó temprano el viernes día 9 aprovechando el sueño del peque. La parada para desayunar, y como no podía ser menos, fue en la localidad de Santa Cruz de Mudela, concretamente en el hotel-restaurante Las Canteras en el km 220 de la A4. Muy recomendable esta parada por la calidad de sus raciones y bocadillos, y por su tienda, que tiene una bollería muy digna para salir adelante con los desayunos los primeros días. Aquí un ejemplo, un mollete con jamón ibérico.
Tras un par de paradas más, es lo que tiene ir con un pequeñín, llegamos al apartamento y lo primero fue colocar en el congelador su comida, la cuál hicimos en Madrid, y que trajimos en una bolsa nevera. La comida era para toda la semana, algo que sabíamos que íbamos a agradecer y que al final fue una idea fantástica, porque así no cocinábamos en vacaciones y a él realmente le da lo mismo.
Salimos a comer fuera, tuvimos un primer contacto con la playa, y tras las siesta y merienda nos fuimos a Nerja al gran encuentro gastrobloguero, encuentros que ya han bautizado como de los Tamango Bloguers en alusión a una urbanización o villa muy conocida en la localidad llamada Tamango Hill donde se empezaron a organizar estas reuniones gracias a la familia de Begoña Fernández Villarán, los alma mater de estas pantagruélicos citas. Los integrantes habituales son la misma Begoña, sus hermanas, Lidia de la O, Lola de Almería, Lola Homar, Ana Ruiz, Ana María, Helena del Valle y sus familias.
Ya en los días posteriores, momentos muy especiales viendo a los amigos y una absoluta tranquilidad en cuanto a planes y desplazamientos. El epicentro de todo os podréis imaginar que fueron los niños. Teníamos muchas ganas de que conocieran a los niños de nuestros amigos y de que Jorge viera todo aquello, y aunque aún es muy pequeño, estuvo muy feliz, playa, espacios abiertos, sol, buena temperatura, el marco creo que no podía ser mejor.
Solamente surgió un imprevisto que provocó un pequeño cambio de planes, y era un domingo con cielos muy cubiertos y lluvia cuando la predicción local decía otra cosa. Algo inconcebible viniendo de la AEMET, de hecho tuvo toda la mañana la predicción mal advirtiendo de sol cuando era todo lo contrario. Esto provocó que no pudiéramos hacer algunas cosas.
Pero el lunes, la cosa mejoró. Fuimos a la playa y allí nos encontramos con ese calorcito muy agradable típico de las buenas Semanas Santas. Fresco en la sombra y calor al sol, para mí lo mejor de lo mejor. El agua del mar fría, como es lógico, y curiosamente medusas, la primera vez que veo que campen a sus anchas en aguas fresquitas. Pero como solo nos mojamos los pies, pues nada. La playa bastante desierta para ser puente, y un gran momento sin duda.
Las noches os podréis imaginar que más de lo mismo, noches templadas pero con muy poca gente por la calle. Aquí una instantánea de un día cualquiera a las 21:30.
Con el tema de comidas y cenas, no nos complicábamos, visitamos los recorridos habituales de frituras y tapas que ya conocemos y os hemos compartido, y no decepcionaron. Picamos mucho de aquí de allí y poca comida firme, además hicimos algunas compras sencillas en el supermercado para las cenas porque con las rutinas del niño la mayor parte de los días nos quedábamos en casa.
Sólo vamos a destacar algunas cosillas de nuestra semana. No sabemos que tiene esta rosca de La Trastienda en Plaza Kelibia que nos encanta. Creemos que es esa pasta de roquefort tan suave que acompaña esta rosca tostada de jamón o lomo embuchado. O será este tipo de rosca tan caliente y atípica. Algunos nos habéis preguntado por qué nos gustan las roscas, y sinceramente, no os podemos decir. Somos muy de pan, y nos parece una cena perfecta si se acompaña con unas cervezas y alguna ración. Lógicamente si viviéramos por allí no las pediríamos tanto, y las hay mejores o peores. Pero ésta y alguna otra nos parecen una buena elección. Además este local en concreto nos ha parecido siempre muy acogedor, además está en una de las plazas más relevantes dentro de la legendaria noche almuñequera. Aquí recordamos sin ir más lejos, la celebración justo después de que España ganó el mundial de Sudáfrica.
Tampoco podía faltar la visita a la playa Calabajío, la playa que todos os imaginaréis que da nombre al blog. Un día realmente excepcional y el encuentro con viejos amigos mejor aún. Charla distendida y posterior sesión de fotos con Jorge en la orilla, justo antes de ir a comer a Casa Antonio, en la playa de Cabria.
Allí mucho extranjero, poco movimiento, pero el día de playa fantástico.
Y en lo que se refiere al restaurante tenemos que decir que algo ha pasado en su carta, y nos lo han comentado ya por otro lado. Notamos que hay platos que son ya un poco caricatura de lo que eran, han cambiado el formato y en nuestra opinión haciéndolo más apetecible para el turista de fuera. Por ejemplo, su mítico cóctel de gambas, entrante clásico de este sitio desde los 80, lo sirven ahora en plato llano y con modernidades de carambolas, fresas etc. Pese a que la salsa rosa sigue estando buena, nos decepcionó la calidad del crustáceo y la presentación, que antaño era en una super copa y con una calidad superior.
El arroz mixto, otro clásico de aquí, sigue estando bien elaborado, de hecho es de los pocos que saben a hecho en casa, pero creo que abusan del colorante y de incluir cada vez más bicho en su cazuela. Creemos que no hace falta echar tantas cosas para triunfar con vuestro arroz.
Al día siguiente fuimos a visitar a nuestros amigos Luis y Helena del Valle, en Almuñécar los cuáles no pudieron asistir a la cena de Nerja y de paso conocieran al pequeño. Muchos conoceréis a Helena por su blog Mi Puchero y nos encantó ver que el negocio que abrieron hace 2 veranos, El Puchero de Helena, marcha estupendamente. Además nos enteramos de que dan de comer a amigos nuestros de nuestra zona, en la otra punta del municipio, una gran coincidencia. Lo gracioso es que gracias al llamativo quad que utilizan para repartir los conocieron. Una pena el no tener más tiempo para charlar tranquilamente con ellos ya que fuimos entre semana y estaban muy atareados con pedidos y entregas. Otra vez será.
Ese mismo día quedamos de nuevo con Lidia y su familia a picar algo, siempre nos gusta dejarnos guiar por sus referencias y decidió llevarnos al Katena en Motril. Allí tapeamos estupendamente, destacando las raciones que pedimos, pocas porque el tapeo es muy grande. Aquí el pulpo a la brasa, nos explicaron que no es pulpo seco auténtico.
Las deliciosas conchas finas, la perdición de Lidia.
Y la rosada frita.
Sin duda hay que volver al sitio pero a comer a mantel puesto y pescado al peso. Es cierto que tapeando se disfruta más, pero qué duda cabe que la calidad y frescura de los pescados que tienen impresiona.
Por la tarde fuimos a tomar café al reformado restaurante Aráis en Salobreña, donde su amigo Francisco Izquierdo, nos enseñó su restaurante con una de las que quizás sea de las mejores cavas de todo este litoral. Referencias de muchos puntos del país y tipos y precios para todos los gustos. Él además es el fundador de las bodegas de Ron El Mondero en Salobreña, algo que tenemos pendiente de visitar. No obstante, a este restaurante prometimos volver para disfrutar de sus platos y vinos.
Y tras despedirnos de este litoral llegó el turno de ir a Badajoz. Como casi todos los años nos vamos a recoger la aceituna al pueblo de mi suegro en Retamal de Llerena. Esta vez íbamos con el niño, que tampoco conocía el pueblo. Las previsiones meteorológicas no eran buenas y esta vez no se equivocaron, llovió casi todo el fin de semana, algo que lógicamente nos iba a entorpecer recoger la aceituna. No tuvimos más remedio que empezar a recoger la aceituna solos el sábado temprano antes de que llegaran y empezara a diluviar.
Bueno, antes de eso, destacar que la tarde del viernes la dedicamos a visitar Zalamea y Castuera, en esta última fuimos a comprar a una de las fábricas los famosos turrones que se están haciendo por estas tierras, dentro de poco tendréis un resumen de nuestras impresiones.
Y ya una vez en faena contaros que las aceitunas este año venían también gorditas. A todo esto, seguimos teniendo dudas de qué variedad se trata, si verdial o manzanilla carrasqueña ¿nos podéis ayudar viendo las fotos?
El olivo estaba muy poblado gracias a la poda que se le hizo después del invierno y a las lluvias de septiembre. Llevamos ya 3 años teniendo aceitunas de muy buena calidad gracias a los cuidados que se les está haciendo y la verdad, merece mucho la pena recogerlas.
Sin embargo la otra variedad que tenemos, siempre hemos pensado que era arbequino pero todo apunta a que es picuda, ya había tornado a color oscuro. Bien es cierto que como no estaban aún blandas, se pueden recoger para curar sin rajar. Están muy ricas también aunque tienen más proporción de hueso.
Aquí recogidas.
Y aquí las tandas que íbamos sacando de verdial.
El como las aliñamos, os lo contábamos en los siguientes links Aceitunas en crudo para aliñar 2007 y Recogida de la aceituna 2009 (Extremadura).
Por lo demás el fin de semana transcurrió rápido y de lo más tranquilo, fuera lloviendo pues os podréis imaginar. Solo destacar que a la vuelta a Madrid nos cayó la universal. No recuerdo un viaje similar en muchos años, lloviendo a cántaros y sin cesar durante casi todo el viaje, con la traca final llegando a Madrid al coger la radial R5. Algo impresionante. Sólo destacar que la parada que hicimos fue en La Brasería de la Viña, en el kilómetro 245 de la A5 sentido Madrid, justo después de Trujillo. Aquí se come bastante mejor que la media de restaurantes de esta autovía destacando las carnes rojas, las migas extremeñas y la parrillada de verduras.
La pluma ibérica muy buena, aunque fallaron pequeños detalles como que las patatas panadera eran muy grasientas. También, el caldo gallego, es un despropósito. No lo pidáis.
Salud.
5 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
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Perdonad las molestias.
Que buenas esas aceitunas y esas migas extremeñas
ResponderEliminarPues deseando leer el post de la cena también . Como siempre una crónica muy bien detallada.
ResponderEliminarHa sido un placer formar parte de ella y volver a ver esas conchas finas, je, je...si es que no puedo evitarlo, me encantan!!.
Ya sabes cuántas cosas tenemos pendientes para la próxima vez!!. Un beso para los tres, y en especial para Jorge.
Son muy ilustrativos tus articulos sobre los distintos sitios visitados, las fotografias de paisajes, restaurantes y platos degustados son magnificos, asi como los comentarios respectivos a cada una de ellas.
ResponderEliminarQue delicia de viaje habéis hecho!! las playas en esta época -si no llueve- son ideales, para mi la mejor época.
ResponderEliminarY con la buena compañía y buena comida, que mas se puede pedir????
Me ha encantado leer el post!!
Un beso!!
Queridos "amigos", me encanta leeros; disfruto un montón con ello, siempre lo digo, me encantaría conoceros, aunque ya gracias al post anterior, te he puesto cara Carlos.
ResponderEliminarGracias por tus dedicación al blog, y la manera que tienes de contarlo, no parece que seas informático, solemos ser más parcos en palabras.
Carlos y por supuesto Lola, y si organizáis una quedada con los seguidores del mercado calabajío. Igual resultaba.
Ahí lo dejó.
Mientras tanto recibir un fuerte abrazo.