Nuestra despensa en estos 46 días de confinamiento

Os queríamos contar como hemos hecho para sobrellevar el confinamiento estas casi 7 semanas, un confinamiento casi absoluto ya que el tiempo total de nuestras salidas no ha sido más de una hora. Reto que hemos podido llevar a cabo aprovechando nuestro teletrabajo y, por supuesto, la solidaridad y disposición del comercio online. Y es que hemos reducido al máximo los tiempos de exposición, entre otras cosas para ponernos a prueba y a la vez concienciar a nuestro entorno mas cercano con lo que hacíamos. Como sabéis, sin test es imposible saber quién tiene o no la enfermedad, así que a ser posible, tocaba quedarse en casa.

Imagen extraída de aquí

Ya os adelantamos que sobrevivir en casa hasta ayer domingo 26 que pudimos bajar con Jorge un rato, no ha sido nada complicado. Nosotros somos caseros y sabemos estar tranquilos entre cuatro paredes. Lo difícil ha sido organizar las actividades propias del trabajo y compaginarlas con las necesidades de un niño de 5 años, aunque al final los niños han demostrado ser quienes mejor han llevado el encierro. Por lo demás hemos hecho de todo lo que una familia cualquiera ha hecho en su casa estos días, hemos escuchado música, nos hemos puesto al día de series, películas, limpieza, hemos leído, hemos organizado armarios, hemos hecho un ejercicio muy moderado y el normal contacto telefónico diario con nuestros seres queridos.

Y en cuanto a la cocina, hemos bajado la guardia con las recetas para el blog y hemos producido cocina del día a día más que otra cosa. La siempre socorrida cocina tradicional nos ha salvado de nuevo el pellejo, ayudando además a gastar lo que teníamos en despensa y congelador, consumiendo platos sencillos de carne, pescado, verdura y legumbre con la excepción de algún fast food puntual.

Las primeras semanas fueron rutina pura, aunque ya hemos bajado la guardia en ese sentido. En esos primeros días costó adaptarnos a una situación que ya se sabía que se iba a dilatar en el tiempo, sobre todo con las referencias que teníamos de otros países. Comentar que las el tiempo que hemos estado fuera de casa corresponde a las 4 ocasiones en las que hemos salido para recoger en un parking de un gran hipermercado el pedido online y que esperábamos dentro del coche. Si a esto le sumas bajar a tirar la basura cada 3-4 días y una visita puntual a la farmacia, en total ha sido 1 hora. Creo sinceramente que ha merecido la pena este compromiso de no salir prácticamente a la calle a nada y no ir a la compra a supermercados, donde en estos sitios la exposición es grande tanto para comerciantes como para público. Ha sido un reto personal que hemos querido llevar a cabo por nuestra salud, pero también por la salud de los demás. Destacando sin duda la solidaridad y perfecta organización de las personas que han estado sirviendo a domicilio.


Os contamos pues las 4 claves para el acopio de alimentos en nuestro confinamiento.

1. Un pedido de comida cada 7-10 días. Con algo de planificación, pero al final menos de lo esperado. Las webs de envío de productos a domicilio (o recogida) de los hipermercados daban para 7 días mínimo, y lo que al principio era sencillo de pedir, acabó complicándose muchísimo hasta tal punto que para entrar a comprar, llegamos a tener listas de espera de más de 1 hora y casi había que hacerlo con nocturnidad y alevosía, pensando además que podía ser muy probable que no pudiéramos hacer. Al final siempre hemos podido pedir, y por suerte, ya no pasa esto.

2. La compra de un jamón ibérico al principio del confinamiento. Ha sido clave en el confinamiento entre otras cosas porque un jamón te resuelve muchos almuerzos, cenas y meriendas. Además ya os podéis imaginar que de él se aprovecha todo, su grasa blanca, sus huesos y pellejo, todo se destinaba a pucheros y fondos de sopas (mirar la sopa de coliflor), y no digamos el picado de partes magras para muchos platos. Lo compramos de cebo de la marca extremeña Azuaga, un jamón económico pero con la garantía de esta empresa. Pues bien pese a estar algo sabroso por la babilla, al final la maza no defraudó. El jamón lo empezamos a mediados de marzo, tras acabar otro ibérico del pueblo de mi suegro, y falta poco para que se acabe así que igual tenemos que ir pensando en comprar el próximo. Desde octubre llevamos 3 jamones consumidos y siempre os lo hemos dicho, si en casa gusta el jamón y todos los días se come un poquitín, es una compra maestra.

3. Pedidos tiendas online. Vamos a destacar sólo los comercios pequeños que nos han ayudado a disfrutar con la comida como si no hubiera restricciones de nada. Nos encantó el género y servicio de la pescadería Antonio Municio, del Mercado Maravillas, nos sirvió un producto de 10 y en 24 horas, además al principio del confinamiento cuando muchos comercios aún no estaban preparados. Que sepáis que sirve a todo Madrid gratuitamente a partir de 50€, es decir, tratándose de pescado y marisco, los portes son gratis. También mencionar los extraordinarios tomates raf de PepeRaf, encima algo más baratos de lo normal, una delicatessen a tener muy en cuenta al menos una vez al año. También pedimos la patata agria Catalán, de las mejores patatas para freír que se pueden comprar y que para cocer sirven, por supuesto, pero empleando una técnica que ya os explicaremos en un próximo post. No podemos dejar pasar una de las grandes sorpresas de esta crisis, las Naranjas del Valle de Lecrín, sin duda el gran descubrimiento de este confinamiento. Al final de temporada poseen unas naranjas y limones extaordinarios, ya os contaremos detalles de esta empresa regentada por dos hermanas de Granada y que sirven un género buenísimo en una zona de cultivo privilegiada. En otro orden de cosas pedimos aceite de oliva virgen extra a la Cooperativa Remedios Picassat, de Cádiz, pidiendo todos sus aceites mas representativos. Habíamos visto menciones de su excelente relación calidad precio, y la verdad, de lo que hemos probado no nos ha defraudado nada. De hecho parece mentira que tenga la misma calidad (o más) que algunos aceites que cuestan casi el doble. Ya os contaremos cosas sobre ellos cuando los probemos todos. Por último mencionar el primer pedido que hicimos al Mercado Municipal de Las Aguilas mediante la plataforma Mercado47, este mercado de abastos es el que tenemos más cercano pero que nunca habíamos pedido online. Llegó el pedido en sólo 16 horas y se podía pedir de todo. Nos gustó el género, y sobre todo nos gustó mucho como organizaron la comida en cajas sin uso excesivo de bolsas. Tuvieron un pequeño despiste que, sinceramente, solventaron como las grandes empresas de mensajería, al momento estaba en casa. Chapó.

4. Una gran compra previa. Tuvimos la suerte de hacer un gran pedido de productos básicos justo unos días antes de aplicar el gobierno el Estado de Alarma, esto ya os adelantamos que fue absolutamente casual. En ese pedido venía leche, bebidas, productos de limpieza, alcohol, lejía, papel higiénico e incluso harina. Gracias a ese inocente pedido en el que por aquel entonces ya no había stock de todo, no sufrimos nada al comienzo del confinamiento. Sólo echamos en falta una cosa, una tontería, y que ahora se nos va a caducar, la famosa levadura de panadería que es cierto que escaseó muchísimo y que conseguimos a la tercera semana. También queríamos destacar otra gran compra previa de un bonito en aceite de oliva que llenó nuestra despensa, con la idea inicial de tener bonito en conserva para casi todo el verano, y al final mira tu por dónde nos ha venido genial para estas semanas.

5. Cocina de reaprovechamiento. Pues sí, la hemos aplicado más que nunca. Si sobraba una comida un día, al día siguiente era primer plato, y hacíamos menos cantidad de lo que tocara. Si sobraban trozos de verduras, guarniciones, restos de salsas, todo se guardaba en pequeños tupper para usarlo en otros platos, o se congelaba. Aprovechábamos verduras que sufrían el paso de los días para salsas, sofritos o purés. Congelamos algunos productos muy perecederos y congelamos en su agua, cocciones de marisco, verduras etc. Incluso congelamos panes de perritos o hamburguesa que no consumíamos, y oye, quedaban perfectos. Realmente sólo recordamos haber tirado alguna verdura que se congeló en la nevera y algún tomate o cebolla estropeado. Y cosas de la vida, una ensaladilla que tiramos ayer mismo cuando la íbamos a montar, por un error técnico que ya os contaremos, fue una verdadera pena.

No queremos olvidarnos tampoco de otras personas públicas a las que tenemos que darles gracias, a las clases de las chicas de Fisioterapia Global Well-Being que a mí personalmente me han ayudado mucho con mi problema de espalda ¡qué máquinas! A la genial cuentacuentos Lu de lurdes, una chica que casi todas las noches nos regala un cuento fantástico y que Jorge siempre nos pide. Al cocinero Koldo Royo, porque aunque ya le seguíamos desde hace mucho tiempo, nos ha encantado su presencia activa en las redes sociales con unas recetas familiares muy interesantes y su actitud positiva, siempre anticipándose a todos. A Carmen Rico, por su cariño y positivismo. A Carlos Carvajal y sus Salsas Sierra Nevada por tener siempre una oferta increíble y aportar su granito de arena a este confinamiento con un 20% de descuento. El nuevo pedido nos llegará esta misma semana. Por último no nos podemos olvidar de mencionar a Naranjas Mirador que nos sirvieron naranjas la primera semana del Estado de Alarma, días muy delicados, y además un poco antes de dar por finalizada la temporada.

Y poco más, estamos muy orgullosos de las precauciones que hemos tomado dentro de esta pandemia tan desconcertante, esperemos que con el desconfinamiento paulatino no la fastidiemos, porque mientras no haya test masivos o vacuna, tenemos que ser absolutamente responsables.

¿Vosotros qué plan de confinamiento y de acopio de alimentos habéis llevado a cabo en casa? Estamos deseando leerlo.

Carlos Dube

6 comentarios:

  1. ¡qué buen ejemplo dais familia! Yo, personalmente, he descubierto en estos días las posibilidades de las legumbres cocidas, la verdura en conserva de cristal y los pescados envasados al vacío y congelados.

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    1. Gracias Atenea, nosotros tenemos siempre reservas de legumbres para muchas cosas te invito a que veas esto, y esto.
      Mucha salud!

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  2. pues te has organizado de 10! Yo he tenido q seguir saliendo a trabajar pero aun asi limite mis visitas al super y tb, comiendo variado y sano

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  3. Hola Carlos, pues organizándonos como tú. En mi caso, una compra cada 2 semanas y la fruta y verdura una vez por semana. No había de todo, pero nos hemos apañado muy bien. Además comprando harina del Amasadero y el jamón, queso y embutido en una tienda de Trevelez, tienda Maruja con jamón granadino de denominación de origen protegido y picadillo de jamón muy rico. Y haciendo alguna recetilla vuestra que siempre es un lujo. Un beso muy fuerte y espero que sigáis bien.

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    1. Gracias por todas la referencias María! Y por tus comentarios y palabras! Un beso!

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  4. Hola, Carlos: Da gusto encontrar personas como vosotros. En esta realidad que nos ha tocado vivir, y que nunca imaginamos podria llegar a suceder. Pero es lo que nos ha tocado, y tenemos que poner de nuestra parte para paliar en la medida que podamos la propagación del virus, tal como nos indican las autoridades. Claro, es muy fácil y ventajista echar culpas a los que tienen que tomar las decisiones que, por otra parte, podrán ser equivocadas. Ya habra tiempo de depurar resposabilidades, si es el caso, pero en estos momentos tan complicados, bastante tenemos como ir sobrellevando la situación de la mejor manera posible, y como muy bien dices, protegernos a nosotros mismos y poner todos los medios a nuestro alcance para proteger a los demás. Tambien intentar ser lo más positivo, dando muestras de esperanza y guardarnos nuestros miedos y reconres que no conducen a nada.
    Y siempre siempre, con nuestra afición favorita: la cocina. De esta manera nos olvidamos por momentos de la situación y aprendemos lo importante que es alimentarnos biene y hacer felicedes a los nuestros.

    Un abrazo y muchas gracias por dedicarnos tu tiempo.

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