Muchos de vosotros habréis comprado alguna vez este arroz jazmin o jasmine y lo habréis cocido como si de un arroz normal se tratara, es decir, con agua y abundante sal. A nosotros nos pasaba lo mismo, y no le veíamos ningún misterio, sólo que tenía un aroma diferente pero el grano cocido no era del gusto de todo el mundo. Pues bien, creemos que muchos no sabéis que hay una técnica ancestral súper fácil para prepararlo y exprimir todas las bondades del que quizás sea uno de los arroces más aromáticos y gustosos del mundo. ¿Queréis saber cómo se prepara?

Antes de nada, comentar que el arroz jazmín o jasmine es un arroz típico tailandés que descubrimos hace más de 30 años gracias al Club del Gourmet de El Corte Inglés y de la mano de mi hermano. Aquella sección gourmet de El Corte Inglés era, allá por los 80 y 90, de los pocos reductos de productos de calidad que existían, productos tanto españoles como extranjeros que no se podía acceder a ellos a no ser que fueras a sus regiones de origen. Pues bien, volviendo al tema del arroz, se trata de un arroz largo y de color blanquecino que nada tenía que ver con ese clásico arroz largo vaporizado (que no se pasaba) tan conocido en nuestro país y que no nos gustaba para nada. El jazmín en cambio lo comíamos en casa sólo, o con curries improvisados o carnes estofadas.

Con los años tenemos que reconocer que giramos un poco más por comprar basmati, otro arroz largo similar, y sin duda llevados por la novedad, pero poco a poco hemos recuperado la preparación de este arroz tan increíble, y que ya sí que podemos decir que sabemos apreciarlo y cocinarlo.

Para ello sólo necesitaremos un reloj, una taza para medir, una cazuela con tapa, agua y el arroz, y nosotros porque nos gusta, añadiremos un poco de sal pero en origen la preparación no la lleva porque es un arroz para acompañar salsas. Tiempo de preparación 30 minutos.

Lo primero que haremos será ver la cantidad de arroz, para 4 personas es ideal 350 g si el arroz es un acompañamiento, pero nos quedaremos con la medida de la taza sea la que sea. Lo primero que haremos será lavar o enjuagar una sola vez el arroz, no es necesario lavar muchas veces para dejar el agua transparente porque eliminaremos mucho de su aroma. Sólo lavamos para eliminar el exceso de almidón y la posible suciedad, daros cuenta que es un arroz 100% natural que en la mayor parte de los casos viene de fuera. Una vez bien escurrido, lo pondremos en la cazuela con una medida y cuarto de agua, y la sal, si se desea. Nosotros usamos sólo una pizca para que no esté totalmente soso. Removeremos bien dentro del agua, y taparemos la cazuela (lo haremos hasta el final de la preparación). Dejaremos que se ponga a cocer a fuego vivo. 

Una vez que se ponga a hervir, veréis como huele la cocina, bajaremos el fuego y lo dejaremos cocinar 12 minutos sin destapar. Nosotros usamos la potencia 5 de la vitrocerámica hasta justo unos minutos al final, que lo bajamos al 4, pero vosotros ir viendo. Cuando veamos por la tapa (quien pueda) que hay agujeros en el arroz, significará que el agua estará prácticamente consumida, pero si no lo podéis ver, no pasa nada, esperad en tiempo indicado. Apagaremos y apartaremos la cazuela fuera del fuego que repose 10 minutos. Recordad, siempre tapado. Al acabar destaparemos y removeremos y ya se podrá consumir. Si lo queréis dejar para más tarde, lo dejaremos enfriar y lo meteremos en la nevera.

El arroz jazmín es ideal también para ensaladas de arroz, os dejamos por aquí la receta de ensalada de arroz con perdiz escabechada, en la que podréis sustituir la perdiz por bonito en aceite o pollo. También os dejamos unos pepinos rellenos de ensalada de arroz.

El arroz jazmín se puede encontrar en casi todos supermercados, y su precio ronda los 3€ el kg. 

Carlos Dube.