No llegaba el momento de preparar nuggets caseros en casa y por fin los hicimos para el 5 cumpleaños de nuestro hijo. Los nuggets de por ahí nos gustan, a quién no, unos más que otros, pero en casa no los habíamos hecho porque entre que a Jorge no le emocionan mucho, y nosotros siempre habíamos preferido una simple pechuga de pollo empanada, siempre había quedado pendiente prepararlos. Pues bien, hace unas semanas los preparamos para los niños y bueno, para nuestra sorpresa resultó ser un éxito.


La receta es la tradicional que se ve por la red, será posiblemente una adaptación de alguna receta americana que alguien tomó prestada para algún robot de cocina y se ha extendido como la pólvora. No tiene más misterio que pollo, leche, crema de queso y un poco de pan. Bueno, luego tener una picadora de carne potente como dicho robot de cocina, o bien una picadora de carne normal y una batidora de vaso para la mezcla final. Os contamos los detalles.

Una vez hecha la masa se maneja un poco mal, quizás sea lo más tedioso de la receta, porque no queda echa un mazacote y de ahí que queden muy jugoso. Una vez hechas las bolas las rebozamos con mucho cuidado en harina, huevo y pan rallado, este último es una mezcla de pan rallado normal y algún pan escamado tipo panko, cracker etc. Poco más.


Vamos pues con los ingredientes. Para unos 25 nuggets grandes, 600 g de pechuga de pollo fresca, 120 g de leche entera, 2 huevos, 50 g de queso de untar tipo Philadelphia, 2 rebanadas de pan de molde sin corteza, pan rallado normal, pan rallado especial, pimienta, sal y aceite de oliva suave o de girasol. Opcional, una cucharadita de ajo en polvo. Tiempo de preparación 1 hora y 20 minutos.


Como no tenemos un robot de cocina, picamos el pollo (solomillos) con el accesorio picador de la Kitchen Aid, y luego pusimos en un vaso batidor, la leche, el pan en trocitos, el queso y luego el pollo picado con sal y pimienta. Tras batir a toda potencia, removiendo el fondo un par de veces, sacamos una pasta de pollo con la textura que veis. Similar a un paté.


Tan fácil, como hacer las bolas con la ayuda de un poco de aceite en la mano, y echarlas en la harina. el huevo y el pan rallado, rebozando muy bien el conjunto. Al freírlas en aceite caliente, se endurece por dentro la carne de forma natural, ganando en consistencia y aumentando un pelín de tamaño sin luego perder la forma. Freír a fuego medio al principio y luego algo más fuerte para dorar, es vital que se hagan bien por dentro.


Ponerlas sobre papel de cocina y servir. Nos encantan mojadas en salsa BBQ de Hunt's o con una salsa de mayonesa y mostaza picante. Para los niños el omnipresente ketchup o una mayonesa suave de mostaza.


Carlos Dube.