Receta familiar de bacalao con tomate
Para que el plato quede excelso, hay que hacer además una salsa de tomate frito casera. Se puede hacer con tomate de lata triturado o ya frito de bote, qué duda cabe, pero ni el sabor ni el aroma será el mismo. Y seamos sinceros, hacerlo con tomates naturales tampoco supone muchísimo más trabajo que por ejemplo usar tomate triturado de lata, podéis rallarlos, escaldarlos en agua hirviendo y la forma de terminarlo será igual.
Y otro punto a tener en cuenta, no menos importante, es que el bacalao queda buenísimo si en la salsa de tomate incorporamos cebolla y pimiento. Este último puede ser rojo o morrón, le da un dulzor extra al contrario que el verde, que le da un toque más veraniego y fresco. No obstante ambos ingredientes son un añadido redondo al guiso.
Pues vamos sin más con la preparación de este rico bacalao con tomate para 4 personas, 1/2 bacalada desalada entre 24 y 36 horas antes, 2 kg de tomates rojos, 1/2 pimiento rojo, 1/2 cebolla grande, sal, azúcar, harina para rebozar y aceite de oliva virgen extra.
Las tajadas de bacalao las ponemos a desalar entre 1 y 2 días antes, dependiendo del grosor de la bacalada, con unos 5-6 cambios de agua, siempre con la piel hacia arriba. Podéis hacer un corte a las tajadas más gordas para que entre bien el agua.
Lo siguiente que haremos será poner los tomates a freír de la forma tradicional (mirar cómo preparar una salsa de tomate casera). Ya con la salsa preparada, sacaremos las tajadas del agua y las secaremos con un poco con papel absorbente de cocina. Reservamos.
Partimos los pimientos y cebolla en tiras. Podéis hacer esto antes de freír el tomate, para que éste coja el sabor, pero si no, no pasa nada.
Lo que es dorar, ya se harán dentro de la salsa. En este caso lo tuvimos unos 5 minutos cociendo despacio.
La cebolla será un par de minutos nada más.
Una vez dorada la verdura, la depositaremos en la cazuela final y echaremos el tomate previo paso por la sartén para rebañar bien los sabores.
Listo. Lo pondremos a cocer (sin el bacalao) un par de minutos.
Vamos a freír las tajadas. No echaremos sal y las emborrizaremos bien de harina.
Las freiremos en un poco de aceite de oliva (y fuertecillo) para que doren.
Muy bueno el último bacalao que mi madre nos compró en el Mercado de Ventas.
Colocaremos las tajadas de bacalao sobre el tomate y menearemos unos segundos la cazuela para que suelten gelatina y el tomate las cubra.
Listo. Ahora taparemos la cazuela y dejaremos cocer unos 10 minutos a fuego suave.
Aquí listo.
Suculento, sabroso y riquísimo.
Os puede aguantar varios días en la nevera sin problema, y aguanta bien la intemperie.
Otro monumento de la cocina tradicional.
Salud.
3 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
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Perdonad las molestias.
Ese es el tipo de cocina que me gusta, el de nuestras madres, el de siempre. Y te ha salido redondo.
ResponderEliminarEn mi casa no es un plato tradicional ni mucho menos, los guisos de pescado que hace mi madre van por otro lado, pero yo cogí la costumbre de hacerlo en salsa de tomate de la mano de mi suegra. La base de tomate me parece también esencial, yo también le pongo buena cebolla y siempre tomate rojo morrón (no concibo la existencia de otro tipo para estas cosas). Suelo usar tomates en conserva pero de los caseros de mi familia, que conste ;P.
ResponderEliminarPintaza tiene este bacalao, para dejar el plato limpísimo con buen pan!
Un abrazo
Hola Carlos
ResponderEliminarSin duda un plato exquisito. A mí el pimiento rojo me encanta y la cebolla igual. Cuando hago bacalao a la portuguesa pongo una cantidad más que generosa de ambos ingredientes, y en esta receta que hoy compartes lo mismo.
Te he quedado de lujo, las fotos invitan a mojar pan, jeje...
Un beso enorme. Feliz semana