En textura nos recuerda a la tarta Bakewell, que también lleva un relleno de mermelada, ¿la recordáis? Pero en cuanto al sabor es muy diferente, lo que más llama la atención es sin duda la inclusión de especias, algo que la hace realmente deliciosa. Quizás sea un poco dulce, las porciones se disfrutan más pequeñas, y aunque el uso de la mermelada es algo cómodo estaría un punto por encima haciendo un puré de grosella (siempre natural) menos dulce, a medio camino entre la compota y la mermelada. Sabemos que no es fácil ya que la grosella está a millón. Mi familia tiene la suerte de poseer groselleros en el pueblo, acordaros la mermelada de grosellas casera que hacemos. En esta ocasión no teníamos.
La receta de la linzer torte es bastante fácil, lo normal es encontrarnos algo parecido a la versión que os traemos, aunque hay por ahí alguna variación. Por ejemplo, podéis sustituir la mermelada de grosella por una mermelada de frambuesa, arándanos o una mezcla de frutos rojos. También es común el uso de almendras en lugar de avellanas o incluso una mezcla de ambas. Vamos con ella.
Para 8-10 personas y un molde de 24 cm., 250 g de harina floja, 150 g de mantequilla, 150 g de azúcar en polvo, 100 g de avellanas tostadas, 1 huevo, ralladura de limón, 1/2 cdta. de canela, 1 clavo o una pizca de clavo molido, 10 g impulsor en polvo, una pizca de sal y 300 g mermelada de grosella de calidad. Opcional, espolvorear con azúcar glas. Tiempo de preparación 2 horas.
Lo primero que haremos es triturar la avellana con un molinillo.
Y rallar un poco de cáscara de limón, lo que veis.
Mezclamos la harina con el impulsor, la canela, el clavo (previamente molido en el mortero), el azúcar y la sal.
Añadimos la avellana molida y mezclamos bien.
Y le echamos la ralladura.
Removemos bien y listo.
Ahora vamos al robot, en este caso la Kitchen Aid, y vamos a integrar esta mezcla de olor delicioso con la mantequilla a temperatura ambiente y el huevo. Si no tenéis algo que os haga esto, usad una lengua de silicona.
Mezclamos.
El resultado más fantástico aún ¡qué aroma!
Lo metemos en papel film y a la nevera unas horas. Nosotros lo dejamos una noche.
Aquí al día siguiente. Separamos aproximadamente un tercio de la masa que volveremos a reservar en la nevera.
Extendemos papel de horno, ideal para estos casos que la masa es un pelín pegajosa, y metemos la misma entre dos papeles. Estiramos la masa con un rodillo.
La masa debe de estar siempre fría. Veréis que va tomando forma.
La colocamos sobre el molde, no os preocupéis si se rompe o quedan huecos, lo iremos corrigiendo sobre la marcha.
Pasamos el rodillo por encima para quitar el sobrante y vamos cubriendo con el mismo los huecos que hayan quedado.
Listo.
Ponemos la mermelada.
Preciosa.
Sacamos la masa que teníamos reservada en la nevera, estiramos de nuevo como hicimos con la base, y hacemos el enrejado. Nosotros usamos un cortador de pasta.
Colocamos los trozos con cuidado sobre la misma, pincelamos con huevo batido y al horno.
Lo horneamos 45 minutos a 190º calor arriba y abajo.
Lista.
Dejamos enfriar totalmente.
Esta rusticidad nos parece particularmente bella, o al menos, muy sugerente.
Espolvoreamos con azúcar glas, aunque en realidad sobra, ya es suficientemente dulce.
¡A disfrutarla!
Las porciones os recomendamos que sean más pequeñas, y a todo esto, va bien con una bola de helado.
Mirad el interior.

Salud y feliz fin de semana.
La tarta ideal para boicotear la operación bikini, jejejeje. Tiene una pinta fabulosa y además es bastante original (ni si quiera había oído hablar de ella). En cuanto al dulzor, supongo que se podrá rebajar la cantidad de azúcar de 150g a la mitad o así. También se puede ahorrar el que lleva encima. Personalmente me parece más chulo que se vea bien el enrejado. A ver si encuentro mermelada de grosella, si no me tendré que conformar con la de frambuesa. Gracias!!
ResponderEliminarHombre, Txejix! A mi parecer en la mayoría de recetas de repostería puedes reducir significativamente el azúcar sin que el resultado se resienta, si lo pruebas ya nos dirás. Saludos!
EliminarUn placer Alimaña encontrarte también por estos lares!! Salu2
EliminarSabes que la primera ve que tuve contacto con la Linzer Torte fue en forma de yogur? Jajajaja
ResponderEliminarEra yo una criaja y estaba en Suiza uno de esos veranos de mi infancia; todavía no había aquí en España esta explosión de variedades de yogures (¿recordáis esos tiempos más simples?) y me volvía loca al ver los sabores locos de Suiza. Y sí, cayó el yogur de tarta linzer, pero poco después probé la tarta de verdad :).
Me trae buenos recuerdos, y tiene un pintón esta que me está dando muchas ganas de intentarla este verano.
Un abrazo
Acabo de fijarme en que los 150g de azúcar no se mencionan. Dónde van? Gracias
ResponderEliminarPues tienes toda la razón, ya lo hemos puesto. Va con el grueso de ingredientes. Búscalo ahora en el texto. Muchas gracias!
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