Nos encantan las cremas, ya lo sabéis, son socorridas, congelables e ideales para el trabajo, creemos que es una de las opciones más cómodas. Tenemos nuestras preferencias, como no, pero desde que tenemos blog hemos probado muchas y hemos descubierto cremas sencillamente deliciosas. Hace 3 ó 4 años nos planteamos publicar una crema de verduras al año que nos convenza, ya que tenemos muchas publicadas, y esta que hoy os traemos lo ha hecho. Se la vimos a Carmen Rico y aunque hicimos unos mínimos cambios, nos hemos topado con una excelente nueva versión de la clásica crema de calabacín que todos preparamos en casa.


Lo decimos porque efectivamente sabe a eso, a calabacín, pero la judía verde le aporta una nueva tonalidad, un sabor más abierto a verdura y una textura deliciosa. Además, nos ha encantado el toque de la crema de queso, fantástico. Nosotros como Carmen no usamos un muslo de pollo para darle un toque extra de sabor, usamos caldo de ave concentrado que teníamos congelado y si no tenéis, podéis usar alguna salsa de pollo asado que hayáis guardado en el congelador. Veréis además que es una crema muy asequible y sencilla, y si le ponéis unos picatostes fritos, como sugiere Carmen, ¿se puede pedir más? Os va a encantar.
Vamos pues con la preparación, para 4 personas, 1 calabacín, 350gr de judías verdes, 3 puerros pequeños, caldo de ave o un muslo de pollo, 1 patata mediana, 20gr de mantequilla, 120gr de crema de queso, aceite de oliva virgen extra, agua y sal. Pimienta opcional.


Lo primero será lavar y cortar las judías de forma normal.


También lavamos y troceamos el calabacín, Carmen lo peló.


Quitamos las pieles externas del puerro y eliminamos bajo el grifo la tierra de los extremos.


Ponemos en una cazuela ancha la mantequilla y el aceite de oliva, como 2 cucharadas.


Estofamos la verdura con un poco de sal para arañar algo de sabor umami.


Nosotros empleamos 150gr de caldo congelado de ave. Si queréis usar un muslo de pollo cocerlo en una olla a presión 15 minutos con agua con sal, ésta será el agua que emplearemos para cocer la verdura.


Mientras pelamos y troceamos la patata menuda para que se cocine pronto.


Una vez rehogada la verdura añadimos la patata y rehogamos de nuevo un par de minutos más.


Echamos el agua y el caldo hasta cubrir, o el caldo de cocer el muslo.


Salpimentamos.


Dejamos cocer con tapa 15 minutos, no mucho más, a nosotros no nos gusta sobrecocer las verduras.


Listo.


Ponemos la verdura en un vaso batidor, teniendo cuidado de no echar todo el líquido vaya que la agüemos, y batimos a conciencia. Nosotros 5 minutos a toda potencia.


Si queremos aprovechar el caldo sobrante, el resto del líquido lo reducimos a fuego fuerte.


Lo volcamos junto con la crema de queso y probamos de sal.


Aquí listo, la textura debe de ser ligera, como la crema de calabacín normal. Nosotros no lo pasamos por un colador.


Servimos con picatostes fritos y un chorretón de aceite de oliva virgen extra.


Deliciosa.

Salud y feliz semana.