Cigalas en salsa picantona. Receta paso a paso
Pues bien, vamos con la cocina que es lo que nos reune. Uno de los aperitivos más especiales que siempre se han servido en casa de mis padres han sido las cigalitas en salsa picantona. Esta sencilla salsa sorprende porque acompaña de forma exquisita el sabor de la cigala, y además, recuerda a la salsa estilo Orio de la que ya os hablamos hace meses. Recuerdo además que el plato se lo pedíamos a mi madre todos los hijos cuando iba al mercado, y aunque a mí personalmente las cigalas no son mi fuerte (¡qué no se alarme nadie!), tengo que reconocer que ésta sea quizás una de las mejores salsitas de marisco que yo haya probado jamás, es exactamente la misma que aquella salsa que se preparaba con los cangrejos de río ¿os acordáis?. Pues bien, es cierto que estas cigalas son algo más grandes que las que mi madre solía comprar, pero resultan igual de ricas si las acompañamos con un poco de pan de calidad y un vinito blanco fresquito. ¿Nunca las habéis probado?.
Y con respecto a los tamaño, no sé si sabréis que hay varios tipos, las cigalas arroceras (las pequeñas), ideales para coronar platos (paellas, fideuas etc), pasando por las terciadas, ideales para aperitivos como el que veis, las de tronco (de grandes como las que véis) y acabando con las cigalas más especiales y más grandes (las XXL) las preferidas en mariscadas y celebraciones importantes. Mi madre las ha preparado siempre que las veía en la pescadería fresquísimas, la mujer las traía y nada más llegar las preparaba. También recuerdo que en Almuñecar (Granada) que además las visto vender hasta vivas, es un placer para los sentidos comprarlas y al llegar a casa acompañarlas también con una cerveza bien fría ¡pequeños placeres que da la vida!.
Y bueno, entrando en los detalles de la preparación, por favor, que nadie se escandalice, el uso de la punta de pastilla de caldo concentrado, no es para dar sabor a la salsa, en absoluto, es para potenciar la misma gracias al conocido glutamato. Nosotros no somos asíduos a este aderezo industrial, lo sabéis, aunque antes lo usábamos mucho en la cocina china y en algunas salsas de carne, pero estas pastillas las hemos sustituido por caldos caseros reconcentrados. Es cierto que en ciertas preparaciones el toque umami de la pastilla realza los sabores de las comidas, pero su uso cotidiano no es aconsejable y muchísimo menos su abuso. Usar en algunos casos una puntita es algo inócuo para el organismo y puede convertir una salsa en algo impactante. De todas formas si no queréis podéis sustituirlo por un poco de bovril/Marmite en la salsa, o oscurecer la salsa sustituyendo la sal por salsa de soja, pero no es igual.
Agarraros que vienen curvas, para 2 personas, 4 cigalas por persona, el zumo de medio limón, agua (para rebajar), 1 cayena, un poquito de vino blanco (opcional), 1 punta de pastilla de caldo concentrado (de ave), aceite de oliva virgen extra y sal. Se pueden preparar con vinagre en vez de con limón, pero para mi gusto aporta un sabor escabechado al plato.
Muy, muy fácil. Cortamos y pelamos los ajos.
Los doramos junto a la cayena en la sartén con 6 cucharadas de aceite de oliva (la proporción para 2 personas).
Una vez dorados y hechos, rehogamos las cigalas subiendo el fuego y echando algo de sal.
Y una vez rehogadas durante unos 2-3 minutos...
...echaremos el zumo y el agua, el agua lo que es cuarto de vaso, siempre a fuego fuerte. Si echáis vino blanco, echarlo antes, y una pizca.
Moler en un mortero la pizca de pastilla y un detalle, si no os gusta chupetear las cabezas, podéis apretar con la cuchara de madera o paleta un poco las mismas para que suelten toda su sustancia en el jugo.
Listas... ¿fáciles eh?.
Salud y una muy feliz semana.
28 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
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Perdonad las molestias.
En casa no entra mucho marisco, pero es por mí, que no me hace mucha gracia. Algunas gambas, algún langostino, algún bogavante para un arroz, alguna cigala para una paella, ... de ahí que no supiera, te soy sincera, que hubiera diferentes tipos de cigalas, como los hay de las gambas. Así que esa lección que me llevo de tu entrada.
ResponderEliminarY estas cigalas las veo tan ricas en su presentación, que si las tuviera delante, no te creas que le iba a decir que no a una, eh.
Y las vacaciones en Madrid, si es lo mejor ahora y en Agosto, cuando está casi vacío y puedes ver Madrid sin agobios.
Besos y feliz lunes.
Pues para ser lunes comenzamos con cigalas. No está mal...
ResponderEliminar¿A quien no le puede gustar chupar las cabezas? He empezado a salivar mientras escribo...
En Cuenca, ha llovido todo, y más.
ResponderEliminarInteresantisimo post que voy aplicar de inmediato.
Por favor, qué rico! Me encantan las cigalas, pero suelen tener un precio... y estar en Madrid en Semana Santa, en el fondo, es un lujo, yo he estado muchos años y da gusto ir a cualquier lado.
ResponderEliminarPues resulta una salsita estupenda. No te preocupes, que no me alarmo. No soy yo muy de marisco.
ResponderEliminarAquí ha llovido una barbaridad, sobre todo el jueves y la madrugá del viernes.
Un abrazo.
Qué delicia.
ResponderEliminarYo recuerdo unas cigalas impresionantes, que comí invitado por un grupo de empresarios, de esas xxl que nunca olvidamos ninguno de los que las disfrutamos.
De hecho volvimos al cabo del tiempo al mismo restaurante, y ya no eran iguales.
Ay!
Probaré estas tuyas, con el rehogado y el limón, que apetecen de verdad pero tendré que conformarme con las terciadas...
Pues sí.... aquí también llovió.... no mucho pero suficiente para chafar la semana santa... cosas que pasan.
ResponderEliminarY como no hay mal que por bien no venga, aquí os tenemos ;)
Las cigalas tienen una pintaza de chuparse los dedos... con esta salsita..... tremendas.
Bicos a los dos.
Lau.
esos cangrejos de rio, si que me acuerdo, que delicia
ResponderEliminarNo solemos comer casi nunca cigalas porque a Pedro no le hacen gracia (creo que es por el asunto de pelarlas)pero igual se puede probar esta salsita con unas buenas gambas o langostinos, ¿No? Es tan sencilla que no hay más remedio que probarla.
ResponderEliminarUn besico.
La mejor época para estar en Madrid siempre Semana Santa, es una gozada oir solamente a los pajaros por la mañana. La cigalas tienen que estar de muerte.
ResponderEliminarDecisión acertadísima la de quedarse en Madrid, entre horas de caravana con lluvia y en casita con esas cigalas, elijo la segunda opción!!
ResponderEliminarFácil y ricas.
Abrazos
Yo soy más de langostinos, pero vamos que no haría ascos a unas cigalitas de estas.
ResponderEliminarSaludos
Pues sí que tomásteis una buena decisión, con el panorama climático que hemos tenido por casi todo el país estas fiestas. Desde luego, Madrid lluvioso en primavera es otra experiencia y en absoluto negativa, es verdad que se disfrutan muchas cosas sin tanta gente. Por mi barrio igual, qué poco movimiento había!
ResponderEliminarMe llevo esta receta conmigo. Me gustan mucho las cigalas, y eso que las probé por primera vez hace pocos años. Por los ingredientes, la salsa debe ser una delicia.
Un abrazo
Si señor, muy ricas!
ResponderEliminarEn cuanto al ruido de Madrid, a mí no me gustaba cuando viví allí. Salía cuando todos, puentes, fines de semana y fiestas de guardar.
Ahora que no vivo allí, entro cuando todos salen y salgo cuando todos entran. Y ahora, me gusta Madrid!
Saludos desde Puertollano.
Graci
En mi caso cualquier cosa que venga del mar, me encanta, y estas cigalas me las llevo todas, ni te cuento cuando las haga, una pregunta, con gambas se puede hacer o en realidad está mejor con cigalas, espero tu respuesta con impaciencia.
ResponderEliminarBesitos.
Pues si, quedarse en casita tranquilamente en semana santa también es una opción estupenda, claro que si.
ResponderEliminarQue buenas son las cigalas, yo las corto crudas por la mitad en vertical sin quitarle la closca, así no da tanta pereza pelarlas después, y las cocino brevemente, más o menos como has hecho tu . Encebolladas al vino están muy buenas (receta de una amiga)
Me parece muy buena propuesta la que nos haces hoy, me encanta.
quesemeaquemao: bueno, pruébalo y nos dices, aquí lo que destacamos es el saborcillo de la cigala, algo que preferimos al bicho en sí, pero con gambas mal no debe de quedar.
ResponderEliminarUn saludo y a todos gracias por vuestros comentarios
A mi las cigalas me vuelven loca, me gustan mucho y las suelo cocinar de forma muy parecida que por cierto, me enseñó un andaluz.
ResponderEliminarPero no, no pongo pastilla de caldo, por dios, jajaja. No, es broma, no me escandalizo, las cosas en poca cantidad son todas estupendas, pero yo no sabía esto, en realidad el umami a los platos orientales se lo da la salsa de soja y las algas, las pastillas serían para sustituir aquellas o eso es lo que yo entendía, pero bueno, a lo que vamos, yo las hago con el picantito que me gusta también mucho y con pimentón, una puntita también. Luego las tapo para que se aromaticen muy bien y ufff, riquísimas.
Tengo que probarlas como tu, incluso me pensaré lo de la pastilla jeje.
Un beso.
esa salsilla tiene que ser una maravilla con las cigalas..!!!, me apunto lo de la punta de la pastilla....nunca me han gustado, pero tal como lo cuentas parece interesante. El limón, imprescindible!!...que ricas.....
ResponderEliminarSaludos!!
Oye que comida de vigilia mas rica... poco sacrificada pero buena de verdad...
ResponderEliminarBueno, fuera de bromas, me parece una manera fantástica de tomar las cigalas.
Yo solo las compro en Isla, y allí están vivas siempre
Besos. Ana
Carlos, me encantan las cigalas de la Ría, sobre todo cocidas con sal gruesa y laurel.
ResponderEliminarEsta receta que has compartido con nosotros me gusta dado que no desvirtúa el sabor de las sabrosas cigalas así que la apunto entre mis favoritas para preparar este delicioso marisco--uno de mis preferidos-- aderezado con esta sabrosa combinación de ingredientes.
Un abrazo con cariño desde mi cocina.
A nosotros nos pasa un poco lo que contáis en la entrada...vivimos en un lugar precioso, para que irnos fuera cuando todo el mundo está deseando venir aquí? y eso de pasearse por la ciudad con toda tranquilidad vaya lujo!! y es que a veces se agradece tener unos días para disfrutar de no hacer nada...
ResponderEliminarLa salsa ya está apuntada, seguro que es deliciosa...!!!
Un beso
Tiene que estar deliciosa. La probaré
ResponderEliminarBesos
Nela
Debe estar absolutamente delicioso! y además sencillo de preparar..
ResponderEliminarabrazos para ustedes
Imagínate soy gallega, o sea que el marisco me encanta,bueno habrá a gallegos que no supongo, no es mi caso jeje. Me acostumbraron así de pequeña y menos las ostras que me dan un asco terrible me encanta.
ResponderEliminarLas cigalas son deliciosas, eso sí, bastante caras si son de las buenas.
Creo que ahs hecho un plato de 10 para mí, lo probaré!
Peores han sido mis no vacaciones, así que bueno al menos, tranquilos ;)
Ohhh me he quedado sin palabras.
ResponderEliminarCuantas cosas!! a mí me pasa al revés que a vosotros, durante la semana solo se oyen pájaros, y algún fin de semana un poco más de bullicio de las reuniones familiares, sobre todo cuando hace buen tiempo y la gente puede usar las terrazas para comer o cenar. Pero tienes razón que las ciudades, desérticas, son preciosas para pasear, son hasta diferentes, verdad?.
ResponderEliminarBueno, y esa salsa de Orio, que yo conozco como donostiarra :-), buenísima! y mira que es fácil eh? pues todo lo que se hace en ella queda simplemente divino. Las cigalas hay que intentar que estén vivas cuando las compras, como cualquier marisco, es más, si alguna tiene pequeños huevos en la parte del vientre es señal de frescura. Y si no, casi que es mejor comprarlas congeladas. Si son vivas, aunque sean pequeñitas, son super sabrosas, simplemente a la plancha! ... me estoy poniendo mala, que se me está haciendo la hora de cenar y a mí esto sí me pierde!! jajaaj
oye, y totalmente de acuerdo con lo que comentas del glutamato nonosódico y del bovril. Ahora hace siglos que no lo compro, pero lo he tomado desde bien joven. A mí me encanta en los pepitos de lomo, ya ves, creo que porque me recuerda a los bocatas de adolescencia después del cine jajaaj, qué cosas!
Yo no soy mucho de marisco, pero precisamente las cigalas son mis favoritas !!!!!!
ResponderEliminarTengo que probar esta receta tan sencilla y sabrosa. Es verdad que por aquí se encuentran unas cigalas estupendas. El próximo martes, que iré a Málaga, voy a buscar en el mercado y nos vamos a dar un homenaje.A vuestra salud.
Un saludo, Begoña