Restaurante La Cabaña, parrilla argentina en Huertas (Madrid)

Era la segunda vez que íbamos al restaurante argentino La Cabaña (C/Ventura de la Vega 1), pero como en esta ocasión nosotros no organizamos la comida, al reservarlo y decírnoslo, no caímos en la cuenta de aquella primera vez de hará más de 6 años. Pero la verdad cuando estuvimos en esta parrilla argentina disfrutamos mucho, tanto aquella vez como ésta, y ahora íbamos a ser más conscientes de degustar todas sus extraordinarias carnes y entrantes típicamente argentinos. En esta ocasión, probamos más cosas y la verdad es que salimos muy satisfechos de esta nueva visita, convirtiéndose quizás en uno de los mejores argentinos que conozcamos de Madrid.


No os podemos contar mucho sobre la historia del restaurante porque poca cosa viene en la red. El restaurante abrió en 1993 por un tal Ovidio Fernández y su hijo Alejandro Fernández. Mencionaros que en la Cabaña Argentina se come estupenda carne de ternera argentina de la variedad escocesa Aberdeen-Angus. No sabemos si sabréis que esta raza es de animal grande, de pelaje negro y que se aclimató muy bien en Argentina, al igual que la bonita Hereford (inglesa) o la pionera por aquellos lares Shorthorn. La carne es importada al vacío y viene refrigerada desde este país, conservando así todas sus propiedades. Hay muchos establecimientos que la venden, entre ellos makro, y aunque sea más cara que la nacional mucha gente se decanta por ella, no hay más que ver los stands de carne argentina que tienen montados en este comercio.

Pues la Cabaña Argentina es un restaurante muy acogedor y pequeño, con dos zonas delimitadas por el uso (o no uso) del tabaco pero que en total albergan a no más de 90 comensales, así que conviene reservar con tiempo sobre todo si es fin de semana. Al entrar te sientan rápido y nosotros no tuvimos ningún problema con el servicio, algo que en otras opiniones leemos que ha ocurrido. Eso sí, el dueño que es un señor mayor muy simpático y amable, con una gorra puesta y una gafas deportivas muy aerodinámicas, te suele aconsejar sobre qué pedir y a veces te puede liar.

Normalmente este señor argentino de pro te dice que pruebes de todo, pero que si eres de buen comer te dirá que te tires de cabeza a por los bifes de lomo alto o de lomo bajo. Dentro de estas carnes sirven dos pesos, el de 350gr (16€), que es lo que nos trajo, y el de 500gr (24'50€), nosotros nos dejamos llevar por su buena onda al decirnos que con lo que habíamos pedido íbamos bien, pero cometió dos fallos. Uno que al final sirvió dos platos de mollejas al grill en lugar de uno, y mira que le dijimos que con uno teníamos bastante, y el otro que no contó con que eramos de demasiado buen comer y, claro, nos quedamos cortos de carne. Pero bueno, el señor era simpático y estaba muy atento, y como todo tiene solución, las mollejas nos las comimos porque estaban deliciosas y solucionamos lo de la carne con un bifé alto para compartir entre cuatro.

Bueno, pues para la velada pedimos 2 caldos argentinos (por cambiar). El primero fue un varietal malbec de las bodegas de la familia Zuccardi (éste que veis). El vino (13,80€) nos lo recomendaron para las carnes, y la verdad es que nos supo diferente, extraño incluso raro. No estaba malo (para nada), pero en boca tenía ciertas notas que lo hacían salado, era muy persistente y en el trago sorprendentemente suave y poco tánico. Leopoldo Romero explicó muy bien en su blog El Fogón de Polo, las características de estos caldos, y creemos que quizás sean muy desconocidos para nosotros. Pero vamos, nos gustó probarlo y en esta botella tan atractiva.


De aperitivo nos pusieron unas aceitunas, y una especie de queso untable con reminiscencias al queso azul. La salsa chimichurri estaba bastante buena, aunque ya os hemos comentado que la preferimos algo ácida.


Las morcillas criollas estaban muy buenas. Sabían sabrosas debido a las especias y a la cebolla (hecha al parecer a la brasa) y con un largo toque de canela (2,90€ unidad).


Los chorizos criollos, sabían incluso mejor si cabe. Riquísimos, merece la pena probarlos (en serio) (2,90€ unidad)


Y ahora lo mejor, las mollejas de ternera (12,50€). ¡Guau!, un lujazo. Vienen con algo de carbón en el recipiente inferior para que no se enfríen. Puedes aderezarlas con limón. Con estas mollejas, y con el pan recién hecho que sacaban, asistías a una de las mejores barbacoas que puedas ir.


Antes de la carne pedimos otro vino argentino Shiraz (Syrah) llamado Flichman roble (13,80€). Este caldo gustó más al grupo (y a mí), debe de ser que todos estábamos más acostumbrados a esta uva o que el vino posee matices más adecuados a la venta internacional, pero por ese precio nos gustó.


Y por fin los bifes de lomo. Todos pedimos bife de lomo alto. Y sabréis que el bife de lomo alto es el corte de ternera o buey que es muy magro y que la grasa la posee a un lado. En cambio el bife de lomo bajo contiene la grasa en el centro. ¿Cuál es mejor? los dos. El bife alto es quizás más gustoso de comer ya que la grasa se elimina rápido, pero para los puristas el lomo de bife bajo posee más sabor y algo más de jugosidad (por la grasa). Quizás el bife de lomo alto es lo más parecido al solomillo. En definitiva, la carne extraordinaria, quizás la conjunción entre la calidad de la carne y el sabor a parrilla, hagan de este bocado cárnico uno de los mejores de Madrid capital.


Aquí el 'punto español', que es un punto muy hecho para un argentino.


Pedimos 2 ensaladas de rúcula y 2 bandejas de patatas fritas para acompañar, ambas del montón. Yo me esmeraría más con las patatas que eran mediocres (2,50€). La ensalada de rúcula y parmesano sin misterio alguno y cara (10,50€). Elegiríamos otra.

De postre panqueques con dulce de leche bien ejecutados si os gusta claro está esta crema empalagosa y dulzona. También unos helados con chocolate caliente que llamaban charlottes. Ambos bien de precio (4,90€ y 5,90€)


Con café y licores, salimos por 42€. Creemos que estuvo muy bien.

Salud.

10 comentarios:

  1. Insisto: qué bien os cuidais!!!!
    Voy a tener que ir a Madrid un mes, para visitar tanto....
    Un saludo, Begoña

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  2. Ese bifé de lomo alto me está haciendo salivar. Si. A estas horas. Yo todavía no me he acostado.

    Yo digo como Begoña. Un mes para visitar todos esos sitios.

    Un abrazo.

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  3. Tiene una pinta genial.

    Habra que probarlo.
    Saludos

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  4. Hola, un post muy interesante para hacer terminología comparada sobre los cortes de vacuno. El bifé de lomo alto corresponde al centro de chuletón, sin hueso y sin la parte del músculo y grasa que le rodea. Es lo que los anglosajones llama rib eye. El bifé de lomo es el entrecote o sirloin. Cuando se añade el hueso y el solomillo que le acompaña al otro lado de la apófisis transversa, se convierte en un T-bone. El término bifé es bastante genérico, como cuando se habla de bistec. Es fácil apreciar la etimología común. En cuanto a las mollejas, son piezas de casquería que poquísima gente cocina en casa. Las que os ofrecieron son pácreas fileteado, pero las mas apreciadas corresponden al timo de animales jóvenes en los que aún no se ha atrofiado. Su textura es singular que recuerda a los sesos aunque más globulosa y firme y por ello muchos no acaban de apreciar su valor gastronómico.
    Por último, esto del punto español es nuevo para mí. La carne parece mas bien al punto un poco pasada. A mí me gusta poco hecha, pero es que cuando se hace a la parrilla argentina, este concepto pierde significado, porque se hacen al amor de las brasas durante horas, con lo cual la carne cocinada a baja temperatura se mantiene jugosa con todo su sabor. El aspecto de la carne al corte me sugiere que no ha sido cocinado con esa técnica.
    Un abrazo,

    Cuchillero

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  5. Estimado Carlos
    Hace tiempo que sigo el Blog y me parece de lo mejor que se hace en idioma español. Como argentino que vive hace ya 69 años en Buenos Aires les puedo decir que el menu fue un lujo. El vino Santa Julia Malbec es buenisimo, la variedad esta muy adaptada a los vinos que consumimos los argentinos, en general nuevos y frescos. Sin duda el paladar se va haciendo. Felicitaciones por el magnifico MERCADO CALABAJIO.

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  6. Muy buenos los comentarios. Si paso por Madrid lo tendré en cuenta, aunque como mi pareja es argentina, tengo la suerte de comer las parrilladas "allende los mares". Allí también es típico acompañar la parrillada de "papas con huevo" y al menos si las patatas fritas no son gran cosa queda más disimulado.

    Bon profit!

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  7. Me gusta todo lo que pedisteis... y coincido en que la carne estaba a mi gusto demasiado hecha...

    De mis años en el Paraguay conservo el gusto por los asados lentos y lejos del fuego, como señala el Cuchillero.

    Aunque me gusta todo lo que pedisteis, se me han antojado ahora las mollejas... que hace mucho que no las disfruto como es debido.

    Apuntada la recomendación.

    Y enhorabuena a Anna por el sorteo

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  8. locomun,locotidiano: gracias a ti por seguirnos y por escribir en nuestro blog.

    Cuchillero: eres un libro abierto, gracias por todo lo que nos cuentas y nos descubres. Tomamos nota de las terminologías y de tu opinión sincera sobre las mollejas. Estas estaban de miedo, sea lo que sea. El 'punto español' es lo que nos decía este señor, creo que coincidía contigo.

    Y al resto gracias por vuestros comentarios.

    Un saludo.

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  9. HOla Carlos , estoy de vuelta y me encuentro con este post tan interesante, es bueno saber donde se "come buena carne" en Madrid, je je, mas que nada por los hijos...estan hambrientos siempre que los visitas...jajajaja.
    Vuestro menu excelente.
    Hablanco de mollejas, las he tomado y muy ricas, fritas en un barecito/rest. que hay por la calle Jualian Romea, creo que se llamaba Gobolemm o similar, no hay mas creo, fuimos con unos amigos y estana muy bien de tapas.
    Habia mucha gente y eso es buena señal.
    Nosotros solemos ir al Gaucho en C/ Tetuan, mas arriba de Casa Labra y esta fenomenal, calidad/precio.
    Saludos desde Almeria.

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**** A T E N C I O N     S I    D E J A S    U N    C O M E N T A R I O ****

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