¿El verano tendría que ser eterno o no?

Ya estamos de vuelta por aquí preparados para una nueva etapa culinaria junto a vosotros, para saber o aprender un poco más sobre algunos productos que nos venden y sobre la cocina en general. Y antes de nada, ¡qué a gusto se está de vacaciones en la playa! madre mía. Si no fuera por el calor que ha hecho algunos días, es el mejor y más barato antídoto del mundo contra el estrés y la monotonía general. Bueno ¿he dicho barato?, pues creo que de barato poco. Desde luego yo no sé dónde vamos a llegar con los precios tan abusivos que hay con respecto el alquiler de apartamentos, comer en restaurantes y beber en chiringuitos y comprar en mercados. Esto ha sido algo que nos hemos encontrado de cara, y durante casi un mes.


Para ir al grano la situación es la siguiente. Bares, restaurantes, terrazas, hipermercados etc, se han apuntado a doblar e incluso triplicar algunos precios con respecto al año pasado cuando precisamente este verano tenemos menos dinero. Mirar, el primer ejemplo que se me viene a la cabeza es que no hemos podido comernos una 'paella' por menos de 12€ por barba, y una nos las comimos por 15€, que para mí es el tope que nos hemos impuesto para pagar por un poco de arroz, sabor a agua de ambas cocidas y carne de segunda todo ello inundado de colorante. Y no quiero ser 'tiquis', pero señores hablamos en algunos casos de 2.500 de las antiguas pesetas por un mísero arroz que pese a ser en algunos casos el comodín perfecto, muchos presumen de saber oficiarlo y que en verdad sólo saben cobrarlo. Ya os advierto que en algunos sitios costaba hasta casi un 40% más que el año pasado. Una pasada.


Y no digamos ya de los precios de las consumiciones en terrazas y chiringuitos. Nosotros no somos de grandes aventuras dentro del rollo 'playero', y casi siempre vamos a los mismos sitios. Pero hubo un día en el que me fui a pedir una Coca cola a un bar el cuál sabemos que funciona todo el año, y después de ser un poco bordes (es que hay que joderse y no es por sacar de quicio la situación), me sacaron la lata del fondo de una cámara frigorífica después de rebuscar más de 10 segundos. Ojo, me la limpiaron con un papel de cocina, y sin vaso, ni hielo, ni aceitunas, ni servicio de mesas me la querían cobrar a 2€ ¡¡2€!!. Evidentemente me negué, y era la primera vez que lo hacía, porque que es que entre otras cosas, tenían una máquina expendedora justo en frente a 1,60€, pero claro, no tenía cambio. ¿Un 300% más que en el super por sólo tenerla en la cámara del bar?. ¡Venga vamos hombre!. Ni de coña. A todo esto, la máquina expendedora a la que hacía referencia, el año pasado las cobraba a 1€. ¿Qué diablos ha pasado con esta bebida?. Queremos ganar pasta como sea, y no había más que ver cómo tenían el bar.


Pero esto es sumar y seguir. Os imaginaréis que comer/cenar 4 personas a la carta no bajaba en casi ningún caso de 150€, y sin pedir grandes vinos y entradas, sí cafés, postre y unos licores. También os imaginaréis que cuatro copas en una terraza de mala muerte no bajaba de 24€, aunque es verdad que luego había de todo (pero siempre sin ambiente). Es que claro, es mirar no por un par de días, si no por casi 1 mes. También nos fijamos que compraros 1 bocadillo, 1 cerveza o refresco y un helado (como se dice 'de palo') eran fácilmente 10€. O ir y comprar una botella de agua fría de 1,5l, podía llegar a costarte desde 1€ (precio lógico) hasta 2'50€. Lo gracioso es que quien cobraba más caro tenía más infraestructuras para guardarlas.


Menos mal que estaban los hoteles (bien de precio y de ocupación breve) y algunos menús del día. Los que probamos no pasaban de 10€ y considero que éste es un precio bueno para ofrecer 2 platos, bebida, pan y postre ¡y más viendo lo que se cuece en las costas!. Además, los segundos platos estaban casi siempre bien oficiados, y eso lo valorábamos. También claro está, hemos comido en casa muchos días, ya que a 60€ por día era ya un precio algo abusivo para pasar 21 días de vacaciones en la playa sin apenas excursiones, ni actividades complementarias. Eso sí aunque la compra más o menos la enfocamos a desayunos, diez comidas o cenas sencillas, y llevando algo de comida de Madrid (latas, embutido etc), han llegado a costarnos en un cómputo aproximando, cerca de los 300€.

Y en cuanto a los mercados, vaya tela. Qué alguien me explique por qué en las grandes superficies y en una misma zona, un famoso kilo de limones costaba 3,55€ (gracias a este precio hemos probado limonadas comerciales que nos han encantado) y en otros más modestos a 1,60€. O 1 kilo de tomates de rama a 3,25€, cuando en estos puestos de barrio (de playa) a 1,50€. Qué no nos vengan con la gaita de las calidades, porque los limones de la gran superficie (Carrefour) eran pequeños y preciosos, a todo esto, los que menos me sugieren. Y los tomates más de mismo.

Tomad nota también, los calabacines en algunos supermercados y en plena temporada a 2,60€ el kilo, los pimientos morrones a 3,50€, los melones tipo piel de sapo a 1,90€ el kilo, los melocotones decentes (a la vista) a 4€, y en las tiendas a 2€. ¡pero qué es esto!. Quieren estos establecimientos que encima practiquemos la dieta mediterránea en pequeños folletos ¡hay que joderse!. Qué sí, que siempre han abusado de los precios de los productos frescos, pero es que ahora, tela. Antes a menos se excusaban con temas como la sequía, o las inundaciones y muchos decían bueno, pues será verdad, ¿pero ahora? ¿Qué pasa qué cobran muchísimo más caro que los pequeños comerciantes?.


En fin, que aunque no os cuente nada nuevo, eso sí, os citaré esas cosas buenas que tiene el verano, y que por todo esto, las vacaciones estivales se convierten en una delicia, que compensa todo lo que os he contado. Primero citaros el estado y calidad de la mar y el buen tiempo que nos ha hecho. Ha sido una maravilla. Después citaros cosillas, al restaurante el Pecao (La Mata en Torrevieja), por sus nuevos menús del día y sus menus executive los que consideramos que son aún más abiertos y están ajustados a los tiempos que corren. También al restaurante Casa Morgan en Almuñecar, el cuál ofrece un chuletón de buey fileteado impresionante. Al meson-bar Andalucía por dar esos boquerones fritos tan buenos y unas frituras excelentes en el menú del día. Al chiringuito Tito Yayo en la playa Cabria, por sus parrilladas y sus clásicas berenjenas fritas ahora servidas con chocolate. También mucha suerte a Jose y Begoña del bar Kelibia, para que compitan fuerte en el mundo de las roscas. A la heladería italiana Los Italianos situada en Granada capital, por vender (entre otros) un postre italiano llamado zuccotto con el que nos deleitaron nuestros amigos Gabriel y Vero este verano (quizás sea uno de los mejores postres que hemos probado en años). Y como no, y aprovechando este comentario, felicito a Gabriel por a su tradicional sangría que este año tío te ha salido buenísima. Por último a la playa de Guardamar, a la lancha de Gabriel (el mejor momento del verano), a los puestos de frutas y verduras de La Mata y a la cultura de la tapa en Granada para que nunca se acabe, ohhhh... a mis rejos del alma, a las migas andaluzas, al alioli de Alicante, a los espetos de sardinas... en fin, una mezcla de muchas cosas que convierten al verano en algo único. Hay muchos más detalles que poco a poco os iré citando.


En fin, que en definitiva estar de vacaciones, es un lujo en todos los sentidos que lógicamente nos encantaría disfrutar mucho más, aunque al final resulta ser un lujo pero de verdad. Nos hemos acordado muchas veces de como veraneábamos con nuestros padres hace años. Oye, que siempre comíamos en casa con alguna rara excepción, concretamente un par de veces en todo un largo verano, dónde se hacía una sola comida familiar (o entre familias de amigos) en algún chiringuito de la playa. Y nada de lujos, ni exquisiteces, y así tirábamos felices y contentos durante casi dos meses y medio de período vacacional. No pido eso, para nada, para eso trabajamos como condenados todo el año, para gastar, pero esto lo cuentas y a la gente parece que le da lo mismo y eso tampoco, que el abuso está ahí y nosotros podemos evitarlo.


Por tanto, aprovecho ahora y rindo un modesto homenaje a todas nuestras madres que las pobres pringaban como nadie para que nos hicieran pasar los mejores veranos de nuestras vidas. Era algo injusto, ya lo creo, pero que valoraremos toda nuestra vida como el trabajo más maravilloso pero menos recompensado del mundo. Un tributo a ellas.

En fin, que hola a todos de nuevo y... el blog empieza a funcionar.

9 comentarios:

  1. Bienvenido Carlitos. Ya echábamos de menos tus comentarios culinarios.

    Te doy la razón en lo que respecta al abuso del que somos víctimas, por parte de los empresarios de hostelería. Sobre todo en periodos estivales. Se aprovechan de que la gente, como está de vacaciones, de buen humor, y tal, mira menos el bolsillo, y se deja atracar impunemente.

    Desde luego, deberíamos ser muy críticos, y selecionar bien los establecimientos a los que vamos, como haces tu.

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  2. Lo que nos pasa es que casi por tradición, vamos siempre a los mismos y también vemos que se están cogiendo al carro de los abusos.

    En fin, que la solución es ir menos veces, pero a mejor (como tú dices). Un saludo.

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  3. Hola Carlos, ya tenía ganas de verte por aquí, aunque tu seguro que tenías ganas de prolongar las vacaciones...
    Pero como muy bien dices eso ya no puede ser $$$ !!!!Que pasada lo de los chiringuitos, cuanta razón tienes.Yo vivo en zona costera, en San Juan al lado de Alicante entiendo muy bien lo que dices sobre el arroz. Ya no se puede comer arroz fuera de casa y no solo por el precio, que es abusivo, pero salvo excepciones, por ej. Paco Gandia en Pinoso, el mejor y mas caro arroz que pueda comer hoy, casi todo lo que come por ahí, nada en grasa ó tienen todos el mismo fondo, pasas por zonas de restaurantes y todos huelen igual. En verano si estamos en casa ya no comemos en restaurantes. Es mejor seleccionar e ir a uno, pero bueno, que no a 30 mediocres y que además te clavan.
    Hemos metido la pata tantas veces.... y unas buenas gambas rojas a la plancha en casa y bien rodeado..es un placer!!!
    Y en cuanto al último párrafo, pues he sido hija de las de disfrutar de esos 2 meses y medio de vacaciones "de las de antes" con esas madres "super" y ahora son mis hijos los que las disfrutan en casa, breves, pero intensas, sobretodo en la cocina...como comen!!! Pero yo encantada de la vida.
    Pues bienvenido.
    Un abrazo

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  4. Hola, Carlos. Aunque aún me quedan vacaciones (jeje), me siento identificada con parte de tu verano a nivel gastronómico. A tu recorrido de sabores añadiría tus estupendos spaguettis, los ladrillos (para bien y para mal) y resaltaría un poco más las migas con sardinas... No sé porqué pero comiendo en los mismos sitios y las mismas cosas....cada uno recuerda sabores diferentes. Nuestro verano juntos me sabe a ladrillo y a sardinas con migas..jejeje Un beso fuerte y animo con la nueva etapa bloggera.

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  5. Hola Carmen, más me aegro yo de verte por aquí. Pues la verdad es que lo de meter 'la pata' ya es una constante, pero es que muchas veces te guías por las circunstancias y erras. ¡Qué se le va hacer!.

    Verás cuando le diga a mi amigo Eladio que eres de San Juan, él es un enamorado de tu tierra (creo que es de adopción ¿no?) y siempre me cuenta muchas cosas de lo que eran los veranos por allí desde hace más de 30 años.

    Muchos recuerdos.

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  6. Hola Vero, pues efectivamente me ha faltado el ladrillo, pero como para mí, es una constante en mis vacaciones sexitanas, se me había olvidado! jejeje.

    Y sobre los espaguetis, creo que no tienes razón, pero bueno, es que sois tan cumplidos.

    Lo que sí que se me había olvidado de verdad, es que si no fuera por vosotros (como siempre), nuestras vacaciones en Almuñecar no serían lo mismo.

    Un saludo fuerte y ánimo con tus nuevos propósitos.

    Un saludo.

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  7. HOla Carlos, pues si soy de adopción, una adopción que dura ya mas de 30 años!! y también lo soy de Madrid, no quiero decir cuantos en Madrid, porque empezamos a sumar....y me asusto!! Pero nacer he nacido en Barcelona y mi infancia la pasé allí, buena mezcla, no?
    Saludos!!!

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  8. Pues la verdad es que es una mezcla buenísima.. jejeje.

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  9. Acabo de darme cuenta que ya está abierto nuevamente el mercado.

    Ya tenía yo ganas de darme una vueltecita por aquí nuevamente, a ver que se cuece.

    Voy a ver si me pongo al día.

    Saludos!!!

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