Fin de semana en Sevilla

Hace un par de fines de semana estuvimos en Sevilla por una celebración familiar, y de nuevo disfrutamos de una de las ciudades con más encanto de toda nuestra geografía. Bien es cierto que nuestro paseo fue muy diferente, ya nos conocemos casi todo y el fin de semana lo dedicamos a ver amigos, tapear y, por supuesto, al evento por el que nos trasladarnos allí. De nuestro recorrido gastronómico queremos recomendaros un par de sitios, de uno de ellos no tenemos fotos, y mejor no nos preguntéis por qué. Esperamos os gusten.


Cogimos el AVE en Atocha el viernes por la mañana bien temprano. El Hotel NH Plaza de Armas nos pareció extroardinario, cogimos la oferta weekend extender de NH que incluye minibar gratis (aunque indican que no se repone el segundo día, lo hicieron), salida a las 17:00 de la tarde el domingo y desayuno aceptable por 91€ por noche con IVA incluído. De verdad que es recomendable, también por su situación.


Lo primero que hicimos fue dejar las cosas en el hotel, ponernos cómodos e irnos a Triana, y de camino entrar en su mercado o plaza de abastos.


Nos encantaron la mayor parte de los puestos, pero sobre todo un par de fruterías-verdulerías, la que más La Alegría de la Huerta, con verduras difíciles de encontrar en Madrid y algunas con un aspecto increíble, fruto de esta primavera que tanto 'mayea' este año.


Vimos collejas, tagarninas, tomates y patatas locales con un aspecto soberbio, hinojos de exposición, naranjas a precios buenísimos, degustación de fruta pelada en el día, e impresionantes manojos de trigueros, habas, guisantes, tirabeques.. una maravilla para la vista. No podíamos llevarnos nada a casa, pero ganas no nos faltaron.


También algún puesto de legumbres y especias digno de mencionar.


Al salir nos adentramos en el barrio a dar un paseo. Serían cerca de las 12 de la mañana, hora de almorzar algo, después de ver varios sitios y bares que además Lola ya conocía...


Al final elegimos uno llamado El Patio porque ya tenía algunas tapas listas y entre ellas una de ensaladilla, ya veis, es uno de nuestros antojos en los viajes y con una Cruzcampo de grifo, que es como a mí más me gusta esta cerveza, entró el pinchito a las mil maravillas.


Al salir, dimos un paseo por las inmediaciones del Guadalquivir (zona Torre del Oro), y nos adentramos en la ciudad por la Avenida de la Constitución, dejando de lado la famosísima Catedral, mientras comprobábamos que el cielo se cubría por momentos.


Es curioso ver que hasta la franquicia Starbucks se apunta al carro del turismo para ofrecer el famoso mollete con tomate, jamón y aceite de oliva como reclamo.


Mirando escaparates y viendo el ambiente, empezamos a pensar dónde íbamos a comer. Decidimos hacer caso a nuestros amigos Gabriel Verónica e ir en dirección al bar Yedra (Calle Medalla Milagrosa, 3) en pleno barrio de La Macarena, aunque de camino no pudimos resistirnos y fuimos parando en algunos bares que improvisamos. Nos equivocamos callejeando pero no importó, en España vayas dónde vayas, siempre se llega a algún bar. Aquí bocatines de pringá y de sobrasada con unas patatas fritas (cada bocadillito 1,50€)


Por fin lo encontramos, y una vez dentro tomamos varias tapas de las decenas que te cantan los camareros ¡a toda mecha! y que sentimos no poder fotografiar. Tienen tapas a cada cuál más buena, nosotros optamos por pedir puntillas al ajigamba, corvina sobre mousse de foie y presa ibérica en salsa. Os podemos garantizar que todas estaban riquísimas, pero pese a ser tapas pequeñas, nuestro estómago no daba más de sí!!. Había tapas con jabalí, lechazo, manitas, conejo de campo y varios tipos de pescado. Es un sitio muy recomendable para ir en cualquier momento, y si es en grupo mejor, así probáis más tapas ¡volveremos!.



A la salida  empezó a llover y aprovechamos para ir al hotel a descansar un rato. Ya por la tarde nos dirigimos hacia la famosa y antiquísima pastelería La Campana (1885) dónde habíamos quedado con nuestra amiga Verónica y los niños para vernos un ratito.


Por los alrededores varias pastelerías y tiendas enseñando sus nazarenos de tela y chocolate, y dentro de las confiterías, una suerte de torrijas a cada cuál más apetitosa adelantando la pascua unas cuantas semanas. Por las calles se respiraba ya el ambiente penitente, se oían en algunas iglesias los ensayos de costaleros y músicos preparándose para su gran fiesta, la gente empezaba a tener presente otro año más de pasión, como sólo en Sevilla saben demostrar. Os dejamos las imágenes varios escaparates.


Por fin nos reunimos con Verónica y los peques, Andrés y Carlicos, ahijado mío, ¡que alegría verles! ¡y qué guapos estaban todos! Pues entre charlas y paseos, decidimos ir a picar algo, pero no se nos presentaron opciones muy cómodas para entrar con los niños y los carros. Al final entramos en un sitio que ha marcado historia en la juventud de nuestra amiga Vero, el Mesón Serranito.


Al parecer ya no es lo que era, pero sigue manteniendo ese serranito de lomo que tantas veces se ha comido en feria con las amigas. Veréis que el mecanismo es bien simple, un bocadillo de lomo y tomate, coronado con una loncha de jamón y acompañado de un pimiento verde frito, se mete el jamón y el pimiento en el pan y tenemos un bocadillo de lo más completo, estaba muy bueno.


Pedimos también el famoso solomillo al whisky, ya os mostramos el año pasado la receta en el post Solomillo de cerdo al whisky. ¡Nos supo igual!


Después de despedirnos de ellos, Lola y yo nos tomamos una copa en un pub cercano al hotel, esperando con muchas ganas la celebración familiar del día siguiente, a la que venían nuestro amigo Gabriel de Granada y su familia, además de muchos amigos.

Amanecimos en Sevilla. El desayuno buffet del hotel era muy extenso y variado pero sólo aceptable. Los hemos probado mucho mejores, aunque si cuidaran algunos detalles sería un buffet muy recomendable. Embutidos muy mediocres (jamón mutante, pavo hormonado), zumos de bote, leche de polvos, despropósito de tortillas y zona caliente de espanto. Sin embargo varios panes muy ricos y del día, café decente dentro de las porquerías que se ven por ahí, carta interesante de tés, algunos bollos que pese a ser industriales estaban ricos y eran frescos, donuts, varios tipos de cereales, agua mineral y Colacao de verdad.


Al salir nos dirigimos hacia la zona de La Plaza Nueva, dónde habíamos quedado con nuestros amigos. Dimos un paseo de tiendas muy agradable y la mañana lucía un sol de justicia.


Llegó la hora del aperitivo, empezamos tomando unas cañas en un mítico bar de allí que lleva abierto desde 1939Bodegas Góngora, muy recomendable por el servicio, la rapidez, el ambiente y el tapeo. Allí me sorprendió como tiraban las cañas, me encantó la cantidad de gas que tenían y lo rica que está la Cruzcampo de barril, tenía otro concepto de ella. Pedimos para abrir boca unas espinacas con garbanzos y mejillones al vapor, sobre todo algo que no nos llenara mucho para luego ir a otro lado. Si vais, podéis pedir embutido, calamares, marisco, ortiguillas, pringá... ¡Qué pinta todo!


Cuando nos reunimos todos, fuimos a picar algo más serio, y qué mejor idea que ir al restaurante Paco Góngora (calle Padre Marchena, 1), pese a su nombre, creemos que no tiene relación con el anterior, pero no estamos seguros. Allí pedimos de beber cervezas, vinos y manzanilla, y un surtido de tapas típicas andaluzas que, aunque no enseñan nada nuevo, estaban bastante bien oficiadas. Pedimos un par de platos de un excelente salmorejo, un par de flamenquines trinchados, chanquetillos, setas a la plancha, unas originales berenjenas con miel, un plato de solomillo ibérico al whisky y unas ricas pavías de bacalao.


A reventar es poco ¡madre mía!. De aquí nos fuimos al hotel a cambiarnos y a continuación la celebración familiar en un cóctel en el restaurante Río Grande, sitio en el que ya estuvimos hace un par de años y del que ya os hablamos en este post, y del que salimos muy satisfechos. La foto de cabecera es de la terraza del restaurante ¡qué lujo!

Tras una noche complicada (ejem), a la mañana siguiente desayunamos sin mucha gana, recogimos y nos despedimos de nuestros amigos tomando dirección a Madrid, nuestra estancia en Sevilla había acabado. De verdad que existiendo el AVE, Sevilla está a tiro piedra. Merece la pena invertir un poco más (cada vez menos según está la gasolina) y ahora que empieza la primavera acercarse por esta capital tan bella y singular, y con esa luz tan impresionante que tiene, es una de las mejores opciones que podéis tener.

Cuidado no os deslumbre ¡que de allí no os saca nadie!.

Salud y feliz martes.

37 comentarios:

  1. Que cierto es que cuándo se visita un lugar que no se conoce, se debe visitar el mercado (para conocer el culto que se tiene a la vida) y el cementerio (para conocer el que tienen a la muerte), en el caso de España, añadiría los bares de tapas, para conocer el culto que se tiene al ocio y en el caso de Sevilla...
    Esas fotos de la pastelería, desprenden sefarad por los cuatro puntos cardinales.
    Buen reportaje bético.

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  2. Yo solo estuve una vez en Sevilla, por una reunión de trabajo. Llegué por la tarde noche, traslado al hotel, cena en un restaurante magnífico a las afueras, y a la vuelta paramos (algunos) para bajar a tomar algo y taxi de vuelta al hotel que al día siguiente tocaba trabajar de 8 y media a 5 de la tarde. Según terminó la reunión corriendo de vuelta al aeropuerto.... así que ya ves lo poco que me dio tiempo a ver. Una pena porque estoy casi segura de que me habría gustado muchísimo.
    A mi lo que pasa es que me queda más a desmano... además desde Vigo no tengo avión, tengo que ir a Santiago.......
    Pero es una de las ciudades que tengo pendientes......

    Excelente reportaje!!!
    Un abrazo!!

    Lau.

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  3. Sevilla enamora, claro que si. El olor, el ambiente, las fachadas y ese mercado, no he estado nunca, pero al verlo, me pasaria horas y horas, ya sabes que soy chica de mercado...
    Un beso

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  4. Jo, Carlos yo me hubiera traido unos cardillos de esos, aquí ¿tú los encuentras en algún lado? Con lo que me gusta a mí acompañar el cocido con unos cardillos bien rehogaditos. Estupenda, como siempre, tu descripción del finde. Yo he estado solo un par de veces en Sevilla, pero mi marido va por trabajo de vez en cuando, y se trae unos tarros de pringá colorá y zurrapa blanca (creo que se dice así) que están de escándalo. Un beso. Esperanza.

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  5. Carlos, veo que salistéis perjudicados de Sevilla!!!!!!... jajjajaaaja.... es buena señal, os lo pasasteis de miedo!!
    Qué envidia me ha dado tu crónica y me han entrado unas ganas de escaparme!!!!!
    Sevilla me encanta. Callejear, recorrer sus barrios, con su luz de día y con sus luces de noche, que son una preciosidad.... conozco ese hotel y está super bien situado. Yo, las últimas veces que he ido, ha sido más cerca del verano y siempre elijo hotel con piscina, porque en Sevilla, metidos en el verano, al mediodia, solo se puede estar en la piscina o en El Corte inglés..... y eso es mucho más caro....
    Me apunto todo vuestro recorrido, que pienso hacer la próxima vez que me acerque a Sevilla. No conozco el mercado de Triana, pero se que no me lo puedo perder, es una pasada!!!
    La Campana es visita obligada en Sevilla. A mi me gustan sus Milhojas rosas... tan tostaditos, tan crujientes!!!!
    Bueno, voy a parar ya que si no, creo que me voy a tener que ir hoy mismo.....
    Una entrada fantástica!!!
    un saludo, Begoña

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    1. Que fotos más bonitas, todo lo que enseñáis me ha encantado. Fuí hace años, me gustó mucho y quiero volver. las fotos del mercado preciosas, habéis comido de maravilla y veo que le viaje salió redondo. Gracias por compartirlo. Besotes

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  6. Que enviudia por dioooosss!! Que preciosa la foto de la Torre del Oro nocturna. que rico el salmorejo, los flamenquines......quiero ir a Sevillaaaaa!! Cuando veo estas cosas es cuando echo de menos vivir en el centro de la península, con su red de comunicaciones y todo, su ave....en Galicia cada vez estamos más lejos :-(

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  7. Gracias por hacer una visita tan bonita de mi ciudad. Las fotos preciosas y el menú de lujo¡¡ Me alegra mucho que los visitantes hablen tan bien de su estancia, a ver si sirve para que vengan muchos turistas e ir acabando con el terrible paro que tenemos.

    Un abrazo

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  8. Carlos me ha encantado tu post de hoy, soy de Sevilla y qué bien has retratado todo.Me alegro que hayas disfrutado, para la próxima no dejes de visitar el nuevo Mercado de la Encarnación, también tiene puestos muy interesantes!Gracias por tu " cocina honesta" como yo le llamo. Un saludo

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  9. Que viajecito que me acabo de hacer desde el sillón!. Ha estado genial. Y un hambre que me ha entrado!!!. Bueno ya que no me puedo ir en este momento a Sevilla, me iré a comer, jejejeje.... que después de lo que he visto, estoy que devoro.

    Espero que lo pasarais fenomenal en esa celebración familiar. Un abrazo.
    PD. Me encantan las fotos

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  10. Después de ver este post estoy a punto de llorar. Adoro Sevilla, allí tengo mi segunda familia y mi segunda casa y al ver este reportaje me está entrando "morriña", esa luz, la vida de sus calles y esas tapas!! cada vez que vamos Iván y yo volvemos con 3 quilos de más, es que hay bares maravillosos en cada rincón y las tapas, los montaditos, la cerveza fresquita, los altramuces..... nos volvemos locos.

    Bicos

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  11. Que maravilla de viajecillo y que bien sientas estas escapadas.
    pasa buena semana

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  12. Por favor Carlos, esto no se hace, que yo no estoy a tiro de AVE!!! Qué recuerdos me ha traído tu viaje!! Ese mercado, el nombre de la frutería no podía ser otro, qué pasada y todas esas tapas, me estaban entrando por los ojos!! Qué ciudad más bonita y qué bien se come!! En La Campana compré los cortadillos de cidra y son una gozada, me comería cientos sin parar!!
    A ver cuando vuelvo!!
    Besoss

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  13. Qué maravilla de recorrido, para mi lo mejor lo de las fruterías con esos cardillos o tagarninas para llevarse, y poder hacer berza y otros platos. (Y esos trigueros auténticos, en fin...)

    Voy a enviarle a mi primo tu entrada, para que sepa dónde nos tiene que llevar cuando le vayamos a ver... Un abrazo

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  14. Carlos, ya he comido, pero los jugos gastricos no paran de moverse. Por Dios, ese escaparate lleno de tostadas....Ummmmm y esas tapas....

    Cada vez que haceis un viaje y nos lo presentais, me entran unas ganas terribles de viajar al lugar a pasear por sus calles y a degustar sus manjares.

    Un estupendo reportaje, con unas fotos estupendas.

    Gracias por compartir.

    Bss

    Virginia "sweet and sour"

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  15. Con los flamenquines me has rematado, pedazo viaje, pedazo reportaje, gracias por compartirlo. Ahora te odio un poco por lo bien que has comido, pero seguro que se me pasa pronto :P

    PD: CUando vayamos a NY los del starbucks nos pondrán el molletito con jamón, tomate y aceite?

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  16. Qué bien lo has hecho. Mejor imposible. Ha resultado relajante leerlo. Feliz día.

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  17. Vaya viaje bien relatado y retratado, a ver cuando venís por Córdoba que también os va a encantar, tiene sitios con mucho encanto y también se tapea estupendamente. Bss!!

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  18. Eres único haciendo crónicas!! me parece que he sido yo la que se ha dado ese maravilloso paseo por Sevilla, que suerte tenéis los de Madrid, con el Ave llegáis a todos sitios en un momento, yo desde Almería tengo muy mala comunicación con Sevilla , y estoy en la misma comunidad...en fin, que me ha encantado!!

    Un saludo!!

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  19. Carlos, se han queda atras algunos excelentes bares donde probar otras exquisiteces, Sevilla es mucha Sevilla. Tienes que volver y seguir probando, Saludos desde la Giralda.
    Jose Luis.

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  20. Sevilla es una preciosidad!! llevo viviendo 30 años en ella y no me deja de sorprender ni un solo día. Los cambios de luz son fascinantes, sus monumentos, su gastronomía... y sobre todo su gente. Te aconsejo la próxima vez el nuevo Mercado de la Encarnación, en las famosas setas y el del Arenal. Un saludo, Clara.

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  21. Que puedo decir de Sevilla, reas años de mi vida los pase allí, fueron inolvidable. Para mí una de las mejores ciudades, que recuerdos.

    Me alegro de que lo pasarás bien.

    Saludos

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  22. Mi último viaje a Sevilla, haces unas semanas, para la kedada de blogguer andaluces, fue casi relámpago, de 24 horas escasas, así que no pudimos volver a disfrutar de todos estos lugares que relatas. Sólo sé seguro que he estado en La Campana, pero hace años, estaba Laura pequeñita en su carro. Cualquier rincón de SEvilla es precioso y vale la pena volver a recorrer. Me encantan todo lo que habéis comido, pero lo que más ese montadito de lomo, me ha vuelto a entrar hambre de verlo, je,je. Te pongo el enlace al blog Gastronofilia, de Susana, que conocí en la kedada, y que tiene muchas entradas sobre mercados, la última (¿casualidad?), la del Mercado de Triana, pásate a verla.
    P.D.: Tienes razón, a estas alturas de la crisis sale mucho mejor coger cualquier transporte público, y sobretodo tan confortable como el AVE, que coger nuestro propio coche. La última vez que fuimos a Madrid, hace unos meses, gastamos 90 Euros en gasolina, eso en octubre, ahora seguro que ronda los 110 euros el viaje, la pena es no tener el AVE aquí en Granada.

    Un abrazo.

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  23. la ultima vez que visite Sevilla fue en el 92,demasiado tiempo ya,CON TU REPOSTAJE ME HAS HECHO ENTRAR UNAS GANAS LOCAS DE COGER EL AVE.
    TREMENDO EL FESTIVAL DE BUENA COMIDA Y BUEN MERCADO
    SALUDOS

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  24. una sevillana exiliadada a más de 2000 km de su cuidad te da las gracias por tan buen reportaje. Ahora que al girar una esquina te sorprende el olor del azahar, la dama de noche y el jazmin, es cuando mas se echa de menos la ciudad. Espero que sigas volviendo y disfrutando de sus calles y como ya os han recomendado por aqui, el nuevo mercado de la encarnación merece la pena (Las Setas, como se conoce en Sevilla). Saludos

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  25. Me encantan tus crónicas.De la de hoy me quedo con las fotos del mercado, ¡ Qué maravilla !
    Ya he tomado nota de los sitios porque aunque hemos estado en Sevilla , siempre hay que volver.
    Un abrazo,
    María José.

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  26. Que buen reportaje, como siempre. Muchas gracias, que ganas de coger el AVE y a Sevilla otra vez. Por cierto, vuestro reporteje de Londres, se lo llevaron mis hijas el mes pasado cuando fueron allí, y les vino fenomenal. Muchas gracias por compartirlo.
    un abrazo. Rosa.

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  27. Vaya escapadita más chula, me habéis dado mucha envidia la verdad... que bien que coméis, jo! :o)


    me ha hecho ilu ver esas tagarninas expuestas en el mercado, por aquí no hay, deben de ser autóctonas (creo) Mi abuela hacía unos guisitos tremendos con tagarninas silvestres y trigueros, ay que recuerdos...

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  28. que buen reportaje... y que buenas recomendaciones. A mi me trae muy buenos recuerdos de mis años en Sevilla... y además, hace unos días estuvimos por esa zona, boda en la iglesia de San Vicente y el autobús nos dejo justo en el hotel que tu te has alojado...

    ... y esas torrijas de la campana...

    Recetasdemama

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  29. !Ay! Sevilla!!!

    Chicos, menos mal que ya he cenado porque me ha entrado un hambre ;)

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  30. Hce ya unos años que visite Sevilla; y si te digo la verdad, vine encantada tanto en como comimos, como por su belleza y encanto.
    Y desde luego despues de ver la exposicion que nos brindas, me dan ganas de volverlo a repetir....

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  31. Madre mía que fin de semana tan aprovechado, y qué buenos paseos...Yebra es uno de mis sitios favoritos, algo caro...pero lo que pides es de una calidad increíble y unos vinos deliciosos, se lo recomendé mucho a mis padres y no les gustó nada pero creo que tuvo que ver el trato recibido. El hotel está estupendo pero tengo malos recuerdos ya que me aloje allí por unas oposiciones...habrá que subsanarlo alguna vez.
    Qué suerte tenéis con el ave, no sabéis cómo lo evidio.

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  32. Ays, mi Sevilla... Gracias, por traérmela de vuelta en tu post.

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  33. Qué alegría reportajes como este!!
    Gracias

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  34. Sólo un detalle: los "bocadillitos" y demás puedes llamarlos por su nombre si quieres: "montaítos".

    No son "montaditos" ni "minibocadillos". Son montaítos. xD

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  35. Soy Sevillano y me ha parecido magnifico el reportaje y la fotografía. Veo que fuisteis bien recomendados al "Yebra". Es uno de los bares de Sevilla que se sale un poco de las tipicas tapas, que no por ello peores, (Espinacas, carne con tomate, ensaladilla...)pero que a uno de la tierra nos llegan a cansar. La prox. vez que vengas por aqui te recomiendo uno al que suelo ir que se llama "casa Paco" en la c/luis huidobro (Zona Sta Justa)y si te pones en contacto hacemos el recorrido juntos. Un saludo y de nuevo felicidades por el post y por el magnifico blog que teneis.

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