Cómo encurtir guindillas vascas o piparras

En septiembre una lectora de nuestro blog llamada Mari Carmen Sánchez, nos envió muy amablemente unas piparras que su hermano le trajo de San Sebastián en plena temporada. Nos contó que este año picaban un poco, así que decidió dárnoslas para que las disfrutáramos nosotros en casa, que es cierto, que tenemos un umbral de tolerancia al picante bastante alto. Nada más recibirlas, madre mía, no sabíamos que hacer con tantas. Así que algunas las pasamos por plancha y con el resto, la mayor parte, nos dispusimos a embotarlas para degustarlas con los meses, toda una experiencia para nosotros porque os podréis imaginar que era la primera vez que lo hacíamos. Pese a que la preparación era bien sencilla nos asaltaron algunas dudas en su elaboración, aunque de base nos servimos de la incuestionable ayuda de uno de nuestros blogs de cocina de cabecera, Salseando en la Cocina . En este extraordinario post Maduixa nos enseñaba a todos cómo elaborar este encurtido con unas guindillas de Ibarra que ella mismo cultivaba en casa, podéis mirar aquí).


Si alguna vez habéis hecho alguna receta de Maduixa, o simplemente la habéis leído, os daréis cuenta que a esta mujer no se le escapa ningún detalle y es una auténtica delicia seguir el gran paso a paso fotográfico que realiza en todas sus preparaciones, todas ellas dignas de hacer en casa. Aprovechamos de nuevo este sencillo post para animaros a dar un paseíllo por su blog si aún no lo conocéis.

Y en lo referente a las piparras, ella nos enseñó unas recolectadas unas horas antes de embotarlas y a la vista está que radiaban frescura y poseían un color alucinante. Las que Mari Carmen que de muy buena gana nos envió, ya se les notaba el paso del tiempo, de hecho las mismas sufrieron dos desplazamientos, el primero País Vasco-Madrid y el segundo de su casa a la mía (por correo postal), además de sumar el tiempo que estuvieron en su casa. Esto lógicamente impactó en la presencia de las mismas, adquiriendo tonalidades oscuras por el pedúnculo y algunas piparrillas echadas a perder. Era inevitable, además si al paso del tiempo le añadimos el calor reinante que por aquellas fechas todos sufríamos, nos damos con un canto en los dientes por comprobar cómo llegaron, sin duda, es una hortaliza resistente. Comprenderéis que aunque la mayor parte eran aptas para su consumo nos hicieron dudar sobre si proceder a su 'embotado' o no. Pero en fin, ahora veréis que al final, es decir, después de unos 3 meses, todo fue bien. ¿La suerte del principiante?, quizás. ¡Gracias Mari Carmen!.


Y sobre esta delicia gastronómica ya os contamos cosillas en aquel viejo post Guindillas vascas (piparras) dónde por aquel entonces hacía muy poco que las descubrimos. Entenderéis que a Madrid no llegaban piparras auténticas del País Vasco, y era muy raro ver las que tenían el sello Euskal label. Ni siquiera recordamos que llegaran las chinas que ahora inundan los mercados y con las que alguna vez hemos picado. El descubrirlas allá por finales del 2007 nos supuso una gran alegría porque es cierto que no tienen nada que ver con las bombas picantes que venden en las tiendas bajo el nombre de guindillas en vinagre, y que como os podréis imaginar, han sido las culpables de generar esa mala fama que les ronda y que siempre que las sacamos en la mesa la gente sin probarlas dice 'no me gustan, pican mucho'. Lo que la gente no sabe es que las guindillas vascas poseen mucho sabor, tienen un punto amargo muy agradable y por supuesto, apenas pican.


Pues vamos con esta sencillísima preparación, lo primero que deberemos de tener a mano son botes de cristal muy limpios y vacíos, y por cada uno habrá que contar con una cuarta medida de vinagre blanco de vino, una cuarta parte de agua mineral y 1 cucharadita rasa de sal. El resto será el espacio reservado para las piparras, que de sobrar espacio, añadiremos a partes iguales agua y vinagre.


Esta elaboración sin duda es de las fáciles. Limpiaremos las piparras bajo el grifo, seleccionaremos las mismas y las dejaremos secar sobre un trapo durante una media hora. Llenamos los botes limpios con el vinagre y la sal, recordar las cantidades...


...cerraremos, y removemos enérgicamente.


Introducimos las piparras y ya sabéis, si hace falta cubrir más, agua y vinagre a partes iguales, y una pizca más de sal.


Cerramos bien, y las metemos en la nevera sin más durante al menos 3 meses. Nosotros las meneábamos un poco cada medio mes o así, pero esto no es necesario y no lo decía Maduixa, es aportación nuestra.

Cuando las abrimos, éste era su aspecto.


Efectivamente picaban un poco, pero estaban deliciosas. Todavía nos faltan por abrir botes, a la espera de poder hacer nuevos cocidos y legumbres, que es como más nos gustan si éstas están encurtidas. Además, gracias a Mari carmen, una experiencia más que nos llevamos a la buchaca.

Salud.

57 comentarios:

  1. Me gustan mucho las guindillas vascas, así que siempre suelo tener algún frasco en casa.
    Unas lentejas y de vez en cuando un mordisquito de gindilla y... al cielo! Y quien dice lentejas dice cualquier otro plato de cuchara... O solas, o acompañando una tapa de queso, o...

    Yo esto lo suelo hacer con las gindillas rojas, las picantes picantes, que compro frescas y así, encurtidas duran meses en la nevera. Siempre las tengo listas para usar, porque me encanta el picante.

    La pena es que por aquí creo que nunca he visto piparras frescas...

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Ya sabes por otros comentarios que el picante no me sienta especialmente bien, pero como dices tenia la idea de que las piparras picaban un montón, cuanto prejuicio, sin haberlas probado en mi vida..... muy mal por mi parte. Respecto a Maduixa comparto cada palabra que dices, para mí ha sido el descubrimiento de este año, su blog es una maravilla. Estoy ansiosa de que empiece la temporada de bonito del norte para ir a esa pescaderia madrileña-coruñesa a comprar y embotarlo como ella explica. Un saludo. Esperanza.

    ResponderEliminar
  3. Y gracias a ti, otra experiencia que nos llevamos nosotros también a nuestra propia buchaca. Qué ganas me han entrado de preparar unas Gildas!!

    ResponderEliminar
  4. Que ricas están estas guindillas! Yo tengo la suerte de tener una hermana viviendo en San Sebastián que me surte de infínidad de productos vascos frescos, entre ellos, cuando es temporada de las guindillas de Ybarra.

    Tanto mi hermana, como el resto de la familia solemos encurtir estas guindillas con la mezcla que venden ya hecha en algunos de los mercados de la zona (Rentería-San Sebastian). Por eso, se suele comprar todo junto.

    Aunque así están verdaderamente deliciosas, como más me gustan es hacer las piparras a la plancha y servirlas inmediatamente con un hilo de aceite de oliva y un poco de sal en escamas. Delicia Divina!!

    Un saludo Carlos!

    ResponderEliminar
  5. Hola Carlos, has dado con una de mis debilidades. Oye, ¿Porque agua mineral?.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se puede hacer con agua normal, por supuesto, pero sé que al final nos lo van a preguntar. No todas las aguas del grifo son válidas para encurtir, así que nos evitamos problemas :).

      Eliminar
  6. Pues si que son fáciles de preparar!
    Lo malo es que por aquí no podemos ni soñar en encontrarlas frescas, ya ves, con tanto campo y tanto cultivo como hay es dificilísimo encontrar ciertas cosas y las guindillas frescas son un a de ellas.
    Yo la verdad es que casi no las comía, hasta que en casa de Begoña comí unas gildas fantásticas y he de reconocer que son una delicia.
    Un besico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lola, después de leer esta entrada, no te preocupes, que este año me encargo yo de que nos manden unas "pocas" guindillas para envasarlas.... Yo envasé las que nos trajo Ana hace dos años, pero eso son guindillas mucho más grandes y más picantes. Es que esta guindilla de Ybarra, con Euski Label es especial....
      Dile a Pedro, que cuando volváis se va a hartar de "gildas". Por ahora las seguiremos comprando envasadas, pero todo llegará...
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Yo me he plantado dos matas... en macetas, pero no produzco lo sufiente. Me gustan demasiado.

      Eliminar
  7. En nuestro aperitivo diario en verano no faltan ni el txakolí (servido muy frío) ni las piparras, preferéntemente frescas, pasadas por la plancha y con un poco de sal por encima.

    También solemos tomarlas encurtidas en la forma en que las preparas tú. En este caso las solemos aliñar con un buen aceite de oliva virgen extra (yo siento debilidad por los aceites navarros, y particularmente por el Abbae de Queiles). Y las acompañamos con anchoas en salazón, bonito en aceite...

    En fín. Nostalgia estival. :)

    ResponderEliminar
  8. Ah, una cosa que se me ha olvidado comentar. Las guindillas vascas también pican, pero es señal de que no se han recogido a tiempo. Para que no piquen, hay que estar todos los días cogiendo las guindillas jóvenes, pero eso a algunos les supone demasiado trabajo, y prefieren recoger un día a la semana. Consecuencia: te cuelan guindillas más viejas y que sí que pican (y mucho).

    Aprovecho para matizar el comentario de @Iscariote: son guindillas de IBARRA, que es el nombre de una localidad pegada a Tolosa. La alusión a YBARRA puede remitir al apellido de los banqueros y a la marca de mayonesa y otras salsas, que no tienen nada que ver.

    Por cierto, que antes las guindillas que más fama tenían eran las de Usurbil, concretamente las de la vega de Aginaga (donde las angulas). Pero un espabilado de Ibarra se inventó el nombre "langostinos de Ibarra" para promocionar las guindillas de esta localidad y el marketing ha funcionado a nivel de consumidor final (no tanto a nivel de restauradores).

    ResponderEliminar
  9. Hola Carlos, las piparras son una delicia, y como tu dices no pican casi.

    A mi como tambien me gustan mucho, es a finales de verano, vuelta y vuelta en la sartén, si no lo has probado, debes hacerlo, te lo recomiendo.

    El principal problema es que se comen solas, empiezas con una y otra, y otra.

    Pero bueno es para gustos. Si las pruebas ya me contarás.

    Un abrazo.

    Virginia "sweet and sour"

    ResponderEliminar
  10. En mi casa no se concibe un cocido sin piparras es como si estuviera sin garbanzos je, je.Y de las gildas sin comentarios! el aperitivo más rápido del mundo

    ResponderEliminar
  11. Comparto lo que dice Helena, ese plato de cocido con su cebolla picadita y la guindilla o esas banderillas, un pecado. Gracias, un placer como siempre. Un saludo, Clara.

    ResponderEliminar
  12. En mi casa se hacen así y también en aceite (aunque yo creo que así son más sosonas). Y siempre les ponemos unos pocos garbanzos crudos porque la abuela dice que así no se ponen blandurrias.

    ResponderEliminar
  13. HACE UN AÑO MÁS O MENOS HE SUBIDO UNA RECETA DE O"AJÍES" Y A PESAR DE LAS FOTOS MUCHOS ME HAN DICHO QUE NO CONOCÍAN. PUES VEO QUE ES CASI LO MISMO QUE LAS GUINDILLAS Y PIPARRAS . YO LOS HAGO EN DULCE, MITAD PIPARRAS, MITAD MELOCOTÓN, UN ALMÍBAR LIGERA NADA MÁS, NO SABES QUÉ RICO QUEDA PARA PONER SOBRE LOS QUESOS, SOBRE TODO AQUELLOS TIPO BRIE O CAMEMBERT, UN TOQUE EXÓTICO Y UN LEVE PICANTE, MUY ACEPTABLE, MIRA QUE YO AL CONTRARIO, NO SOY MUY TOLERANTE AL SABORCILLO PICANTE. EN TODO CASO, ESTA RECETA ME PARECE LO MÁS FANTÁSTICO QUE HAY, VOY A HACER UNOS CUANTOS BOTES CON LAS TONELADAS DE GUINDILLAS QUE AÚN TENGO EN LA HUERTA Y YA ESTABA PENSANDO QUE TANTO DULCE NO TENÍA SENTIDO, MIL GRACIAS POR TAN FABULOSO DATO Y TÁN SENCILLO DE HACER. BESOS DESDE CHILE

    ResponderEliminar
  14. me ha gustado mucho, te felicito, venga un saludo.

    ResponderEliminar
  15. Carlos, me has puesto los dientes hasta el suelo... qué maravilla!!!!
    Ya le he dicho a Lola, que para este próximo verano, nos haremos con una buena cantidad... Con lo que me gustan!!! Os han quedado perfectas!!!
    Lo mismo en unas buenas gildas, que con unas buenas alubias blancas... enhorabuena, otra gran lección.
    Un abrazo, Begoña

    ResponderEliminar
  16. Las guindillas no faltan en las mesas vascas, pero fíjate a mi no me ha dado por ahi, encuentro un sabor tan fuerte, que ya no percibo el sabor del plato. Pero ya se que soy de las pocas a las que no les gusta.
    Estas tienen un aspecto bárbaro.

    ResponderEliminar
  17. Interesante, no las conocía para nada. ESto a mis mujeres le iba a encantar. Me la guardo

    ResponderEliminar
  18. Muy fáciles de preparar. Gracias, Carlos. Un besote de Oli de ENTREBARRANCOS

    ResponderEliminar
  19. Carlos, te lo curras un monton, enhorabuena por hacer facil lo dificil.
    Besitos y no cambies

    ResponderEliminar
  20. Mi hermano las ve y te hace la ola!!! que fáciles, pero frescas yo no las veo!!! iré mirando....bss

    ResponderEliminar
  21. Hola Carlos, te han quedado muy bien. Yo tengo huerto que hacemos entre mi padre y yo, y a él le gustan mucho las cornetas(así las llamamos nosotros) y las hice pero con la mitad de vinagre y sin meterlas en la nevera. Están potentes, pero como a vosotros el picorcito nos gusta. Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. Carlos, a nosotros no nos pueden faltar estas "guindillas", son deliciosas, yo las hago exactamente igual, pero luego las dejo en la despensa, a oscuras y se conservan bien.
    Me encanta como te quedaron.
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  23. ¡Que lujo, Carlos! Esto es para nota...

    Besos. Recetasdemama

    ResponderEliminar
  24. Más que interesante...interesantísimo lo que nos enseñan..
    saludos
    Gaby

    ResponderEliminar
  25. Carlos, muchísimas gracias... es un placer haberte sido de alguna ayuda :-)

    Bueno y para que no se me note que tengo la cara como un tomate, te cuento un par de cosas. La guindillas, así como los pimientos de gernika, aguantan muchísimo una vez recolectados. Aunque hubiera algún pedúnculo estropeado no hay ningún problema en limpiarlo y, como tu dices, a la butxaca! pues no afecta para nada. Hombre, no es lo ideal, pero no pasa nada. Así que estate tranquilo en este sentido que las conservas están bien. Y tienes razón, no es necesario irlas sacudiendo de vez en cuando, pero Carlos, tampoco les hace ningún daño y es normal que te las mires a menudo :-) Te han quedado estupendas y estoy convencida que riquísimas. Tu y yo tenemos que hablar otra vez que el año pasado hizo un verano rarísimo.

    He observado que el tamaño de las que nos enseñas no es tan exageradamente grande como para que piquen y menos en exceso. Pero sí parece que son algo más regordetas de lo que deberían ser y eso creo que puede tener una explicación. O son tardías y tienen algo de "gabardina" o bien las han cultivado cerca de otro tipo de guindilla (posiblemente picante por lo que cuentas) y con la polinización ha habido un cruce. Esto suele pasar, sobre todo hay que vigilar con los pimientos si cerca tienes guindillas plantadas. Los abejorros no distinguen, pues la flor es idéntica, y salen los pimientos "aguindillados". Estos pimientos no pican, pero salen más esbeltos. Con las guindillas puede pasar exactamente lo mismo. Es que, si por algo se caracterizan las de Ibarra, es precisamente por su sabor dulce, si no, son simplemente guindillas picantes. Para que esta guindilla pique debe tener al menos 7 dedos de largo, y estas no alcanzan, o eso me parece. Sin embargo lo del punto amargo me ha dejado de piedra, tienen un sabor suavísimo a pimiento, es un sabor sutil y muy elegante. Estás seguro que era amargo? no lo entiendo, ni siquiera el tiempo que ha pasado desde la recolección sería motivo para ello.

    Y respecto a lo que comenta Embajada de la huerta, que tiene toda la razón del mundo, me gustaría añadir algo si me permite. No es que suponga demasiado trabajo recoger las guindillas a diario o sea una cuestión de desidia, es que se trata de un trabajo terrible, meticuloso y muy penoso, por algo las llaman "romperiñones". Eso explica también su precio, porque la planta es muy productiva y hay que coger las guindillas dos veces al día, por la mañana y al atardecer. Yo, que apenas tengo un centenar de plantas, me dejo la espalda cada vez que las recojo, porque además, crecen hacia el suelo y quedan escondidas bajo las hojas, por lo que se te escapan muchísimas. Hay que hacer siempre dos pasadas por cada recolecta y dos recolectas al día. Entiendo que haya quien, en un campo, solo pueda pasar una vez al día y se le pasen por alto muchas de ellas, que acabará recogiendo al día siguiente. Ten por seguro que si está una semana sin pasar ya no hace falta que vuelva. De todas maneras es algo que no te pueden "colar", a menos que no sepas lo que estás comprando. Si sabes que las pequeñas y tiernas son dulces y las grandes (bastante grandes, como el doble) pican, no debería haber ningún problema. Si son pequeñas pero pican es que no son de Ibarra. Es tan sencillo como eso.

    También estoy de acuerdo en todo lo que comenta acerca de Ibarra, aunque es cierto que es la primera vez que oigo hablar de guindillas de Usurbil, sin embargo está bien que sepamos que no toda la guindilla de Ibarra proviene de allí. En Hondarribia, por citar solo lo que conozco, se plantan miles de guindillas y todos los veranos vienen productores de Ibarra (y de otros lugares y de muchos restaurants) a comprarlas al peso, para poder venderlas luego embotadas o frescas con la etiqueta de "Ibarra". Y es un hecho que cada año va a más porque es imposible abastecer tanta demanda en una sola población. :-)

    Perdón!! Me he embalao! ya me voy :-)

    De nuevo, muchísimas gracias, Carlos. Un besazo enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Caray Maduixa, gracias por este comentario, enriquecedor como siempre, y aclarando varios puntos. Pues con respecto a tu pregunta sobre el amargo, pues los sorprendidos somos nosotros, a nuestro juicio, tienen un punto muy sutil amargo que para que nos entendamos se aleja del punto dulce del pimiento fresco transgénico acercándose quizás más al de Hervón o Padrón o como comparar el chocolate con leche con el chocolate negro (símil tonto este último), pero vamos, dulzor no es lo que estamos buscando, y quizás sea una apreciación llevada al límite extraída quizás de las guindillas comerciales (con E.L.) que hemos probado, no sólo de éstas. ¿Poseen un sabor suave y elegante a pimiento?, sin duda, mientras las guindillas en conserva convencionales son ácidas, crujientes y picantes, éstas nos parecen suaves, tiernas y con ese toque sutil amargo. De piedra te sigues quedando no?

      Eliminar
    2. Bueno, a lo mejor es todo tan simple como que me he acostumbrado a comer de mi propio cultivo y es como si comiera la versión baby de un producto de por sí suave. No se me ocurre otra y más si me cuentas que también te pasa con las eusko label que compras en las tiendas. Te acuerdas de esa huerta al lado de mi casa? en verano el pobre hombre se harta de recoger guindillas, y eso que no tendrá más 3 o 4 mil m2. He probado las suyas y están igual de ricas que las mías. No sé donde comprará los plantones, pero me consta que no donde nosotros porque alguna vez lo hemos hablado.

      Mira, el verano pasado no hizo un tiempo normal, todo se retrasó muchísimo, hasta el punto que mis frutales empezaron a dar flores en octubre, y las guindillas, como locas hasta bien entrado noviembre. Cuando volví de las vacaciones, en noviembre, tenía guindillas a patadas y muchas de ellas verdaderos "plátanos", pues llevaban dos o tres semanas en planta. Me dio mucha pena tirarlas y las embotamos todas, pequeñas y grandes. Las grandes picaban un poco, claro, pero es que tenían casi un palmo! sin embargo ninguna tenía ese punto amargo que comentas. Todo esto te lo cuento porque, si este año hace un tiempo mínimamente normal, y consigo tenerlas en julio o agosto, te haré llegar guindillas y tu mismo haces la prueba y me comentas. A ver si conseguimos desentrañar este misterio!! :-) que conste que si no te envío semillas es porque no consigo que me prosperen, si no ya las tendrías.

      Eliminar
    3. Te lo juro Montse que no he montado todo esto para que nos mandes un bote ;), pero si insistes...... (estaría encantado) :)). Miiiiiiiiil gracias. Estoy totalmente seguro que voy a cambiar de opinión. Un besazo!

      Eliminar
    4. jajajajja petardo... en cuanto tenga un rato te escribo ;-) pero nada de botes eh! fresco, fresco!

      Eliminar
  26. No conocía este ají, pero me encanta el picante y este post es maravilloso.
    Saludos,
    Veronica

    ResponderEliminar
  27. Somos incapaces de comer legumbres sin guindillas.
    Siempre tenemos en la despensa, es una de las cosas que tienen lugar preferente cuándo subimos a la Spain o vamos de compras a Ceuta o Melilla.
    Hemos intentado hacerlas igual que tu explicas con unas que se recolectan aquí, suelen ser picantes, los resultados y no se porque... nefastos.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  28. Me encantan! Pero por aquí no se encuentran frescas... Así que me conformo con ver tu receta y tener un poquito de envidia ;)

    ResponderEliminar
  29. Me alegro que hayais disfrutado de tan rico manjar y que todo haya salido a pedir de boca...... nunca mejor dicho. Una vez mas excelente reportaje y paso a paso, para este año si vuelvo a tener las embotare yo. Me alegro mucho que os gustaran. Besos.

    ResponderEliminar
  30. Si nuestra producción de huerto urbano que tenemos en el patio prosperase tanto como para embotar ya te digo que lo hubiese hecho!
    Es verdad que para cualquier preparación es ideal recolectara unas horas antes, pero claro, complicado tema y más para ti y cómo te las han enviado.
    De todos modos pasadote, pasadote! Y no te preocupes por esas puntitas negras ;)
    Besotes!

    ResponderEliminar
  31. Os recomiendo qeu una vez escurridas en el plato, le añadais un poco de sal gorda y una chorradica de aceite de oliva, ganan y mucho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto están muy ricas, prueba a ponerles unas anchoas...mm ¡buen provecho!

      Eliminar
  32. Aunque veo que los comentarios se acaban el marzo de 2012, y uno solo en 2013, aporto mi experiencia por si le es útil a alguien.
    Por error del comercio que me vendió los plantones, para mi huerto urbano, me colocó guindillas en lugar de pimientos de padrón.
    Con tres matas he sacado una cosecha impresionante (jeje,para huerto urbano claro),las que dejo se hagan grandes las seco para guisar y las medianillas las encurto al estilo piparra, ya tengo dos botes que el mes que viene harán el tiempo requerido, abrí uno para rellenar y probé una que ya tenía un mes, lo cierto es que va bien el experimento.
    Espero disfrutar tanto de unas como de otras y si puedo os paso comentario. Salut!

    ResponderEliminar
  33. Si las pones a fermentar no se te olvide dejar los frascos destapados unos 15 dias para que expulsen el carbonico pues de lo contrario se te pondrian blandas

    ResponderEliminar
  34. todo lo explicado en la conserva de guindillas está muy bien, no obstante cuando vayas a preparar guindillas en tarros, no se te olvide dejar los tapones abiertos durante 15 dias para que el gas carbonico producido por la fermentación sea expulsado pues de lo contrario se podrian blandas las guindillas.

    Saludos y buen pique

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Destapado cuando embotemos? Acláranoslo por favor. Gracias Fernando

      Eliminar
    2. Se refiere a dejar airear el bote después de haberlo agitado para mezclar bien los ingredientes, así se evitan burbujas, lo que él denomina "carbónico", yo lo hago unas horas y otra vez al cabo de unos días. Salut.

      Eliminar
  35. De mi huerto urbano,he conseguido una buena cosecha con solo tres plantas.Las utilizo de tres maneras,las como tiernas crudas acompañando comida de cuchara, potajes, etc., y otros platos que las ecepten, maduras secas para cocinar que cogen un color rojo apetecible y que dan un toque picante a los cocinados que mmmmm , y las mismas ya maduras para encurtir, siguiendo vuestros experimentados consejos. No sé como pasaros unas fotos en este mismo comentario, así que hasta el próximo. Salut!

    ResponderEliminar
  36. Me estoy liando un poco entre las fotos y los pasos.
    Dice llenamos los botes limpios con el vinagre y la sal..... Me imagino que aquí habría que añadir tambien la cuarta medida de agua no ???
    luego las piparras y si hubiera que echarle mas líquido para llenar el bote es cuando echariamos a partes iguales tambien agua y vinagre hasta completar.

    Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Anónimo, eso es, una cuarta parte (de la medida del recipiente) de vinagre + sal, y otra cuarta parte de agua, rellenar con las guindillas y si falta cubrir con más líquido, vinagre + agua a partes iguales. Creemos que es a lo que te refieres.

      Eliminar
    2. Ademas de 1/4 de agua + 1/4 de vinagre (a ser posible de vino blanco), añadir 6 ú 8 granos de garbanzo junto con las guindillas ( delicia si son recién cogidas y embotadas ), que deben tener una longitud ( sin contar el rabito) no mayor de 8 cm.
      Con este criterio al cabo de aproximadamente 1 a dos meses, podeis probar y sacar conclusiones.seguro que acabais el bote sin dejarlo un mes mas para que se curen mas.( al menos es lo que a mi me ocurre).,.
      Es raro que, con esa longitud, piquen.

      Eliminar
  37. Hola, alguien sabe donde comprar por internet o si puede facilitarme algun contacto para comprar guindillas frescas,yo hace ya unos años que planto pero mi producción de huerto urbano aunque me da muchas no son suficientes de tanto que nos gustan a mis hijos y a mi,

    ResponderEliminar
  38. hola buenos dias como puedo hacerlas en aceite no encuentro una receta gracias

    ResponderEliminar
  39. K. Respaldiza; Este año embotaré sobre 600 botes, las hago todos los años y tengo a la gente del pueblo detras mio para decirme como las hago. No tienen secretos ni productos que no sean, vinagre, agua y sal. pero,.... la mano es la mano.

    ResponderEliminar
  40. YO O CON VINAGRE SOLO Y LE METO 6 O7 GARBANZOS Y ME QUEDAN DE MARAVILLA

    ResponderEliminar

**** A T E N C I O N     S I    D E J A S    U N    C O M E N T A R I O ****

Muchas gracias por dejar un comentario. Puedes preguntar lo que desees y en el menor tiempo posible te daremos una respuesta.

Para evitar comentarios spam y de publicidad no consentida hemos activado un período de forma indefinida en el que los comentarios estarán pendientes de moderación.

Mercado Calabajío se reserva el derecho de publicación de comentarios que contengan nombres de comercios, tiendas, publicidad o cualquier sospecha de indexación en los buscadores. .

También puedes mandarnos un correo a por la sección de 'Contactar' del blog y te contestaremos lo más rápido posible.

También puedes contestar cada post desde las plataformas de facebook o twitter accediendo desde los iconos superiores del blog.

Toda la información referente al correo electrónico y nombre y apellidos del comentarista, está amparada por la Política de Privacidad de Blogger, propiedad de Google INC.



Perdonad las molestias.