Lleva nuestro hijo Jorge insistiéndonos en repetir, fotografiar y publicar en el blog una receta que vio con su madre en internet hace unos meses, y que una noche por sorpresa me prepararon al llegar a casa. Yo siempre le decía que, por supuesto que la íbamos a publicar, pero nunca encontrábamos el momento de repetirla, así que por fin lo hicimos y la verdad es que quedó muy bien, convirtiéndose en una receta ideal para que la preparen los niños.

La receta la hemos 'tuneado' un poco añadiendo a la salsa de tomate cebolla pochada, un tipo de queso extra y un toque picante, y quedó muy bien. No encontramos ahora el autor de la receta en una red social, pero la verdad es que tuvo una buena idea que siempre podéis mejorar a vuestro gusto. Para 3 personas, 3 tortillas grandes de trigo, 1 cebolla mediana, 9 lonchas de jamón york, 9 lonchas de queso fundente (usamos Havarti), varios quesos para fundir la parte superior (usamos Comte y Parmesano), tomate frito de calidad (puede ser comercial), aceite de oliva virgen extra, la salsa picante que más os guste, pimienta negra, orégano y sal. Tiempo de preparación 20 minutos (si se tiene ya la cebolla pochada). 

Acto seguido, untaremos las tortillas con la salsa de tomate sin llegar a los bordes, y pondremos las lonchas de queso bien repartidas. Luego el jamón york y doblaremos las tortillas como veis en la foto, colocando la parte de la doblez hacia abajo. Cortaremos finamente los extremos para igualarlas bien, y cortaremos cada rollo en rodajas. 

Dispondremos ahora de una sartén o cazuela baja que sea capaz (y con tapa), bien rociada de aceite de oliva, y colocaremos las rodajas hacia arriba unas pegadas a otras. Cubriremos de queso rallado todos los rollitos (usamos Parmesano y Comte), pimienta y orégano. Taparemos la sartén y dejaremos que caramelicen los rollitos y funda su queso despacio, más o menos unos 10-15 minutos. No moverlos nada y cuidado que por la parte de abajo doran mucho, aunque es quizás lo más sabroso del bocado (mirad las últimas fotos del collage).

Carlos Dube.