Y es que lo peor de todo es que hay gente joven que, por circunstancias que no vienen al caso, sólo consume gazpachos y salmorejos comerciales, y se están acostumbrando al sabor de estos productos diseñados por la industria y no debería de ser así. Ya sabéis que nosotros no somos consumidores habituales de este tipo de refrigerados, pero creemos que es muy interesante hacer un seguimiento de cerca de los mismos ya que, aunque pueda parecer absurdo, nos jugamos mucho generacionalmente hablando. Y la cosa está fea...
Creo que alguna vez hemos comentado que creemos que la clave para llegar a la excelencia va a ser su conservación, y para nada tiene que ver con la calidad del triturado ya que se hemos probado lo más top del mercado, y no, no sabe natural. Y es que nosotros, por ejemplo, hemos congelado alguna vez (hace años) nuestro gazpacho, y al descongelarlo una semana después, y volver a batirlo, oye, que le da mil vueltas a los comerciales. Y nuestra pregunta es ¿por qué a nadie se le ha ocurrido hacer un gazpacho que se venda congelado? No vemos que sea una locura que alguna empresa lo saque, evidentemente no sería el mismo tipo de producto que el que viene preparado en su tetra-pack, pero tendríamos un gazpacho casero con todo su sabor que nos aguantaría además hasta tres meses congelado. Y ojo, lo mismo hemos dicho siempre con la salsa de tomate frito.
Y con respecto a los precios que os comentábamos antes, con la inflación, los precios de las hortalizas no se han quedado atrás, y tanto el gazpacho hecho en casa como los gazpachos comerciales han tenido su lógica subida de precio. De hecho, los comerciales han subido casi un 60% tras la pandemia y casi un 100% con respecto a hace 8-10 años. Y aquí viene algo curioso, la oferta de marcas en los lineales ha bajado con respecto a la había hace 3-4 años, y ya se sabe que la demanda de gazpacho comercial bajó un 8% en 2024. Entonces si la gente lo compra porque no lo quiere hacer en casa, y cada vez compra menos por los precios, ¿será que nos está dejando de gustar? A ver qué pasa este 2025.
Para que os hagáis una idea, un gazpacho de marca blanca normal cuesta entre 1,50€ y 2€ el litro, cuando en pandemia, costaban cerca de 1€, y hace 10 años a unos 0,70€. En cambio, con las marcas más consolidadas, los gazpachos normales ya no bajan en ningún caso de los 2€ el litro llegando a costar algunos más de 3€. Y la cosa se pone seria si los gazpachos son más sofisticados, los cuáles rozan (y en algunos casos superan) los 4€. Aquí los 'premium' de marca de supermercado se quedan en unos 2.5€. Diréis, pues no es tan caro, pero aquí el problema viene cuando somos muchos en casa.
Pues bien, este año hemos querido continuar probando estas bebidas, y decidimos probar las versiones no pasteurizadas de la marca Carrefour, que creemos que son las mismas que Alcampo o Lidl. Y es que habíamos visto estos pasados años que estas marcas de distribuidor han tenido buenas puntuaciones en las catas de prensa, y bueno, sobre el papel las dos bebidas tienen buenos ingredientes y buenas proporciones de aceite (3% y 7% de virgen extra respectivamente) y sal (<1% en ambos casos). Además, nada de azúcares, ni de añadidos extraños que no sea el clásico zumo de limón que usan como estabilizador o conservante. Y en el salmorejo hasta los ingredientes del pan son bastante naturales.
Pero llega la cata y aquí nos estrellamos. En cuanto al gazpacho hablamos de una receta sin pan, con un color y textura correctos, pero que su sabor deja mucho que desear. De nuevo nos vienen aromas y sabores impropios a bebida desnaturalizada, a tomate concentrado, a aceite de oliva oxidado. Siempre hemos dicho que esto se deberá a alguna alteración natural producida con el paso del tiempo, pero este hecho es muy común dentro de toda la oferta existente e insistimos que es lo que deberían de investigar. Además, las botellas de plástico transparente nunca nos han parecido idóneas para este producto porque la luz degrada el aceite de oliva, pero vamos, hemos probado gazpachos mejores en este formato.
En cuanto al salmorejo, vamos de mal en peor. Éste ya os adelantamos que no nos ha gustado nada. Pese a que lleva vinagre, y esto puede aligerar un poco el triturado, en cata nos parece pesado y empachoso, y eso que la textura, el color y el punto de ajo son correctos. De nuevo nos llega un raro sabor a conserva, el preparado no sabe apenas a tomate y solo a pan triturado con cosas y un aceite de sabor un tanto deteriorado.
La empresa murciana que los envasa es AMC GLOBAL y comentan en su web que usan productos locales, tomates maduros y no existe pasteurización en el proceso, aunque insistimos que esto último es la última invención de la industria para captar clientes. Los dos envases que veis son de ración (330 ml) y valían a 1€ cada uno, caro, pero hemos hecho bien en comprarlos pequeños porque nos ha costado acabarlos.
No os los vamos a recomendar para nada, hay oferta más lograda y por un precio similar.
Si queréis ver nuestras revisiones, mirad nuestra sección de cata de gazpachos comerciales.
Carlos Dube.
Y Q, viva el gazpacho y más con estos calores
ResponderEliminarBuenas tardes Carlos. Aquí un seguidor de largo recorrido. Yo cuando la pereza tira de mi uso bastante el de Mercadona. Es el único que me parece pasable. ¿Lo habéis probado? Un saludo y un fuerte abrazo.
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