Ya estamos casi a mediados del mes de enero, y por delante, lo que para muchos es la segunda parte del año, cuando en verdad sólo acabamos de empezarlo. Y sobre las comidas, roscones, dulces ¿qué nos decís?, me temo que nos hemos pasado de frenada. Pues hoy os traemos receta ligera, muy ligera. Os tenemos que reconocer que esta preparación la habíamos visto hace unos meses por las redes sociales, cuando en verdad, pensábamos que no existía como tal. 

Se la vimos al tiktoker granadino José Ángel (Patica) qué, mostrando sus menús diarios, vimos que la comía habitualmente. La verdad es que tras verlo, buscamos la receta en internet intentando encontrar algo parecido a sopa de lechuga, picadillo de lechuga etc, pero nos apareció como lechuga en caldo, plato que parece tradicional de algunas zonas interiores de Málaga, Córdoba o Jaén, algo que nos sorprendió gratamente. 

Pues ni tal mal, la receta ha sido un gran descubrimiento sobre todo cara al verano, porque es un bocado muy refrescante y sabroso, ideal para los días de mucho calor, aunque hemos considerado que también es muy interesante ponerlo ahora en práctica después de estas pantagruélicas fiestas, es una gran idea para descongestionar un poco las comilonas festivas, y ponerlo de acompañamiento a vuestros platos.

Por otro lado, esta ensalada me recordaba a una cosilla que hacía mi madre cuando sobraba ensañada en la comida, ella dejaba los restos metidos en un vaso, o un bol, con toda su vinagreta y le añadía un poco de agua para rebajar la potencia. Luego, por la noche, se lo tomaba bien fresquito y le encantaba, aunque claro, aquellas ensaladas llevaban algo de tomate, cebolla o lo que hubiera.

En fin, vamos pues con la lechuga en caldo para 2-3 personas, elegiremos una lechuga de hoja verde fresca (ideal lechuga romana o cogollos), agua fría, 2 dientes de ajo o 1 diente de ajo grande, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino blanco (se puede usar vinagre de Jerez) y sal. Hay gente que le añade un poco de hierbabuena. Tiempo de preparación 10 minutos (incluido el lavado de la lechuga).

Cortamos la lechuga como veis en las fotos, se puede hacer en la propia mano, pero para que os hagáis una idea deben de ser trozos menudos que se cojan bien con la cuchara. Estos, se enjuagan bien en un bol con agua fría y esa agua la desecharemos, lo bueno es que no hará falta escurrir bien los trozos de lechuga ya que va con agua nueva. Majaremos el ajo en un mortero con unas hojillas verdes que recuperaremos de la lechuga (esto es una aportación nuestra), junto con algo de sal, rebañando todo el mortero con vinagre o algo de agua. Se echa el majado colado (para que el caldo no esté muy turbio) sobre la lechuga que teníamos reservada y se rellena la ensalada de agua muy fría hasta que empiece a flotar la lechuga.

Luego lo aliñaremos bien, se echa el aceite de oliva, se prueba de vinagre y sal. El caso es que debe de quedar sabrosa y servirse muy fría.