Hacer un roscón de Reyes en casa es una satisfacción grandísima, además de ser una gran tradición en nuestra familia. Recuerdo cuando antaño veíamos a mi hermano decorarlo y hornearlo el mismo día de Reyes, era algo mágico. Es más, todo lo que rodeaba a la 'rosconada' del día de Reyes, tal como la elección de otros roscones de pastelería, por si salía algo mal, el chocolate a la taza casero de mi madre, la reunión familiar con nuestras tías y primos etc, se difuminaba por completo cuando aparecía en el salón de casa su roscón. Era todo un privilegio degustar un roscón recién hecho con ese olor que se impregnaba toda la casa, a mí todo aquello se me grabó a fuego. Además, hacerlo en casa era algo tan original que de hecho su roscón se hizo muy conocido en nuestro entorno, precisamente por eso, porque nadie lo hacía. Daros cuenta que hablamos de finales de los años 90 cuando (por ejemplo) encontrar una harina de fuerza en un supermercado era una misión imposible.
Además, tras la elaboración del roscón, y durante los meses previos a la Navidad, había toda una labor de investigación por parte de mi hermano en la que os podréis imaginar que no había internet, y que cuando empezaron a existir algunas experiencias de pasteleros en la red, empezó a compartir conmigo. Esto, junto a lo que os hemos contado de aquellos primeros años de roscones, provocó en mí que acabara animándome a hacerlo en mi propia casa. Y bueno, 12 años más tarde del su primer roscón, lo empezamos a hacer también nosotros con la ayuda, al principio, de la Kitchen Aid, y luego totalmente a mano. Un mérito desde luego que sólo es atribuible a él.
Pero qué duda cabe que en la elaboración de un roscón de Reyes hay una serie de cosas a tener en cuenta. Primeramente, para todo el que lea esto y no sea español, se trata de una masa fermentada, es decir, hay que respetar tres fermentaciones y tener una buena anticipación, ess decir, hablamos de trabajar la masa unas 34 horas que es más o menos un día y medio. Y sí, por ahí se verán roscones más rápidos, más 'express', que no están nada mal, pero que ya os adelantamos que no tienen ni la textura, ni la resistencia, ni el sabor de éste.
Y ahí va nuestro primer consejo, si sólo vais a hacer un único roscón de Reyes, mejor comprarlo ya preparado, no merece la pena. Se adquieren una serie de ingredientes que encarecerían mucho ese único roscón. Pero si vais a hacer unos cuantos, entonces la cosa cambia (y mucho) ya que además de aprovechar todo lo invertido para su preparación, el ahorro ya sería considerable. Y sobre esto, os tenemos que decir que hay dos ingredientes caros, la fruta escarchada y el agua de azahar, y sobre ésta última comentar que si se conserva bien en la nevera aguanta 2-3 años por mucha fecha de consumo preferente que le pongan. Y es que nosotros mismos conservamos el culo de una botellita todo ese tiempo, y al abrirla, más o menos a los 3 años, estaba en perfectas condiciones. Así que otra opción podría ser hacer este año un primer roscón, y si os gusta la experiencia, utilizad esta agua de azahar los años próximos.
Añadir que el tener una amasadora o un robot de cocina, creemos que ayuda muchísimo a los más nóveles, por mucho que os digan que hacer una masa a mano es todo maravilloso. Para los que os enfrentéis al roscón de Reyes por primera vez, es super interesante que utilicéis una máquina de estas porque va a ser muy cómodo y muy útil, aunque qué duda cabe, que a mano se puede hacer con un pelín de técnica y esfuerzo.
Y por supuesto, es muy importante estar familiarizado con el punto de fermentación de las masas frente a toda masa leudada que hagamos, y en este bollo no va a ser menos. Pero por suerte, es un bollo que se rige por unos tiempos más o menos estándar para equivocarse lo menos posible. Tomar nota de todos los datos que os damos (ingredientes, temperatura ambiente, amasado etc) porque son clave.
En definitiva, si os gusta disfrutar de este bollo deberíais de probar comerlo recién hecho. Nuestra preparación lleva mejorando desde que heredamos la receta de mi hermano, puliendo algunos detalles (con la experiencia que teníamos con el pan) y calibrando los tiempos y temperaturas en nuestro horno, ese aparato que es todo un desafío. Pero ya os adelantamos que se basa en la receta original de mi hermano José.
Os dejamos un año más los pasos para comerlo recién hecho el mismo día de Reyes.
Esta misma noche 4 de enero (23:00)
FERMENTO INICIAL
INGREDIENTES
160 g de harina de fuerza (>300w)
210 ml de leche fresca de vaca **
25 g de levadura fresca u 8 g de levadura liofilizada (seca)
SEGUNDA FERMENTACIÓN
INGREDIENTES
Fermento inicial
400 g de harina de fuerza (>300w)
150 g de azúcar blanca
100 g de mantequilla atemperada
2 huevos frescos medianos (si son pequeños añadir 1 yema)
2 cucharadas soperas de agua de azahar
25 ml de ron de caña (1 chupito)
12 g de sal fina
Ralladura de 1/2 limón y de 1/2 naranja
Lo primero que haremos será mezclar el fermento que teníamos guardado con la harina, los huevos, el ron, el agua de azahar y la sal. Amasar hasta mezclar bien, o bien con máquina o bien a mano. Aquí de lo que se trata es de formar una bola manejable, no insistir más.
FORMADO Y TERCERA FERMENTACIÓN
Formamos la rosca, este paso es muy sencillo, para ello hay que desinflar un poco la masa, aunque tampoco aplicarle un amasado profundo.
Día 6 de enero (8:00)
DECORADO
INGREDIENTES
Frutas confitadas (calabaza, guindas, naranja confitada)
80 g de azúcar blanca
Agua de azahar
1 huevo fresco
Almendra fileteada
Una vez la masa ya está fermentada, vamos a decorarla.
Pintamos con huevo y decoramos con las frutas etc, intentad que en el papel sulfurizado no haya mucho huevo y azúcar derramado porque cuando se meta en el horno estos restos se quemarán.
La forma de hornear es la siguiente (calor arriba y abajo y vapor de principio a fin):
HORNEADO
220 grados - 7 minutos (se necesita mucha fuerza al principio)
180 grados - 5 minutos (sin tapar) y 10 minutos (tapado con papel de aluminio)
160 grados - 6 minutos (tapado con papel de aluminio)
Cada vez que cambiemos de temperatura, abriremos el horno unos segundos.
Ideal sacarlo a la terraza nada más hornear.
¡Feliz día de Reyes a todos!
Carlos Dube.
Ay yo algún año m he de animar a hacerlo
ResponderEliminarAnímate mujer!
Eliminar¡Enhorabuena por esta explicación tan detallada! Después de haberlo intentado varias Navidades, hace dos años tiré la toalla pues iba de mejor a peor. Me guardo tu receta por si vuelvo a intentarlo un año de estos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias!
EliminarMuchas gracias por tu receta. La voy a poner en práctica hoy mismo.
ResponderEliminarSiempre hago el roscón con una receta propia a partir de varias recetas encontradas en internet.
Ya te contaré. Muchas gracias por el blog, es una fuente de inspiración y conocimento.
Pongo en práctica muchas recetas y salen todas muy buenas.
Ya nos cuentas Paco D!
Eliminar¡Ja,jaja!. No será porque no lo intentas Carlos, pero tú empeño
ResponderEliminaren conseguir que todos terminemos por elaborar nuestro propio roscón en lugar de comprarlo por ahí, es digno de admiración. Yo en estos días estoy hasta arriba de trabajo y la verdad es que no tengo tiempo de ponerme manos a la obra, o a la masa, mejor dicho. Pero se agradece mucho que tú te preocupes en recordarnos cómo podemos hacer un roscón en casa. Por ello, y una vez más, gracias. Y aprovecho para animar a cualquiera que se ponga a hacerlo a que comparta su experiencia con nosotros.
Es una gratisima experiencia... Es que por intentarlo que no quede :)
EliminarE mío está ahora mismo en la nevera esperando su forma definitiva que legará a las 23 h.
ResponderEliminar