Desde hace un tiempo queríamos probar algún bizcocho nuevo para el desayuno, y nos topamos con este fantástico cake de queso ricotta y limón en el blog de Pasen y Desguten de María José Luengo, y bueno, viendo la pinta que tenía, nos dispusimos a prepararlo. Ya sabéis que no publicamos apenas postres de un tiempo a esta parte, la vida ha cambiado por completo nuestros hábitos y ahora intentamos cuidarnos en la medida de lo posible. Pero sí que no hemos podido decirle que no a la bollería, ya sea salada como dulce. Y bueno, pese a que para el desayuno hemos repetido hasta la saciedad el clásico bizcocho de Maizena, queríamos innovar un poco y probar cosas nuevas.

Al final, este cake o bizcocho reunía dos premisas que nos gustan mucho en estos bollos, la primera es lo considerábamos súper apto para desayunar, ya que no tenía coberturas y tiene una textura que asociamos al desayuno ya que éste se puede mojar. Y lo segundo, es que los matices a limón nos encantan en los bizcochos, y éste, en concreto, se lo lleva de calle. La verdad, es que ya os adelantamos que la ricotta realmente aporta poco en lo que a sabor se refiere, podríamos hacerlo perfectamente con un queso quark, o un requesón, pero lo que sí que aporta es una textura muy interesante, ya que este queso lleva más aporte graso (un 12%), que la leche o el yogur, ambos alrededor de un 3%, y eso hace que el bizcocho tenga una capa externa más brillante y tierna y el bocado sea más jugoso. 

Vamos pues con los ingredientes de este cake o bizcocho de ricotta y limón. Para un molde alargado de 35 cm (tipo plumcake) necesitaremos, 180 g azúcar, ralladura de 1 limón, 2 huevos L ó XL (o 3 huevos M), 70 g de aceite de oliva suave o girasol (echamos algo menos que María José por la grasa del queso), 200 g de queso ricotta (o similar), 175 g harina de repostería, 8 g de polvos de hornear tipo Royal y una pizca de sal. Tiempo de preparación 1 hora (incluido el horneado).

La preparación es la tradicional, rallaremos el limón y lo mezclaremos con el azúcar (si se quiere), añadimos éste al bol de una amasadora o mezcladora y añadiremos los huevos. Levantaremos o blanquearemos los huevos, y mientras, mezclaremos en un bol la harina y los polvos de hornear. Cuando los huevos y el azúcar hayan espumado, echaremos poco a poco el aceite y a continuación el queso y la sal. Cuando se mezcle todo bien, cambiaremos al accesorio paleta y añadiremos poco a poco la harina con el impulsor tamizado, y removeremos a menos velocidad. Si no usáis robot. hacerlo con una lengua de cocina.


Listo. Su sabor y olor es fantástico.