Os tenemos que reconocer que nos encantan las recetas que emulan los bocados o sabores de productos comerciales, como la receta que hoy os traemos. Se trata de una ensalada que tiene la peculiaridad de llevar parte de los ingredientes del Big Mac, la icónica hamburguesa de los Mc Donalds que a nosotros no nos gusta especialmente, pero que a mucha gente sí. Para los que no la conozcáis, el Big Mac es una pequeña doble hamburguesa con queso que se hizo muy popular en todo el mundo en los años 80, aunque se inventara en EEUU hacia el año 1967. Este bocadillo lleva carne de ternera, queso, lechuga, pepinillos, cebolla, y la clave, su salsa, que ésta tiene un sabor que recuerda al relish de pepinillos y a la mostaza, con un color amarillo que recuerda al queso Cheddar.
Pues esta preparación le da una vuelta de tuerca al bocadillo, convirtiendo la hamburguesa en una especie de ensalada templada con un añadido de carne especiada y una salsa que ciertamente emula a la del Big Mac, aunque lógicamente es más ligera. Como cosas curiosas, esta ensalada lleva tomate fresco, cosa que la Big Mac no lleva, pero hay que reconocer que le va bien. Y, además, no lleva pan, que creemos que le podría ir bien en forma de picatostes al más puro estilo ensalada César.
Pues esta receta en se la vimos a la instagramer
Anna Ortiz, aunque varias propuestas por la red, y la verdad es que nos decidimos a hacerla en casa. Vamos con la preparación, para 3 personas, una lechuga romana mediana entera (o la lechuga que más os guste), 300 g de carne picada de ternera, 150 g de tomates cherry (o al gusto), 1/2 cebolleta fresca, unos pepinillos agridulces, queso rallado (usamos gouda), sal, pimienta y un poco de especias cajún de
Salsas Sierra Nevada. Para la salsa, 2 yogures naturales, 1 cucharada colmada de ketchup, 1 cucharadita de mostaza amarilla, un puñado de pepinillos agridulces, 1 cucharadita de azúcar (opcional), 1/2 cucharada de ajo en polvo, 1 cucharadita de cebolla en polvo, sal y un golpe de vinagre de vino (se puede usar jugo de los pepinillos). Tiempo de preparación 30 minutos.
Lo primero será hacer la carne en una sartén con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y especias cajún, que si no tenéis, usad un poco de una improvisada mezcla de pimentón, comino, ajo en polvo, cebolla en polvo, orégano y tomillo. Sofreír hasta que desaparezca todo el agua, y reservar. Podemos mientas, lavar y cortar los tomates cherry por la mitad, y el pepinillo y cebolleta como veis en la foto.
Mientras templa la carne, mucho mejor tomar esta ensalada atemperada que fría, vamos con la salsa, mezclamos los dos yogures en un bol eliminando el suero sobrante, el ketchup, la mostaza, las especias. removemos y añadir un golpe de vinagre (o jugo de pepinillos) y la sal, y si se quiere, un pelín de azúcar. Una vez esté la sazón a nuestro gusto, añadir los pepinillos picados muy finamente, remover y reservar.
La lechuga la lavaremos y escurriremos bien, y acto seguido la trocearemos en una juliana gruesa y reservaremos. Con el queso ya rallado, tendremos ya todo listo para servirla.
Tan fácil como echar en varios boles la lechuga, el tomate, la cebolla, los pepinillos, la carne, la salsa y el queso. Distribuir todo uniformemente. Remover y a disfrutar.
Sorprende realmente al probarla, mejora mucho a la conocida hamburguesa y el bocado es mucho más ligero y refrescante. No nos explicamos por qué la Big Mac gusta a tanta gente, pero es una realidad, luego estan los extremos como el tal
Don Gorskee que se ha comido unas cuantas.
Carlos Dube.
Muy buena receta, que te permite comer una hamburguesa más ligera y saludable.
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