Para prepararlo sólo necesitamos los ingredientes básicos de una masa de bizcocho, pero como ocurre en el horno convencional, nos hace falta tener un molde que quepa lo más justo posible dentro de la cesta, y así aprovechar al máximo el espacio de nuestra freidora. Para la nuestra, que era de 5,5 litros, usamos un molde de 20 cm y la verdad es que entraba como un guante, pero para otras freidoras más capaces hay que medir bien el diámetro y comprar el que mejor se ajuste a las medidas. Porque ya que nos ponemos a hacer un bizcocho, hay que aprovechar todo su espacio.
Y sí, hemos dicho 'era de 5,5 litros' porque la freidora que os hemos mostrado desde enero ya no la tenemos. Ya os contaremos lo que hemos vivido esto dos meses pasados sin tener ninguna ya que se la dimos a mi hermana porque nos habíamos comprado otra, y al final la devolvimos. Pero insistimos, ya os contaremos todos los detalles, como también lo qué hemos hecho para cubrir el vacío de la freidora hasta que ya por fin la hemos comprado, que para mí quizás sea lo más interesante de todo. Algunos os vais a sorprender.
Pues os vamos a animar a preparar primeramente el bizcocho de una forma súper sencilla, si no lo habéis hecho nunca os resumimos. Para hacerlo necesitaremos 4 huevos pequeños, 1 yogur natural sin azúcar, 1 medida algo escasa de aceite de oliva, 3 medidas de harina de repostería (o 2 medidas de harina y 1 medida de Maizena), 1 medida y media de azúcar blanca, 1 sobre de impulsor de horno (16 g) y ralladura de un limón. Opcional, azúcar para decorar. Tiempo de preparación1 hora.
Para prepararlo mezclar todo con varillas o Kitchen Aid, primeramente, los huevos con el azúcar hasta blanquear, luego añadir el yogur y el aceite, mezclar bien otra vez, luego añadir la ralladura y por último los ingredientes secos, es decir, la harina y el impulsor.
Una vez todo batido, echaremos opcionalmente azúcar por encima y depositaremos la masa dentro del molde, o bien forrándolo previamente de papel para que no se pegue, o bien, untando el mismo con alguna grasa y harina. Precalentaremos 5 minutos la freidora a 180º y meteremos el molde con la masa. Lo bajáis a 150 grados y lo dejáis 1 hora, sin más. NO abrir en ningún momento.
Transcurrido ese tiempo podéis abrir y pinchar, si faltara algo, dejarlo un poco más de tiempo. Dejar enfriar en una rejilla y embolsar.
Os podemos decir que el resultado es fantástico, si os vale con esta forma de hacerlo, genial. Pero es cierto que nosotros tenemos predilección por los bizcochos bien aireados y trabajados, y nos gusta dedicarles un poco más tiempo. Si os pasa como a nosotros, entonces en vez de mezclar los ingredientes con varillas, prepararlo de la forma más tradicional, montando las claras, mezclando la harina a mano mediante movimientos envolventes etc.
Ah, hicimos uno de chocolate, a esos ingredientes le quitamos la ralladura y le añadimos vainilla, y por supuesto la cuarta parte de la harina que sea chocolate en polvo. Nos gustó, pero aquí sí que consideramos que hay que airear.
Carlos Dube.
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