Hoy os traemos un plato sabrosísimo con una salsa de cebolla muy popular en los guisos de carnes blancas. Además, el plato no tiene ningún misterio, destacando únicamente dos detalles, que a la masa de las albóndigas le hemos añadido una pizca de cominos, un grandísimo toque, y que la cebolla la hemos caramelizado en una cazuela a fuego muy lento unos tres cuartos de hora, consiguiendo un bocado exquisito.
También comentar que nosotros hemos picado la carne de pollo, pero si no podéis, en la pollería os lo hacen sin ningún problema. Y es que bandejas de pollo 100% natural ya no se encuentran en los lineales de los supermercados desde hace muchos años porque es una carne muy delicada y además peligrosa ya que aguanta mal el paso del tiempo y puede contener patógenos tan peligrosos como la salmonela. Pero vamos, si no tenéis posibilidad de picarla, podéis cambiar la carne de pollo por carne de cerdo.
Vamos pues con la receta de albóndigas de pollo con salsas de cebolla para 5-6 personas. 1 pechuga de pollo entera, y media más (como unos 700 g), un poco de leche, 1 rebanada de pan (sirve pan de molde), 1 huevo y una yema, 1 diente de ajo, un poco perejil fresco, 1-2 cucharadas de pan rallado, 1 cucharadita de café rasa de comino en grano, sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra y harina todo uso. Para la salsa, 2-3 cebollas, 100 ml de vino blanco, 2 dientes de ajo, 2 litros de caldo de pollo (lo hicimos con unas carcasas, zanahoria y puerro), aceite de oliva virgen extra y sal. Tiempo de preparación 1 hora y media.
Empezaremos preparando el fondo de pollo, echaremos los ingredientes en agua con un poco de sal y tras cocer y espumar, los dejamos 20 minutos en la olla rápida. Mientras, picamos el pollo y preparamos un triturado de miga de pan remojada en leche (sin rebosar), un diente pequeño de ajo, una pizca de perejil y los cominos. Una vez batido todo, se lo echamos a la carne a la que le habremos salpimentado previamente, echado un poco de aceite y los huevos. Rectificaremos el conjunto con pan rallado hasta que podamos clavar el tenedor en la masa.
Ahora toca freír las albóndigas, para ello haremos bolas gracias a que la mano la tenemos mojada en aceite y las pasaremos por la harina. Las vamos friendo en tandas en abundante aceite de oliva (muy caliente) hasta que doren, sin hacerse demasiado. Las dispondremos en una cazuela baja a la espera de la salsa.
Importante, el aceite que ha sobrado de freír las albóndigas lo decantaremos cuando temple para eliminar los posos, y lo reservaremos. Ahora, cortaremos la cebolla en brunoise y la rehogaremos en una cazuela con tapa con un poco de sal y un poco de ese aceite de las albóndigas. Lo haremos a fuego bajo removiendo cada 3-4 minutos. Cuando haya desaparecido el agua que tiene, echaremos el vino, dejaremos de nuevo evaporar. Mientras picaremos los ajos muy finos (nosotros los prensamos) y cuando vuelva a estar la cebolla más seca, los echaremos junto con algo de perejil fresco también muy picado. Removeremos una y otra vez hasta que se caramelice, Sabremos que habremos acabado cuando la cebolla amarillee y torne a una especie de puré. Acordaros que siempre rehogaremos con la cazuela tapada.
Con el caldo listo y colado, lo echaremos sobre la cebolla pochada, removeremos bien, y después sobre las albóndigas. El caldo debe de cubrirlas. Coceremos el conjunto unos 20 minutos a fuego fuerte probando de sal justo al final. El caldo debe de quedar más reducido quedando las albóndigas perfectamente visibles.
Maravillosas con arroz o papas fritas.
Carlos Dube.
El vino blanco que aparece en los ingredientes ¿Cuando lo incorporas a la salsa de cebollas?
ResponderEliminarTienes razón, ya lo hemos añadido. Muchas gracias.
EliminarHola Carlos
ResponderEliminarComo os encontráis?
Soy Raúl
Es pec ta cu lar receta económica,fácil de elaborar,sabrosa,
Te leo todas las semanas (llegan todas las entradas) resultados sobresalientes ,mañana el personal las comeremos y los clientes espero que, las he apuntado como sugerencia del día
Muchas gracias por su excelente trabajo, esfuerzo, dedicación e interés
Un saludo cordial para vosotros
Hola Raúl, estamos muy bien, espero que tú también! Gracias a ti por tu comentario y tu palabras!
EliminarHola Carlos!
ResponderEliminarQué buenas deben de estar esas albóndigas !
En la carnicería donde compro habitualmente se da la circunstancia de que pican pollo en momentos puntuales porque dicen que cuando pican pollo automáticamente deben limpiar a fondo la picadora.
Entonces estaba pensando en hacerlo con la Thermomix.
Si es posible me gustaría que me indicaras la manera correcta de hacerlo
Un abrazo.
No conozco las funciones de la Thermomix, pero si queda bien, si lo puedes picar tú mucho mejor.
EliminarMuchísimas gracias por responder a mis dudas
EliminarAdoro las albóndigas en todas sus formas....me encantan estas de pollo. Y las que tienes de pepitoria? Puro goce todo...qué rico
ResponderEliminarjejeje, sí, esas tienen una salsa algo más contunente, vamos, la clásica pepitoria de almendras, pan, ajos y salsa con jamón y cebolla. Pues elige las que más te guste!
EliminarHola, tengo una duda...para caramelizar la cebolla, ¿no se añade un poco de azúcar? o con lo que has puesto es suficiente. Gracias
ResponderEliminarNo, no se echa azúcar. La caramelización en verdad es una concentración de sabor y azúcares internos. Pero vamos, no queda dulce como un cabello de ángel.
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