Realmente el guiso no tiene ningún misterio, las alubias llevan algunas hortalizas y algún sacramento del cerdo (costillas o chorizo o jamón), y todas las versiones que hemos visto son más ligeras que los platos de alubias habituales. De hecho, hemos querido poner este plato de ejemplo para animaros a comer legumbres guisadas en verano.
Porque legumbres hay que comer todo el año, y no es que lo digamos nosotros, lo dicen infinidad de estudios nutricionales. La legumbre es un 'superalimento' que tenemos que consumir al menos una o dos veces a la semana. Pero es verdad que, en verano, comer legumbres apetece menos, y se suele reducir su consumo a alguna esporádica ensalada y eso no debería de ser así. Por ello os vamos a animar a seguir comiendo legumbre guisada teniendo en cuenta 4 aspectos clave.
Primero, preparar las legumbres que mejor os sienten, a nosotros por ejemplo las alubias grandes nos sientan algo peor, y algo súper importante, acompañarlas de poca grasa, que queden ligeras. No metáis mucha potencia al guiso ya que la digestión será mucho más pesada. Segundo, cocinarlas en olla rápida, en verano este utensilio de cocina debe de ser nuestro gran aliado ya que no calentamos mucho la cocina, y lo mejor de todo, ganamos tiempo para nuestro ocio. A todo esto, las carillas en olla rápida salen estupendamente, sin hollejo, muy enteras y con sólo 25-30 minutos. Tercero, aderezar la legumbre en crudo, es decir, añadir las verduras enteras, pimentón y un chorrillo de aceite de oliva virgen extra, y no uséis el clásico refrito de aceite de oliva, ajo y pimentón que las hace más indigestas. Cuarto y último, servirlas no muy calientes y acompañadas de cosas frescas, como por ejemplo una buena ensalada de tomate, o un gazpacho y como no, un vino blanco fresquito.
Se nos antoja ideal preparar legumbre con marisco (verdinas con marisco, alubias con almejas, fabes con pulpo), o usar legumbre en conserva, como el plato que quizás más hacemos en casa por su fácil oficio y su finura, las pochas a la navarra express o la ensalada de lentejas.
Vamos pues con este plato de chiquillos con chaleco o carillas guisadas, aprovechamos para saludar de nuevo al pueblo extremeño, qué gente más maravillosa y qué cultura gastronómica y entorno tan privilegiado que tienen. Para 3-4 personas, 250 g de carillas, 100 g de chorizo, 2 zanahorias medianas, 1 tomate, 1 cebolla pequeña, 1 pimiento verde pequeño, 1/2 pimiento rojo o morrón, 3-4 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra, agua y sal. Tiempo de preparación 35 minutos.
que ricas, se me hace la boca agua, gracias
ResponderEliminarHola, me gusta mucho tu blog y lo sigo hace tiempo aunque nunca he comentado nada, esas carillas tienen muy buena pinta, en mi pueblo Madrigal de la Vera también las hacemos con un sofrito de mucho tomate y un puñado de arroz y quedan muy ricas y mas ligeras para comer en verano.Gracias por compartir
ResponderEliminarYo los hago con bien de cebollita picada y un buen chorro de aceite de oliva, y están riquísimas. Saludos.
ResponderEliminarSiempre los hemos conocido en casa como "frijoles caretos", nos los hacia mi abuela en ensalada, utilizaba lo que tenían en la huerta de la finca en verano, tomates,pimientos y cebollas. Mis abuelos eran de Valencia de Alcántara pegado a Portugal,esa zona tiene una gastronomía muy peculiar, con embutidos y recetas que no se ven en otras zonas de Extremadura.
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