Teníamos ganas de preparar un poké en casa, y aunque a ojos de muchos es obvio que nos falta criterio, es la forma que más nos gusta y os lo queríamos mostrar para que lo conozcáis. Conocimos la moda de los poké unos años antes de estallar la pandemia, y creemos recordar que lo probamos en algún restaurante sin tener un recuerdo claro de ello. Pues bien, hace unos meses hemos redescubierto esos poké 'de franquicia' que han proliferado en las grandes ciudades, y fue gracias a un amigo que nos recomendó pedirlos y que en algunos días de mucho lío en el trabajo nos soluciona la papeleta positivamente. Y lo curioso es que nos gustan, sabemos que son pokes desnaturalizados y pasado por el filtro de occidente siendo conscientes de que la idea del poké genuino no nos hace tanta gracia.
Para el que no lo sepa, el poke o poké es un plato hawaiano de pescado crudo y algas que con las décadas, ha ido pasando por muchas manos siendo un plato muy popular en medio mundo, convirtiendo esta especie de preparación del pescado en algo que dista bastante de la idea original. De donde parte dicha idea está clara, de los pescadores hawaianos que, tras sus duras jornadas de trabajo, se preparaban un plato con pescado crudo, algas y aderezos locales. Más adelante, hacia los años 70, al llegar los japoneses a la isla por el cultivo de caña de azúcar, lo versionaron a su modo con el añadido de arroz, vegetales y la consiguiente salsa de soja. De hecho, ahora mismo, lo más popular en Hawai es hacerlo así ya que la población hawaiana tiene un 40% de población asiática y menos de un 7% de habitantes nativos. Por último, dio el salto a las cartas de los restaurantes de las principales capitales de EEUU, de ahí a las cadenas de distribución, a las franquicias y por último a Asia y Europa.
Nosotros preparamos un poké absolutamente 'hereje' y en base al que solemos pedir a domicilio. Lo más llamativo es que usamos el salmón ligeramente pasado por el horno, algo impensable en un poke, muy a lo Emily Mariko, pero es que así nos parece sin duda más apetecible. Por poner un pero, es que una vez horneado el salmón no se puede partir en trozos menudos perdiendo en parte la esencia del poké, que a todo esto, poke viene de la palabra poke-i que significa 'en trozos pequeños'. Luego le añadimos diversos vegetales y otra excentricidad más, la salsa sriracha con mayonesa, que de verdad que nos parece un vicio, y que ya os adelantamos que lo normal es no usarla en el poke, y sólo usar salsa de soja y/o aceite de sésamo, pero no podemos evitarlo, nos encanta.
Pues así es cómo nos gusta este plato, os mostramos pues la receta de nuestro poké de salmón para 2-3 personas, la cuál estamos seguros que irá puliéndose con el tiempo. 150 g de arroz para sushi, 1 medallón de salmón de 300 g, 125 g de alga wakame, 200 g de edamame, 1 aguacate mediano, 1/2 cebolla roja o cebolleta, 1 pepino, 1 zanahoria (usamos 3 pequeñas), salsa sriracha con mayonesa (opcional), vinagre de arroz, una pizca de azúcar y sal. Se recomienda usar aceite de sésamo, semillas de sésamo negro, pipas o cacahuetes molidos (nosotros usamos almendras molidas). Tiempo de preparación 1 hora.
Lo primero que haremos será meter el salmón en el horno con horno + grill, salpimentado unos 10-15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, lo sacamos y le quitamos la piel. Reservamos. También escurrimos el alga wakame, y aparte cocemos 5 minutos en agua con sal el edamame que vayamos a consumir, luego lo desgranamos y reservamos. El pepino lo pelamos longitudinalmente (sólo unas partes) y lo cortamos en rodajas. La zanahoria la pelamos y la cortamos en juliana, la cebolla (que no tenemos foto) la partimos en juliana o picada, y el aguacate lo pelamos y troceamos en lunas. Todo lo tenemos preparado (y atemperado) a la espera del arroz.
Para cocer el arroz hay toda una cultura detrás inspirada en el mítico sushi. Nosotros la próxima vez lo haremos sin tanto protocolo, es que, ni nos salió perfecto, ni creo que sea necesario tanta parafernalia para esta ensalada. Pues bien, a falta de un sihuanki, la conocida máquina japonesa para cocer el arroz, lo que dicen que hay que hacer es enjuagar el arroz en un recipiente hasta que el agua empiece a clarear, como unos 5-6 enjuagues, y una vez enjuagado hay que ponerlo a cocer muy despacio y con tapa, con la misma medida de agua que de arroz. Primero a fuego medio 2 minutos, y luego a fuego suave unos 12-13 minutos. Luego apartar del fuego y dejar reposar 10 minutos. Una vez terminado, añadir un par de cucharadas de vinagre de arroz, sal al gusto y un poco de azúcar que habremos diluido en recipiente aparte, remover y listo.
Nada de esto consiguió que el arroz nos entusiasmara, no estaba mal pero lo que haremos la próxima vez será no complicarnos y lavar el arroz un par de veces a lo sumo, y cocerlo
como venimos haciendo estos años, en olla a presión con medida y media de agua y algo de sal durante sólo 4 minutos. A ver qué tal sale.
Una vez el arroz haya enfriado, lo removeremos bien y lo serviremos en un bol. Le añadiremos salsa sriracha, el salmón en trozos (con más salsa), los vegetales y lo coronaremos con los frutos secos y ese sésamo tostado que no teníamos. Colocamos los vegetales que queden chulos y listo. Yo puse una rodajita de limón a modo adorno, pero esta ensalada no requiere de éste ácido.
Ojo, no se debe de comer frío, y también comentar que aunque lleve salsa sriracha, se le puede añadir salsa de soja al gusto.
Carlos Dube.
Normal q se este normalizando, esta hiper rica
ResponderEliminarTal como habéis hecho el plato, no puede ser más completo, sano y nutritivo. Y encima debe estar rico.
ResponderEliminarHola Carlos. Mil gracias por este blog admirable. Verás, tengo entendido que el arroz procedente de según que lugares debe enjuagarse a conciencia no por razones culinarias sino porque suele estar contaminado con arsénico. Así de mal lo estamos haciendo con el planeta...
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