Hace unas semanas leímos la noticia de que el aceite de oliva virgen extra Palacio de Los Olivos de Almagro (Ciudad Real) ganaba el EVOO World Ranking por quinto año consecutivo como mejor picual del mundo, que no el mejor aceite, dado que en esta categoría ha vencido el prieguense Rincón de la Subbética. No obstante, en el ranking global de los mejores aceites del mundo, ha quedado en la increíble tercera posición, un excelente puesto teniendo en cuenta que se presentan cientos de aceites de varios países del mundo. El aceite además tiene una curiosa etiqueta numerada con las palabras SIQEV QvExtra que le otorga la excelencia en toda su trazabilidad.
  Y lo compramos porque nos llamó mucho la atención que viniera de esta zona de producción manchega limítrofe a Jaén, cuna del aceite picual. Esta comarca no se caracteriza por tener aceites de oliva picuales prestigiosos, aquí domina la DO Campo de Calatrava donde la aceituna cornicabra es la reina. En esta cooperativa trabajan la picual y arbequina, aceitunas más habituales de ver en la provincia de Jaén, sobre todo la primera.  Los hermanos Mora son los propietarios de Olivapalacios, con unas 280 hectáreas de olivos jóvenes sita en Tierras de Calatrava, con un remarcable origen volcánico, el cual, debe de aportar unas características muy especiales a la tierra a la par de poseer la zona un clima excepcional para el olivo. Es junto con la de Olot (Gerona) y la de Cabo de Gata (Almería) una de las tres zonas volcánicas más recientes de la Península Ibérica.