Hoy no vamos con una receta, vamos con un cóctel que hemos descubierto recientemente. En septiembre de 2020, en la primera celebración familiar después de que estallara la pandemia del Covid-19, mi cuñada Raquel nos sirvió este original cóctel que nos supo a gloria. Era de las primeras veces que celebrábamos algo en familia con cierta envergadura, con el miedo que había entonces. Nos dijo que cuando lo probó le había encantado, y efectivamente, no nos defraudó, y lo llevamos tomando desde entonces.

Recuerda como buen bitter al gran Aperol Spritz, cóctel al que nos aferramos algunos años atrás, y en ambos casos, hay un sorbo con claros matices cítricos y amargos que son rebajados con bebidas como el agua con gas, vino espumoso o, en este caso, con tónica. También recordamos aquel bitter bestial que era el grandísimo Julepe Cynar, un cóctel que ya os mostramos en el blog hace años pero que su preparación es algo más engorrosa que estas dos, y además, el Cynar cada vez es más complicado de encontrar a pie de calle.

No os podemos decir qué tónica le va mejor al Martini Fiero porque con la tónica Schweppes de toda vida queda estupendo, igual con otras tónicas más suaves o artesanales, está aún mejor, ya nos diréis. Os enumeramos sin más los ingredientes, pero tened en cuenta una constante, la proporción de Martini siempre tiene que ser la misma que de tónica, recordad esto. También comentar que es ideal tomarla en una copa gruesa de balón, con un poco de zumo de naranja (es opcional), con abundante hielo en cubos grandes y con toda la bebida fría, incluido el Martini.

Ingredientes del Martini Fiero & Tonic:

25ml de Martini Fiero

25ml de Tónica  

1-2 rodajas de naranja fresca

Hielo (3-4 piezas)

Un golpe de zumo de naranja (opcional)

Remover todo ligeramente con una cuchara de coctel y disfrutar. De verdad que con poco se consigue un cóctel dignísimo que llega a ser adictivo. Os vamos a recomendar encarecidamente que lo probéis, pero recordad, siempre y cuando seáis mayores de edad y lo consumáis moderadamente. 

Carlos Dube.