Lo del nombre de 'a la canilla' no nos ha quedado muy claro de donde proviene. Canilla es un grifo que viene adherido a la cuba o tonel por el que sale el mosto o vino, y debe ser que como lleva bastante amontillado, es como si la idea hubiera surgido de macerarlo con el vino que salía de la canilla del tonel. Pero vamos, si alguien sabe exactamente el por qué de este nombre que nos lo diga.
Hemos visto que en algunas webs que le añaden laurel, incluso pimienta, no pasaría absolutamente nada por añadírselo, pero hemos querido ser fieles a la receta que vimos hará unos años en Cosas de Comé y posteriormente en youtube, vídeo que por aquí os dejamos. Por último añadir que todo el mudo dice que el secreto de este plato es la maceración del pollo en el generoso, nosotros lo tuvimos 8 horas, pero en el vídeo comentan que habría que tenerlo 6 horas a la intemperie y luego 24 horas en la nevera. Hacerles caso. El caso es que hay que removerlo asiduamente para que las tajadas se impregnen del amontillado y se pongan borrachas y jugosas, partir la carne en trozos pequeños.
Vamos pues con la receta, para un Pollo a la Canilla para 2 personas, 2 pechugas y las alas de un pollo pequeño con su piel, 1 copa de vino amontillado (usamos de Montilla-Moriles), 4-5 dientes de ajo, 4-5 guindillas secas, aceite de oliva virgen extra y sal.
Lo dicho, cortamos las partes del pollo en cuartos, usamos un pollo de grano.
Las partimos en octavos y reunimos las tajadas que vayamos a usar, salamos las mismas.
Echamos los ajos partidos en 2 y con la piel. También las guindillas. Ya os hemos dicho en algunas ocasiones que las guindillas viejas pican muy poco, en ese caso añadir más.
Regamos de generoso, más o menos que se vea, no hace falta que cubra, removemos y dejamos macerar en la encimera las 6 horas que comentan.
Aquí a las 2 horas, nosotros en este momento lo metimos en la nevera.
Aquí a las 8 horas.
Sacamos las tajadas del macerado, y los ajos, y los secamos con papel de cocina.
Listas.
Esto a continuación es opcional, freímos los ajos en el aceite caliente para que coja sabor. Una vez fritos los quitamos y reservamos (si se desea).
Echamos las tajadas de poco en poco, cuidado que el pollo al estar hidratado salta bastante en el aceite. Freír a fuego medio-fuerte.
Las pechugas estarán rápido, en cuanto doren, pero las alas no, dejarlas más rato incluso bajando un poco la potencia.
Aquí listo. Opcionalmente echaremos el ajo y las guindillas por encima a modo de decoración, aunque los ajos se comen perfectamente.
El dorado no es de gran freidora, pero el pollo queda buenísimo. Servir con una buena ensalada.
Salud.
Carlos,
ResponderEliminarpor curiosidad que haces luego con el aceite de oliva virgen extra empleado para la fritura? Siempre me tira atrás usar el aceite de oliva virgen extra para frituras por su posible degradación.
Hola lo metemos en una garrafa vacía, y cuando llega a 5 litros de aceite usado lo llevamos al punto limpio.
Eliminar¿Qué es el punto limpio?
EliminarLuis, el punto limpio son instalaciones habilitadas en las ciudades para depositar residuos de diversa índole, entre ellos el aceite usado
EliminarHola Carlos
ResponderEliminarLa carne de pollo es de mis preferidas. Hasta me gusta simplemente cocida en agua. Esta receta no la conocía y ese marinado que lleva le tiene que sentar muy bien. Te la copio para probar cualquier día.
Un besazo
!!!Me encanta!!! Sabes que lo probaremos y que a nosotras el pollo con vino dulce nos gusta mucho. Aquí en Nerja, el pollo asado lo hacen con vino del terreno, dulce y con hierbabuena. !!Qué pinta tienen las fotos!!
ResponderEliminarUn abrazo familia, Begoña
Hola Carlos,
ResponderEliminarPues el origen del nombre lo has explicado a la perfección. Es pollo a la canilla porque está macerado en amontillado. La canilla, tal como explicas, es el "grifo" de la bota por donde sale el vino. Gran receta que hace años preparaban en La Bodega para chuparse los dedos. Ya por desgracia, ni una sombra de lo que fue. Seguro que el tuyo está de vicio.
Un abrazo.