Cómo pelar almendras de una forma muy sencilla

Recuerdo con gran nostalgia que en mi niñez la zona de Taramay, en Almuñécar, estaba poblada de rústicos almendros (dulces), hasta el punto de encontrarlos al mismo nivel del mar. Árboles que ya nos anticipaban su producción en aquellas Semanas Santas de los 80 con sus bonitas flores y que en los meses de calor daban unas almendras deliciosas, aunque en algunas ocasiones las cogíamos un pelín verdes y resultaban algo amargas. Era muy divertido varear los árboles con aquellos improvisados palos o cañas de azúcar secas, recogerlas, partirlas con una piedra y comérnoslas allí mismo. Son cosas que se quedan grabadas para siempre y que los niños de hoy se están perdiendo.


Ahora aquellos almendros han quedado reducidos a algunos ejemplares perdidos por la montaña, ya no están tan a mano, y los que quedan son de cortijos particulares. Aquellos que estaban cerca de la playa, concretamente en los aledaños de la extinta Galera, han sido arrancados creemos que porque nadie los cuidaba ya y la construcción de un nuevo parque se los llevó por delante.

Foto La Galera
Foto de La Galera (1970) del grupo de Facebook Playa Velilla

No recordamos la variedad de almendra que crecía por allí, pero es igual, siempre hemos intentado recuperar aquel sabor natural y delicioso a almendra recién recogida y partida, esos matices verdes frescos, tan presentes en algunos aceites de envero, y un tanto amargos, como tiene que ser, y nada que ver con la almendra que nos venden en los colmados o supermercados. Una pena...

Pues os tenemos que decir que al comprarla con piel, o enteras con su cáscara o 'hueso', y si son de buena calidad, la almendra conserva en sus carnes una pequeña parte de aquel recuerdo. Se rescata parte del sabor, aunque no aquellos aromas a almendra que emanaban de machacar parte de su parte externa o mesocarpio junto al fruto, fruto que comíamos con piel claro.

Almendras recogida
Foto extraída del blog Spanish Green Fingers

Hoy os traemos un método muy popular y a su vez muy sencillo para pelarlas en cuestión de minutos, A diferencia de otros frutos secos con piel, se pelan rápido y la experiencia es muy agradable. No tenéis más que probarlo para comprobad que lo podéis hacer en casa y, además de ganar en calidad, os ahorraréis unos euros, porque suelen ser más económicas que peladas.

Vamos a ello, para pelarlas solo hacen falta dos ingredientes, almendras con piel y agua.

COMO PELAR ALMENDRAS-1

Ponemos agua a calentar.

COMO PELAR ALMENDRAS-2

Cuando hierva las echamos y apagamos. Dejamos escaldar o infusionar 30 segundos aunque si tienen más de un año mejor 1 minuto.

COMO PELAR ALMENDRAS-3

Las sacamos y las ponemos sobre un colador o paño.

COMO PELAR ALMENDRAS-4>
Las dejamos templar.


COMO PELAR ALMENDRAS-5

Se pelan siempre húmedas, no las dejéis secar de nuevo porque será aún complicado pelarlas. Veréis que la piel se quita sin más que restregarlas un poco.

COMO PELAR ALMENDRAS-6
COMO PELAR ALMENDRAS-7

Aquí listas, ideal mientras veis una peli o serie, o si os quieren ayudar los niños. Conviene dejarlas secar sobre papel de cocina.

COMO PELAR ALMENDRAS-8

Esto es opcional, pero si habéis usado el horno para cocinar algo y lo apagáis, cuando el calor sea mínimo las metéis en una sartén o recipiente apto para el horno y las dejáis allí hasta que el horno enfríe. Se secarán mejor.

COMO PELAR ALMENDRAS-9

Luego a un bote de vidrio cerrado y a la nevera.

COMO PELAR ALMENDRAS-10

Por muy malas que sean, éstas no eran muy allá, sabrán mucho mejor.

Salud y feliz final de semana.

8 comentarios:

  1. Hola Carlos.
    De nuevo estoy aquí de visita por tu cocina después de un descanso veraniego, y me encuentro con un estupendo truco que desconocía. La próxima vez que tenga que pelar almendras lo pondré en práctica.
    Un beso grande

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    1. Yo las dejo en remojo la víspera y se pelan bastante bien y conservan un sabor más fresco, parecido a cuando las partes antes de que se haya desprendido la concha verde.

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    2. Interesante, solo con el remojo? Lo probaremos

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    3. No se pelan igual de bien, a algunas hay que clavarles un poco la uña. Lo descubrí por casualidad, al intentar hacer horchata de almendras, pensé en dejarlas en remojo, para ver si se producía un predestinado y obtener una horchata más dulce sin añadir azúcar. El agua se pone un poco oscura, yo se la voy cambiando para que este siempre e clara. La piel marroncita aclara su color y la pipa se hidrata bastante, perdiendo gran parte de su rugosidad.

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    4. Quería decir un pregerminidado. El resultado es más evidente en almendras que ya llevan cosechadas bastante tiempo, incluso de cosechas de años anteriores.

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  2. Carlos, gracias por el consejo, pero lo que más me ha gustado es la regresión a la infancia que me has hecho disfrutar. No había nada como coger las almendras del árbol, partirlas y comerlas allí mismo. Sabían a gloria... Lo mismo que los higos!

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    1. Totalmente de acuerdo, este artículo sin duda va cargado de recuerdos

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  3. Me hiciste recordar cuando de chico recogía los tomates de la huerta de casa bajo el sol quemante y me los zampaba directamente junto a la planta. Calientes, sin sal ni nada.....

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