Ya os hemos dicho en muchas ocasiones que no somos consumidores de gazpachos comerciales, como el gazpacho hecho en casa no hay nada, pero caray, siempre esperamos encontrarnos algunas opciones comerciales que puedan ser iguales al que hagamos nosotros por si algún día tenemos que recurrir a ellas y evidentemente no las estamos encontrando. A veces os decimos que parece la búsqueda del Santo Grial.
Hablamos de zumos de tomate grasos, sabores a recocido, a tomate concentrado, a tomate frito incluso. Texturas extrañas, pastosas añadidos en su composición que se alejan de la receta clásica, dulzor exagerado... un sin fin de despropósitos de gazpachos que se venden por ahí y que creemos que está cambiando el paladar de los más jóvenes y dando otro producto diferente a los de fuera, cuando la filosofía del gazpacho no es más que la de un triturado de hortalizas frescas, una parte clave de la gastronomía de la famosa Marca España que creemos que habría que cuidar más. Pero vamos, como este productos tantos otros.
Y eso que en el stand uno ve los ingredientes y parece garantizar un excelente producto, tomates frescos, aceite de oliva virgen extra y una proporción de hortalizas bastante alta (93%). Además lo venden entre hielo. No tiene además añadidos artificiales ni colorantes, algo que efectivamente impera en la oferta actual, pero ese añadido de pan rallado (sin gluten) que han decidido añadir, bien, pero estropea en parte una textura que está bien conseguida. No es una textura almidonada, como algún despropósito de gazpacho que hemos probado, es suave, rústica y liviana (se deja beber muy bien), pero ese pan se nota, le proporciona una textura terrosa y un tanto extraña.
Pero ese no es el verdadero problema, lo es sin duda el sabor que en este producto es un todo. Vuelve a ser un sabor apagado con un regusto a conserva comercial.
No dudamos que la industria no pueda hacer mucho más al respecto, eso es lo que parece, y que estos productos requieran unas condiciones sanitarias que fuercen a que este producto tenga ese sabor. Pero caray, tanto 'premium' y tanto 'fresco' que al final uno acaba desanimado y nos hacen plantearnos una y mil veces que casi es mejor congelar nuestro gazpacho y consumirlo a las semanas que comprarlo, porque encima los precios son a veces más altos que si lo hiciéramos en casa. Este, en concreto sale a 1,59€ los 600 ml en Carrefour, no es muy barato.
Por tanto animamos a esta empresa que revisen el producto, porque estamos seguros que es posible hacer algo mucho mejor, y más con el precedente del zumo de tomate.
Salud y feliz semana.
Pues yo, que tomo gazpacho todo el año, y los he probado casi todos, uno de los mejores (aparte del hechoo en casa, por supuesto) es el Solfrío. En mi opinión, es el que se asemeja más al casero.
ResponderEliminarHoy yo voy a probar el salmorejo de esta marca, a ver qué tal, el gazpacho lo he probado y a mí me sabe mucho a zumo de tomate, no es de los peores, pero creo que lo podrían mejorar.
ResponderEliminarYa te contaré que tal el salmorejo
A mí el alvalle es el q me parece mejor, después, por supuesto, del casero
ResponderEliminarNosotros no opinamos igual, aunque muchos nos cuelguen!!
EliminarEl solfrío es el number one, creo que porque lleva pan auténtico en la receta
ResponderEliminarEstaba aceptable sí, no es un mal gazpacho comercial
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