Aprovechando nuestro viaje para la recogida de la aceituna el pasado mes de octubre, nos acercamos a la fábrica en Castuera en las afueras de este pequeño pueblo, donde precisamente acababan de surtirse de la primeras hornadas de dulces de esta nueva campaña 2015. El despacho de venta era muy accesible, pequeño pero bien ordenado, y lo que más nos gustó es que hubiera turrones de varios pesos 200gr, de 300gr y de 500gr, algo que sin duda agradecimos para probar algunas de las variedades más populares sin llevarnos una gran cantidad de género.
Y en lo referente a las variedades os podréis imaginar que tienen muchas, todas las más conocidas en nuestro país como también especialidades (almendras, mazapán), turrones en cajas de regalo (duro y blando), miel, arrope y hasta un aceite de oliva virgen extra (Sierra Serena) que no compramos porque el que tenían en aquel momento era de la campaña pasada.
Los turrones estilo Alicante (duro) y estilo Jijona (blando) no podían faltar en nuestra compra. Aquí podéis ver las cajas pequeñas y sus ingredientes, bueno del blando no sacamos la foto de los ingredientes, pero creernos que todo bastante natural.
En cuanto al duro tenemos que decir que un sabor rico y de dulzor bien proporcionado, bastante agradable de comer, con su genuina oblea y una buena presencia de la almendra como buen turrón estilo Alicante. Es un turrón duro realmente excelente.
El turrón blando es un turrón de muy buena calidad, pero no es el mejor que hemos probado. Aquí lo tenían difícil, no obstante sorprende el gran parecido con el de Jijona. Se presenta muy bien envuelto, de textura mantecosa y grasa, sólo echamos de menos algo más de sabor y esa jugosidad que tienen otros que hemos probado en casa. Ojo, nada tiene que envidiarle, por ejemplo, a turrones blandos muy consagrados como el de Casa Mira, aquí en Madrid, que nunca nos ha parecido un excelente turrón blando y vale la friolera de 45€ el kilo. Y es un éxito. Aquí la tableta de 200gr vale la ridiculez de 4€, y si os queréis gastar un pelín más venden formatos muy elegantes.
Veréis que su aspecto es también muy logrado.
El turrón de yema tostada no estaba del todo mal, con ingredientes a nuestro juicio correctos, y sin colorantes artificiales.

Para nosotros un poco más dulzón de lo esperado y no supera a otros como el Vicens, del que os hablábamos el año pasado y del que nos declaramos auténticos fans.
El de guirlache tradicional tiene un muy buen sabor a almendra y caramelo, pero visualmente deja algo que desear. Nos gustan más otros guirlaches más actualizados como los que hacen en Agramunt, creo que Rey tiene alguno parecido, pero nos enteramos a posteriori. Los guirlaches nos gustan con las almendras más enteras y un acabado más sugerente. Tiene en definitiva un corte clásico que a muchos les gustará pero a nosotros no nos ha sorprendido.
Ahora le toca el turno al que peor nota sacó en nuestra cata, el de chocolate y almendras. Chocolate sin grandes matices y una presencia de almendra un tanto menor que en la foto y con una situación un poco descabalada. Retomaría esta fórmula y la cambiaría por un chocolate mejor elegido, quizás con alguna capa de chocolate con textura diferente, algo que al meterte en la boca fuera gustoso y que el acabado fuera algo más brillante.
Textura quebradiza y seca, en fin, mejorable.
En definitiva, estos turrones que probamos puede que no sean los mejores del mercado, pero sin duda tienen bastante calidad y es una alternativa más que aceptable para competir con muchas empresas de Jijona que viven acomodadas en la denominación de origen o zona de producción, y que no ofrecen tampoco un excelente producto. La gran baza con la que juega Rey es sin duda el precio, todo lo que veis aquí nos salió por 16€, sinceramente, aunque no supere en calidad a otros rivales, en precio sí que no tiene rival.
Ahora bien, ellos son los primeros que saben que por aquí en España los artesanos alicantinos se lo llevan de calle. Esto es lo que le ocurre a muchos productores que hacen las cosas bien fuera de las zonas de producción más tradicionales, los cuáles, viven a la sombra de estas 'inercias comerciales', ajenos a las grandes inversiones en promoción y con un producto que en algunos casos es mejor. Este podría ser el caso de Turrones Rey, un turrón hecho en el centro de la península y que puede competir sin duda con muchas otras marcas. Pero creemos que toca aún esperar.
Por ahora su nivel está por debajo de los mejores productores de la Comunidad Valenciana o Cataluña, el día que su calidad crezca, otro gallo cantará. Es por todo esto que Rey no tiene más remedio que competir con los mejores turrones del mercado, no sirve hacerlos simplemente buenos, mientras tanto no podrán hacerse un hueco de verdad en el panorama comercial turronero.
Nosotros lo que haríamos es seguir triunfando como lo hacen fuera de nuestras fronteras y trabajar más duro aún si cabe, con estos precios en origen se podrá llegar a un precio final fuera de España muy competitivo y, además, conseguir poco a poco un reconocimiento que les acabará llegando a nivel nacional más pronto que tarde.
Salud.
compro el turrón en Mira desde hace 43 años, para mí no hay otro he probado alguno que compro cuando voya a Alicante, que están ricos, cuando he ido a Agramunt también pero....
ResponderEliminarEsther
Donde se puede comprar en madrid
ResponderEliminarLlamadles por teléfono y seguro que os lo dirán
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