Receta de oasis de dátiles (versión 2015)
En esta ocasión él nos muestra unas leves modificaciones que no afectan en absoluto a lo sustancial del preparado. Simplemente surgen del ánimo de mejorarlo, respetando a rajatabla la base o columna vertebral de la receta. Ya os adelantamos que es una receta de bollería muy simple que todos podéis hacer en casa y que es parecida a la receta del clásico plum cake. Os dejamos con todas las fotos del paso a paso que hizo mi hermano y su explicación detallada.
Ingredientes para dos moldes de 10x20cm. 150gr de mantequilla, 100gr de almendras, 150gr de dátiles deshuesados, 250gr de azúcar, 300gr de harina floja, 50gr de cáscara de naranja confitada 75 gr de miel, 5 huevos (uno de ellos aparece pintado por nuestro sobrino), 1/2 sobre de impulsor (8gr 'levadura química'), 2 cucharadas soperas de agua de azahar y sal.
En un recipiente se vierte la mantequilla algo derretida y sobre ella el azúcar.
Se bate con varillas enérgicamente durante unos minutos hasta homogeneizar.
Acto seguido se vierte la miel.
Para esta ocasión elegí una miel diferente, se trata de miel de Cómpeta, la cuál me parece muy original y con gran personalidad.
Se mezcla de nuevo y se echa un pellizco de sal.
A partir de aquí se va echando a la mezcla los huevos, de huevo en huevo, integrándolos progresivamente...
...y posteriormente, el agua de azahar.
Se consigue una masa fina y cremosa, de bonito aspecto.
A diferencia de la versión anterior en la que se compró la almendra molida, en esta ocasión vamos a tostar y triturar nosotros las mismas. Se ponen a palo seco en una sartén al mínimo, y se van dando vueltas hasta que cobran el aspecto de la foto.
Después, con un accesorio de cocina se muelen. El aroma que desprende es realmente delicioso.
Con respecto a los dátiles, hemos tirado la casa por la ventana y hemos usado ahora estos de la variedad Medjoul en vez de la Deglet Noire. También los he visto como “Rey Salomón”.
Habrá quien diga que es un crimen, y no le faltará razón, pero todo sea por la calidad final. Se les deshuesa...
...y se trocean a tijera (son tan carnosos que no recomiendo a cuchillo.
La naranja confitada, tan fácil de encontrar alrededor de la Navidad, es prácticamente imposible de ver ahora. Al final la encontró mi hermano en una frutería de barrio. Se trocea en cubitos pequeños y se reserva junto a los dátiles y la almendra.
Mientras tanto sobre la mezcla anterior, se va tamizando la harina mezclada con la levadura química (dosis según fabricante, pues el libro no especifica marca). Si hay dos personas mucho mejor.
Se va integrando poco a poco hasta obtener de nuevo una masa fina. Yo usé una harina floja que vende Hipercor llamada 'harina candeal' que me está yendo bien para masas de este tipo. En mi experiencia, los 300gr que dice la fórmula son adecuados, pero como hay huevos de tamaños distintos y harinas que cogen mas o menos líquidos, aconsejo echar harina hasta que se vea que la consistencia de la masa puede “sujetar” las frutas sin que estas se caigan al fondo. Esto es fundamental. Se trata de 25gr arriba o abajo, no mas.
Acto seguido se integran las almendras molidas
...y después de mezclarlo bien...
...las frutas troceadas.
Verter mejor en dos moldes rectangulares (la vez anterior se vertió sólo en uno, tipo Kaiser). Previamente se les unta de mantequilla y espolvorea con harina.
Una vez dividida la masa, se espolvorea algo con azúcar.
Precalentar el horno a 200º diez minutos y meter. A los cinco minutos se baja a 180-185º y se dejan 40 minutos (Horno Bosch serie media) Una vez cocidos y templados se conservan bien unos días en sus propios moldes dentro de una bolsa.
Este bizcocho es una original alternativa a los cakes tradicionales. Pese a que tenga almendra, queda bastante esponjoso y sirve perfectamente para mojar en el café o como dice el libro, para acompañar té a la menta. El azahar pasa bastante mas desapercibido que en el caso del famoso Roscón de Reyes, y en conjunción con la naranja confitada, es lo que aromatiza el preparado. Tampoco es empalagoso en absoluto, pese al azúcar, la miel y los propios dátiles, que tienen lo suyo.
Salam Aleikum.. y feliz fin de semana!
Cambios (11-11-2018)
1. Se le añade un poco de zumo de naranja y ralladuras.
17 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
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Perdonad las molestias.
Adoro los dátiles, así que este bizcocho caerá más pronto que tarde, se ve genial y por los ingredientes puedo imaginar su sabor, me guardo la receta!!
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana!!
Maravillosa reedición Carlos y como siempre, maravillosa explicación de todas tus recetas. Gracias por hacernos las recetas tan amenas, apetecibles y con ganas de cocinarlas todas ellas. Buen fin de semana
ResponderEliminarQue buena pinta, me guardo la receta en pendientes, ese bizcocho cae más pronto que tarde!
ResponderEliminarFeliz finde!!
tiene que estar buenisimo lo hare gracias por la receta
ResponderEliminarCuando veo el bol azul, ya se quien está detrás..
ResponderEliminarReceta deliciosa..
Un arazo
A mí no me gustan nada los datiles pero a mi madre le encanta, así que seguro que el bizcocho le alucina
ResponderEliminarun beesote
Que pasada, de buena gan me tomaba yo ahora mismo un trozo.
ResponderEliminarlo mejor es el huevo pintado por tu sobrino!! que artista!!!
ResponderEliminar¿Dónde podría encontrar la naranja confitada? La semana que viene tengo reunión de amigos y estaría bien hacerlos para el café, seguro que les hace ilusión saber que os lo he copiado, son muy fans vuestros. Por cierto, no dejo de pensar en ese huevo, menudo artista vuestro sobrino.
ResponderEliminar¿No será la nuestra? :-) jejeje. Pues ahora complicado, hay que ir a pastelerías/confiterías de toda la vida, o alguna verdulería de estas muy muy gourmet
EliminarEs un 1 en cualquier quiniela!! Sólo tengo una duda, que siempre me asalta en este tipo de pastel. ¿Los dátiles no se os van al fondo? Hace poco hice uno muy parecido con pasas y nueces y las pasas acabaron en el fondo del molde, como si fuesen de plomo. Y eso que estaban enharinadas (tal y como había leído en algunos blogs). ¿A vosotros no os pasa? Gracias
ResponderEliminarToda la técnica reside en el espesor de la masa, si es muy líquida, por mucha harina que eches caen al fondo. Por eso que es importante ajustar las medidas indicadas cuando ves alguna receta. No queda otra...
EliminarGracias de nuevo. Doy por hecho que esta vuestra está requeteprobada, así que la seguiré al pie de la letra.
EliminarHola! El finde tuve oportunidad de realizarlo (ajustando las cantidades al molde del que dispongo). Aunque las pasas acabaron casi todas en la base (y eso que le metí algo más de harina) el resultado fue bueno. Tiene una textura más compacta que la de un bizcocho normal (supongo que por la almendra), pero para el café es algo fenomenal. Lo mejor de todo: el uso de la naranja. Se lo pondré al bizcocho de pasas normal a ver que tal. Gracias y un saludo
ResponderEliminarSí es más compacto, pero ahí radica parte de su gracia. Prueba con algo más harina, igual la elección de la harina es más determinante de lo que parece. Un saludo.
EliminarHola Carlos, perdona mi ignorancia, pero como lo comes ( quiero decir caliente)
ResponderEliminarQue pases un feliz día.
Saludos Melin
Comerlo frío, caliente no es agradable. Pruébalo, ya verás qué rico!
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