Cuando probamos no hace mucho este 'gazpacho japonés' del restaurante Chifa, en la concentración de furgonetas de comida rápida Madreat, no dudamos en hacerlo en casa. La sorpresa ha venido cuando hemos comprobado que más o menos lo hemos reproducido sin tener la receta a mano, algo que nos ha encantado. Se trata de un original y delicioso gazpacho lleno de matices nuevos y con la capacidad de poder llegar a sorprender en la mesa a más de uno. Bien es cierto que para asar los tomates hay que encender el horno y eso le resta inmediatez al mismo, bueno, nosotros tanto en invierno, como en el infierno de verano que hemos pasado este año, tenemos la costumbre de hacer pan un día a la semana, y cuando lo sacamos a enfriar es el momento perfecto para meter los tomates y asarlos. Parece que esta semana vuelve el verano normal al país, y de verdad, sólo por lo rico que está, por lo sencillo que es de preparar, merece la pena que os animéis a hacerlo. No obstante si va a seguir haciendo calor donde vivís, madrugando duele menos, eso uno lo aprende con los años, aunque sea un fastidio.


Y ya os adelantamos que no será la última vez que lo hagamos porque de verdad que nos ha encantado. Es una receta que intuimos que permanecerá con nosotros mucho tiempo porque tiene un sabor exquisito, fruto del asado del tomate y de los añadidos umami del famoso ajo negro y la soja tamari. Y diréis ¿donde compro el ajo negro? ¿qué es eso de la soja tamari? Pronto os hablaremos del ajo negro y del proceso de fermentación natural que tiene, se puede conseguir ya en cualquier gran superficie y a precios más comedidos que hace unos años. En cuanto a la salsa tamari, se trata de una salsa de soja más natural que la habitual, fermentada exclusivamente con agua y sal, en vez de con trigo. Su sabor es más profundo (no más salada) y es más aromática y en definitiva con mejores sensaciones al paladar. Desde luego es la ideal para usar en crudo y sobe todo si en la receta está muy presente.

Esta salsa en concreto que os enseñamos no es una excelente salsa tamari, pero es la más accesible que tenemos los que no tenemos cerca tiendas especializadas. Se encuentra en el El Corte Inglés, Si no la encontráis, podéis utilizar sin problema salsa de soja normal, ya que mezclada en un gazpacho, el resultado queda muy similar. Únicamente tener en cuenta que la tamari al ser un poco menos salada que algunas salsas de soja de por aquí, habrá que rectificar la cantidad de sal, o echar menos salsa de soja.


Vamos pues con la elaboración de este gazpacho de tomate asado, ajo negro y soja tamari, para 3 personas, 8 tomates maduros, 1/2 cebolleta, 1/2 pepino, un poco de pimiento verde, 30gr de pan, media cabeza de ajo negro, 8 cucharadas de soja tamari, 100ml de aceite de oliva virgen extra, vinagre de arroz (o vinagre blanco corriente), un poco de agua y opcional una pizca de sal. 


Nos gusta el sabor que aporta este subproducto en algunos platos, lo tenemos que reconocer. Pronto os enseñaremos otras recetas, podemos decir que las aplicaciones son muchas siempre y cuando no se abuse de él, ya que aporta color y un sabor diferente al ajo fresco.


Tan fácil como lavar los tomates y colocarlos en una fuente refractaria con un poco de aceite.


Tras hornearlos a 220 grados durante 40 minutos, el resultado es éste. Tened en cuenta que sólo hay que rustir la superficie, no cocinar. A continuación dejamos templar los mismos, ya veréis que soltarán mucho jugo, éste no se tira ya que el gazpacho necesita abundante líquido, de hecho tuvimos que rectificar el mismo con un pelín de agua.


Cuando hayan templado, introducir en nuestro robot de cocina o batidora los mismos, con la piel, junto al resto de ingredientes, incluido los dientes de ajo negro.


En una primera batida, sin aliño, el resultado es éste. No batir a máxima potencia, podemos crear una salsa pastosa por las pieles, y al llevar pan, puede quedar como una porra o salmorejo. Batir hasta hacer triturar, sin más.


Pasamos por el chino.


Y una vez filtrado, echaremos un poco de agua, como 50ml, la soja y el vinagre, éste último al gusto aunque nosotros le echamos 2 golpes.


Ahora sí batiremos a toda potencia durante 1 minuto.


Y luego bajaremos la potencia al mínimo y añadiremos el aceite al hilo. Rectificamos la sazón y espesor con un poco de sal.


Listo.


Refrigerar unas 3-4 horas. Nosotros no nos complicamos para servirlo, le echamos unas gotas de aceite, soja o ambas, como la foto de cabecera, aunque le puede ir muy bien un poco de cebollino picado.


Salud y feliz semana.