Nada más entrar nos encontramos un local pequeño con terraza, exquisitamente iluminado y decorado. Es un local que se nos antojó ideal para traer a la familia o para celebrar una cena romántica ya que el salón interior posee una luz tenue, muchas candelas en las mesas y una disposición de las mesas muy correcta. La carta es breve, mejor, y en nuestro caso no nos preocupamos en pedir los platos porque nuestros amigos lo hicieron por nosotros tras haber estado en este sitio decenas de veces. Acertaron de lleno.
Empezamos la velada con un aperitivo de aceitunas especiadas, tanto negras como verdes, para acompañar unas cervezas (sin alcohol). Dentro de estos mini tajines cerámicos había sal y Ras el hanut.
En seguida llegó un extraordinario Briouate, relleno de carne especiada y envuelto a la perfección. La pasta filo estaba extra crujiente, y además, vino muy caliente y en definitiva estaba delicioso. Venía acompañada con una salsa picante.
A continuación vino una Pastela de almendras, pollo y huevo. Sensacional también. No recuerdo haber comido una igual, nada empalagosa, muy bien cocinada y surtida, en fin, 100% recomendable.
Mientras cenábamos la camarera venía muy a menudo y nos contaba costumbres de su país, y ahora recordamos que al pedir cuscús nos dijo que en Marruecos nunca toman cuscus/couscous/alcuzcuz por la noche a excepción de los viernes, día que muchos sabréis que es festivo para los musulmanes (como el domingo para nosotros). En este día pueden tomar las sobras del cuscús por las noches pero otros días no es lo normal. Pues a todo esto, fantásticos los cuscús que hacen aquí con lo complicado que es hacerlo de manera tradicional y lo hacen con sólo unos 30 minutos de margen. El cuscús que pedimos era Couzcouz Real y llevaba carnes variadas (pollo, cordero y salchichas merguez), acompañando el mismo con la rica guarnición de garbanzos, nabos, zanahorias, calabacines, cebolla, pasas y especias. No es que sea un plato recomendable, es que hay que pedirlo obligatoriamente. Hay 6 cuscús diferentes.
Nos pusieron varias salsas para acompañar, una harissa rebajada (creo recordar) y la otra la desconocemos.
Para no dejar sólo a este gran cuscús pedimos también 2 platos más, un Pollo exótico con ciruelas, nueces y piña. Un bocado redondo, especiado, de corte dulzón que resultó ideal.
Y el otro unos kefta, que no son más que unas brochetas de carne especiada que resultaron estar muy jugosas y muy ricas. Éste venía con un cuscús vegetal.
De postre, unos pasteles marroquíes, a mí personalmente no me hacen mucha gracia, pero he de reconocer que los hacen caseros y perfectos.
A mí me bastó con un té moruno, extraordinario.
De beber ya os hemos comentado que pedimos cervezas sin alcohol, y también algún refresco, aunque hemos leído (aquí) que te puedes llevar al restaurante el vino (preguntarlo antes). De precio salimos a poco más de 20€ por persona (y llenos), un precio más que fabuloso teniendo en cuenta que lo que vais a comer aquí y su calidad, no son nada fáciles de encontrar en nuestro país. Y añado yo ¿quizás fue la mejor experiencia culinaria de todo el verano?. Puede.
Aprovechamos este post para comentaros que desde hace unas semanas llevamos visitando un blog llamado Nueva Cocina Marroquí. Se trata de un blog de cocina diferente, muy interesante, en el que se muestran diversas propuestas árabes exóticas y creativas presentadas con un toque actual y fusionando cocinas europeas y árabes. Detrás de este trabajo están dos apasionados de la cocina y la fotografía Esther y Jordi los cuáles viven en el sur de Marruecos (Erg Chebbi) y en su blog nos dan una introducción de su situación "La cultura culinaria en esta zona es bastante básica, de ahí, el concepto de unir nuestras dos pasiones, cocina y fotografía y comer –con mucha imaginación y combinando productos de ambas orillas del Mediterráneo- de la mejor manera y haciendo uso, de eso, de las materias que el zoco nos otorga los martes y los jueves". Desde luego que sólo por esto merece la pena seguirlos, cocinar en pleno desierto del Sahara y con los pocos recursos disponibles, es ya todo un logro. Además, hemos visto que con su trabajo pretenden enseñarnos no sólo lo que comen, sino toda su cultura "[..] intentamos mostrar las diferencias entre la cocina árabe y la cocina bereber, entre la cocina de la costa, la de la montaña e incluso la del desierto". No tenemos nada más que decir, su trabajo nos está agradando muchísimo y queremos aprender con sus propuestas. Si os gusta la cocina árabe no os vais a arrepentir de visitarles.
Salud.
que buena pinta tiene todo. Me anoto el restaurante para ir en cuanto pueda. Saludos.
ResponderEliminarSon las diez y media de la mañana y no veas el hambre que me ha entrado Carlos!
ResponderEliminarViento tu entrada no me equivoco al decir que eres un apasionado de la cocina marroquí.
A mi también me gusta pero a mi mujer no la hace mucha gracia, con lo cual me "las veo y las deseo" para encontrar a alguien que me acompañe a visitar algún restaurante que ofrezca este tipo de cocina.
Un abrazo.
Que bien!!!
ResponderEliminarQue estupendas comidas tienen y con un precio muy bueno.
BESITOS me voy a ver el blog que recomiendan.
Carlos, he pasado un montón de veces por ese local, que hace esquina. Pero nunca me he decidido a entrar por no tener ninguna referencia. Ya para la próxima vez que vaya a Fuengirola no tengo excusa, seguro que vamos.
ResponderEliminarVoy a visitar el blog que recomiendas, seguro que es estupendo.
Un saludo.
DIOOOOOOOS!! ¿Porqué nadie monta un restaurante así en Coruña?
ResponderEliminarLas ciudades pequeñas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, uno de ellos es no poder disfrutar de mucha variedad en cuanto a cocina internacional se refiere...sniff.
ResponderEliminarMe apasiona la cocina marroquí, y no sabéis el hambre que me está entrando viendo estas fotos a estas horas. Todo tiene un aspecto sensacional, sobre todo ese cuscús y el pollo... bueno, y los dulces, que me encantan (mi padre viaja mucho por trabajo a Marruecos y viene cargado con unos dulces de unas pastelería famosa por allí que... oh!). El té para terminar la comida es imprescindible :)
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Carlos,
ResponderEliminarAntes que nada, agradecer tus comentarios y el agradecimiento viene, principalmente, porque vemos que has captado perfectamente nuestra misiva. Muchas, muchas gracias de todo corazón.
Menudo festín !!!! y contundente festín. Entiendo perfectamente el comentario que haces sobre los brioutas, son auténticos especialistas en manipular la harina, maestras normalmente o maestros. Artistas de la harina, una pasada, tenemos una amiga que elabora ella misma las laminas de pasta filo, verlo para creerlo, quería hacerle un video, pero no es posible, harina de otro costado, ejem.
Me alegra ver que hay marroquís que invierten esfuerzo e ilusión en España, no hay nada mejor para derrumbar barreras que la cocina.
Lo dicho, muchas gracias.
Un abrazo
Esther & Jordi
Que bueno, me encantan los restaurantes marroquies, nosotros en Madrid vamos a "Las mil y una noches" en Martín de los Heros, 28 al ladito de la plaza España, además de buena comida, y un trato excepcional de jueves a domingo hay espectáculo de danza del vientre, si no has estado te lo recomiendo.
ResponderEliminarBesines
Nieves
Que envidia me habéis dado, me encanta la cocina marroquí es muy aromática y llena de matices. Lo que no me gustan son los dulces, los encuentro demasiado empalagosos.
ResponderEliminarBicos
Pero cuantos erais???
ResponderEliminarsi con una pastela y un cous cous acabais llenos.
ls salsas que acompañan el cous cous suelen ser una de almendras, de cebolla y pasas, que a mi me sale divina.
Los dulces son principalmente de almendra, pero yo creo que ya habiais comido muchisimo.
el te, ufff eso es magnifico, tengo que poner una entrada de commo lo hacen, me encanta y es super digestivo y genial para las dietas, quita bastante el apetito.
Me ha encantado esta entrada, me ha recordado cuando vivia alli.
Un abrazotee