Cazuela de macarrones con garbanzos, combinaciones que funcionan
En general todos los ingredientes que veréis en este plato son de andar por casa. Sólo os vamos a destacar algunos como el queso. Para aportar esa untuosidad y sabor que tanto nos gusta con la pasta, añadimos queso rallado, por supuesto, pero en el corazón del preparado añadimos tacos de un queso tierno de Abredo (Coaña) muy especial. Un gran Cincho de oro 2000 que además obtuvo el segundo premio en el Salón Internacional del Club de Gourmets en el 2008 dentro de la categoría de quesos de vaca. Pues este queso asturiano nos encantó. Es un queso perfecto para fundir, cremoso, elástico, dulce, pastoso y con un aroma exuberante a mantequilla fresca, una delicia. Por si queréis algo más de información, es un queso que se elabora de manera totalmente artesanal y lo lleva a cabo la familia Rodríguez Boto (Alfonso y Begoña), que desde hace más 20 años (1988) elabora uno de los mejores quesos hechos con leche de vaca frisona aquí en España, aunque su éxito empezara con su famoso requexon, que no hemos tenido oportunidad de probar.
Por lo demás no utilizamos nada especial, los garbanzos eran Pedrosillanos, usamos un taco de jamón serrano de Trevelez, y bueno, unos choricillos extremeños picantillos que estaban para chuparse los dedos y que compramos hará unos meses en la feria de Extremadura del Alcampo. El tomate frito lo freímos el día anterior, a la vez que pusimos en remojo la legumbre.
Vamos a ello. Ingredientes para 4 personas, 100gr de garbanzos, 250gr de macarrones (pennes, fussili, o similares), 200gr de tomate frito, caldo de cocción de los garbanzos (importante), 1 pimiento italiano, 1 cebolleta, 100gr de jamón serrano curado en taquitos, 2-4 chorizos al gusto, 2 ajos, queso de vaca blando en tacos, AOVE, pimienta negra recién molida, agua, 1 hoja de laurel, orégano y sal.
Lo primero que haremos será cocer la legumbre puesta previamente en remojo durante 40 minutos en una olla a presión con una hojita de laurel, media cabeza de ajos, un casco de cebolla, un trozo de jamón, o un puerro y una zanahoria. No echéis sal, ya que el jamón administra el punto de sal de forma correcta. Una vez cocidos los garbanzos reservar.
Coger una cazuela u olla capaz, y pochar en un poco de AOVE, la cebolla y el pimiento cortado en trozos medianos. Tampoco echéis sal. Echar también los dos dientes de ajo sin piel.
Mientras, vamos cortando las viandas cárnicas, es decir, el chorizo y el jamón serrano. En este punto hacerlo como veáis, cortarlo en rodajas, taquitos, a vuestro criterio.
Cuando ya esté la cebolla y el pimiento muy bien rehogado, echar estas viandas a dorar por unos segundos. No queremos que se resequen demasiado en el aceite, así que primero echar el jamón y luego el chorizo. Lo tuvimos rehogando aproximadamente un minuto.
Sacaremos los dientes de ajo y los reservaremos, estos deben de haber dorado un poco. Echaremos ahora los garbanzos en la olla y los rehogaremos por unos minutos y los cubriremos de caldo. Si queréis rehogar un poco la pasta, echarla antes que la legumbre. Nosotros no lo hicimos.
Antes de echar el caldo remover todo con sumo cuidado.
Ahora lo que os decíamos, echar la pasta...
Podéis rehogar todo unos segundos.
Sobre el caldo de los garbanzos lo podéis echar tal cuál, o podéis echarlo con los acompañamientos vegetales bien batidos y colados. Nosotros optamos por la primera opción. Y ahora os preguntaréis, ¿cuánto de caldo hay que echar en proporción a la pasta?, pues muy sencillo, medir las cantidades por vasos. Nosotros echamos para cuatro personas un vaso a rebosar de macarrones y un poquito más (un cuarto más). De caldo echamos un total de 2 vasos y poco menos de medio. Si os falta caldo para llegar a estas proporciones, echar agua. En resumen, doble y algo menos de medio de caldo que de pasta. Si en cambio queréis una cazuela de macarrones en sopa, echar el doble de caldo, como unos 5 vasos.
Con los ajos ya doraditos, atención a esto, los majamos y rebañamos el mortero con un poco del caldo de la cazuela. Lo echamos y probamos de sal mientras cuece.
Para adelantar, el queso lo cortaremos en taquitos, y echaremos a media cocción unos cuantos. No os paséis de cantidad que si no espesará mucho la salsa resultante. De los que véis en la foto echamos la mitad para las cantidades indicadas.
Los echamos los tacos y removemos de nuevo. Si hiciérais la cazuela en sopa, echar aún menos.
Ahora el tomate frito. La cantidad será la justa para que tomen color y sabor. Nosotros echamos bastante, como unos 200gr. Pero eso al gusto, probarlos y decidir.
Listos ya con un poco de queso rallado y orégano.
A comer.
Salud y buen fin de semana.
Related Posts:
24 comentarios:
**** A T E N C I O N S I D E J A S U N C O M E N T A R I O ****
Muchas gracias por dejar un comentario. Puedes preguntar lo que desees y en el menor tiempo posible te daremos una respuesta.
Para evitar comentarios spam y de publicidad no consentida hemos activado un período de forma indefinida en el que los comentarios estarán pendientes de moderación.
Mercado Calabajío se reserva el derecho de publicación de comentarios que contengan nombres de comercios, tiendas, publicidad o cualquier sospecha de indexación en los buscadores. .
También puedes mandarnos un correo a por la sección de 'Contactar' del blog y te contestaremos lo más rápido posible.
También puedes contestar cada post desde las plataformas de facebook o twitter accediendo desde los iconos superiores del blog.
Toda la información referente al correo electrónico y nombre y apellidos del comentarista, está amparada por la Política de Privacidad de Blogger, propiedad de Google INC.
Perdonad las molestias.
Cuando he leído el título de la receta, me ha echado para atrás de momento, pero al ver la foto, he cambiado de opinión, con la misma rapidez.
ResponderEliminarNo se como se os ha podido ocurrir hacer este plato, pero que el aspecto es fántastico y que habeis triunfado, seguro.
Como siempre, tus fotos hablan por si solas.....
Me quedo con la referencia del queso, para cuando pueda ser.
Un saludo, Begoña
Buenos días Carlos!
ResponderEliminarQué ilusión me ha hecho tu visita, muchas gracias por pasarte!
Tu receta tiene una pinta bestial, y estoy contigo en que la combinación de las legumbres con la pasta es maravillosa. Te cuento que en Roma es muy típico un plato que se llama "pasta e ceci", es decir, pasta y garbanzos, es una sopa que se hace con pasta pequeña y garbanzos pequeñitos también, y la sirven espolvoreada de parmesano. Recuerdo la primera vez que la tomé, en una casa de comidas diminuta del Trastevere, recién llegada a la ciudad en una helada noche de invierno. Me pareció que era lo más bueno que había probado en mucho tiempo.
Bueno ya me estoy poniendo pelma, lo dicho, que un abrazo muy grande y buen fin de semana.
Reydelosguisospasoapaso, por un día solo felicitarte, hoy no me lo llevo, mi fotógrafotecnico solo hay un alimento que no le gusta: lo garbanzos, lo demás to-do.
ResponderEliminarFantástica cazuela.
Un abrazo para todos
Hola Carlos,encantada de saludarte!!Hace tiempo que te leo,pero no me atreví a comentarte...y no se porqué...el caso que entro a verte y me ha hecho gracia este plato...resulta que días atrás hice unos macarrones con salsa de pistachos,cuando mi hijo vió que le hacía fotos me dijo...no lo pondrás en el blog?,le dije..por??maamaaa unos macarrones? eso lo hace todo el mundo y pensé...tiene razón...pero los tuyos son espectaculares!!!
ResponderEliminarUn saludo
Puff,puff!! Estoy deacuerdo que experimentamos poco. Menos mal que estas tú para abrirnos el camino :-).
ResponderEliminarUna pasada de macarrones..
Un saludo
Si ya sabía yo que no tenía que entrar aquí a estas horas, pero hoy no había podido entrar antes, y claro, ahora qué le digo yo a mi estómago que pide cazuela, ajajajaj, y eso que al principio la receta me ha sorprendido, nunca se me hubiera ocurrido probar tal combinación, pero viendo vuestras fotos, casi casi me ha venido un olorcito tan rico, que creo que me voy a lanzar a probar.
ResponderEliminargracias como siempre por vuestras recetas, y que disfrutéis de un finde estupendo.
Pero qué pedazo de plato! Me parece espectacular, de los que van a gustar un montón en mi casa. Yo hago un guiso de garbanzos con macarrones que también sale riquísmo, a ver si lo hago pronto y lo pongo en el blog.
ResponderEliminarUn besico.
Pues yo hago unos garbanzos con berenjena que estan espectaculares y además son de regimen.
ResponderEliminarEstos tienen una pinta alucinante pero deben engordar un monton!!!.
También hago judías pintas con pasta y tambien quedan genial.
Te enviaré las recetas cuando pueda adjuntar las fotos y me las admita el correo.
Un abrazo
Me ha llamado muchisimo la atencion este guiso a si que con tu permiso me lo llevo lo hare en casa a ver que dicen
ResponderEliminarUn saludo
Amalia
Yo lo veo un poco contundente este plato, demasiado almidón quizás. Seguro que estás de acuerdo.
ResponderEliminarCuchillero
Hola Carlos,
ResponderEliminarHe de decirte que no has sorprendido con este plato. Jamás se me hubiera ocurrido. Es más, cuando he visto el título de la receta desde el enlace de mi blog me tiraba un pococ para atrás el ver la receta.
Pero al ver la forma de hacerlos y sobre todo, la pinta tan impresionante que tienen, me has convencido.
Felicidades por tu innovación y saludos desde Córdoba
Vaya pinta que tiene este plato. Mañana sin falta lo hago. Lo malo es que no se si encontrare el queso, se puede sustituit por algun otro parecido? Y tampoco has puesto la cantidad de queso que hay que poner. Podrias decirmelo?
ResponderEliminarCuchillero: esoy de acuerdo, pero tampoco nos obsesionamos con esto. No mucho más que un arroz al horno, por ejemplo, plato por el que además sentimos devoción.
ResponderEliminarMarisol: echa queso al gusto, unos taquitos es suficiente, depende siempre de la cantidad de pasta y garbanzos que prepares, pero a ojo.
¿Pasta y legumbre? Genial. Jamás se me hubiese ocurrido unirlas. Pero ahora viendo tu receta me resulta la mar de interesante.
ResponderEliminarBesos.
Si cuando las cosas están bien hechas....
ResponderEliminarMe gustan los dos ingredientes por separado, juntos tienen que ser la bomba.
Otra idea que me llevo de esta cocina.
Buen fin de semana,
María José
Carlos, son las 17:57 de la tarde del sábado. Hace apenas 2 horas que comí, por lo que estoy en plena digestión. Sin embargo, tras ver esta receta y disfrutar de las magníficas fotografías, no sé si tomarme un avión directamente al Mercado Calabajío y plantarme allí con el tenedor en la mano.
ResponderEliminarun biquiño
¡¡Sorprendente!! y seguro que riquísimo....
ResponderEliminarBesos. Recetasdemama
Amigo Carlos yo no sé si quedarme con el plato entero o con ese guiso que tienes, justo antes de echar la pasta...
ResponderEliminarComo los demás opino que nunca se me hubiese ocurrido mezclar pasta+legumbres y, como todos, será cuestión de probar y abrir nuevos caminos culinarios.
Un saludo
Como la gente que antes ha opinado, a mi tampoco se me hubiera ocurrido mezclar pasta y legunbre, pero me parece una buena combinación, sobre todo viendo ese suculento resultado.
ResponderEliminarEnarabuena por esta arriesgada, innovadora y atractiva receta.
Un saludo.
Me parece un plato super contundente pero tiene una pinta bárbara. En Chile se consumen los frijoles con spaguettis y se les llama, porotos con riendas.
ResponderEliminarYo creo que no me animaria, pero solamente porque odio las legumbres, porque de que se ve delicioso se ve.
Un abrazo.
Carlos, se ve exquisito, me animaré a prepararlo
ResponderEliminarUn abrazo,
Polo
Pedazo cazuela, con gusto me tomaria una buena racion y como no quiero quedarme con las ganas lo preparare prontito.
ResponderEliminarCarlos, que combinación tan excelente, legumbres y pasta. En formato más pequeño si que hago en casa, pero así con los macarrones y como los has cocinado... chapeaux!!
ResponderEliminarOtra que me ha encantado, a este paso, la siguiente semana recupero los 4 kilos, que gusto por favor y que combinados ... voy de sorpresa en sorpresaaa, jaja
ResponderEliminar