Bueno, pues estas aguas son otras aguas minerales que nos trajimos de Lisboa hace ya unos meses. Voy a empezar a contaros la historia de ambas aguas, que en verdad es la historia de Aguas do Vimeiro, S.A empresa portuguesa de envasado y explotación termal. Esta compañía empieza a gestarse hacia finales del siglo XIX (1893), cuando ya se empezaba a usar el agua para fines terapéuticos (existían varios baños junto al río Alcabrichel en la localidad de Maceira, y de forma medio salvaje).


El primer análisis fue realizado años antes (1867) por un tal Agostinho Vicente Lourenço y el primero oficial por Charles Lepierre. Ya en 1895 las aguas fueron inspeccionadas para que el 30 enero 1896 se emitiera la primera licencia (por tiempo ilimitado) para la explotación de las aguas por parte de una familia. En 1920 toma el nombre de Aguas do Vimeiro, y a pesar de que existía una concesión otorgada por el reino de Portugal, las instalaciones no daban aún la talla para ejercer la actividad termal hasta que en 1933 las termas fueron compradas por el Ayuntamiento de Torres Vedras, pero aún así, las deficiencias se mantuvieron otros quince años.

El lugar pasó de mano en mano hasta que en 1945 Joaquim Belchior asumió la gerencia de la empresa y construyó un pequeño balneario y una fábrica de envasado. En el año de 1946 se registran 305 inscripciones y se venden 500 garrafas de 5 litros.



Con los años la empresa Águas do Vimeiro se ha ido desarrollando a la par que toda la región limítrofe convirtiéndose finalmente en la única actividad de subsistencia de la zona. Se construyeron dos grandes hoteles, el Hotel Golf Mar junto de la playa y el Hotel das Termas junto a Vimeiro y las Termas, un segundo balneario junto a los principales manantiales, Fonte de Santa Isabel y Fonte dos Frades. Otra fábrica de embotellamiento para el agua con gas. A pesar de este fuerte desarrollo (3o años de auge), la empresa comenzó a sufrir un gran deterioro agravado al parecer por la muerte de Eduardo Belchior, hijo de Joaguim Belchior. No fue hasta Octubre del 2001 cuando el grupo Espirito Santo adquirió todo el complejo iniciando de inmediato su recuperación (creo el Centro Hípico, el Campo de Golf, Piscinas Publicas y la inauguración de nuevas instalaciones de la fábrica de envasado).


Pues bien, yendo a lo que interesa realmente. Probamos el formato de agua mineral sin gas hace relativamente poco, y nos pareció excelente. Un agua llena de poderío que en serio me atrevería a decir que aportaba algo original al paladar (esto es debido como supondréis a la elevada proporción de mineralización y bicarbonatos). Además, se ve en su etiqueta que posee un excelente equilibrio entre los diferentes minerales que lo componen (mirando la etiqueta como es lógico), aunque quizás el sodio es elevado y por tanto a mucha gente no le guste la idea de beber mucha agua de esta marca (ya ves tú). Aún así, el calcio es muy elevado y eso es algo realmente bueno.

En cambio el agua con gas extragasificada (sparkle) la compramos solamente por probarla. Se trata de una mini botella de agua de soda o de seltz que se ha diseñado para acompañar a bebidas alcohólicas. No aportaba mucho al paladar, aunque claro, con la cantidad de gas existente se hacía inapreciable el sabor propio del agua (os lo juro). A mí me recordó plenamente al sifón, pese a tener el sabor y las cualidades del agua mineral sin gas que probamos posteriormente.





Y ya antes de acabar os comento que existe otro formato de agua con gas que no tiene el aspecto de estas botellas, pero que tampoco ví en el stand, el agua con gas suave. Pero creo que de haberla habido, tampoco era de mi interés.

Pues nada más, que sepáis que en Portugal, y con lo que llevamos de análisis, existen muy buenas aguas minerales que poco a poco irán convenciendo a más adeptos de dentro y fuera de sus fronteras.


Salud.