Hace unos días recibimos en casa este juego de mermeladas, chutneys y pickles de una nueva marca llamada Plain & Sinple para que las probáramos y pudiéramos decirles que nos parecía, sin ningún compromiso. En esta familia somos buenos consumidores de mermeladas, y solo podemos decir una cosa, tanto los productos como la iniciativa que hay detrás de estos productos son dignos de elogiar. Se trata de un proyecto familiar de dos emprendedoras granadinas, las cuáles se lanzan al mercado con una gama de confituras dulces, y no tan dulces, de tal calidad que parece hechas en casa, de forma totalmente artesanal y con ingredientes 100% naturales.


Este tándem familiar compuesto por Susana (española) y su madre Susan (inglesa), ha creado en una mini-fábrica situada en Deifontes (Granada) un concepto de elaboraciones muy habituales de encontrar en Europa, pero que no es más que una tendencia que lleva unos años abriéndose mercado en nuestro país con una excelente aceptación entre los amantes de las mermeladas y los sabores exóticos.

Pues bien, aprovechando esta tendencia y que tenían muchas ganas de demostrar su talento con las conservas de frutas y hortalizas familiares, dentro de un proyecto empresarial llamado The Pantry CB, lanzan al mercado su marca de mermeladas y chutneys Plain & Simple, que se distribuyen a través de una tienda online en toda España incluidas las islas (Islas Canarias consultar).



Como dicen en su web, "Todos nuestros productos se elaboran en ollas tradicionales, nuestra materia prima es troceada mano y los tarros también llenados a mano. No existe ningún proceso industrializado. Nuestros ingredientes son comprados a proveedores de calidad, tanto distribuidores como agricultores y hortelanos de la zona." Ahí queda eso.


Las elaboraciones son extraídas de viejas recetas que han sido consumidas en la familia a lo largo de los años, y otras tantas que han ido adoptando y modificado al gusto personal. Nosotros personalmente destacamos los chutneys, elaboración que siempre nos ha llamado la atención, de hecho siempre que los hemos probado fuera de casa en compañía de ciertos alimentos (quesos, patés, churrasco, aves etc) nos parecen un acierto, mejor incluso que una salsa o una guarnición.


Aquí un chutney de tomate y aceitunas negras. Una pasada.


Los pickles son encurtidos agridulces, deben su fama a los anglosajones y pueden ser también picantes, ahumados o especiados. Van desde una elaboración simple como el clásico pepinillo agridulce encurtido, que es lo más habitual, hasta preparaciones muy elaboradas y con diversos ingredientes con un denominador común, el vinagre. Se usa normalmente para acompañar quesos, siendo muy muy típico el sandwich de queso Cheddar con pickle. Muy anglosajón sí. No sabíamos además que en Argentina y en otros países colindantes se utilizara también este tipo de acompañamiento con carnes a la brasa. Interesante.


El ruibarbo especiado es una receta canadiense que ellas mismas han especiado a su gusto y que realmente sorprende al paladar. Ya sabéis que el ruibarbo es una verdura bastante desconocida por aquí, pero con  cuyos tallos se hace una repostería bastante singular.



El chutney de calabacín con jengibre es quizás una de las recetas que más sorprenden del repertorio que probamos. Una verdadera delicia ideal como acompañamiento de un salmón a la plancha, salteados o quesos.


En cuanto a las mermeladas, atención en su web a la calidad y variedad. La mermelada de manzana y moras es sencillamente un bocado dulce de fruta. Sorprende como se mastica las semillitas y ese toque ácido de la manzana, su sabor destaca por encima de cualquier otro matiz.


Muy curiosa ésta de membrillo y tomate verde. Según su propia web es ideal para tomar con quesos, postres de queso, bizcochos y carnes frías. Nos inclinamos por esto último, ¡hay que probar!


Las proporciones de las mermeladas son todas de 50% de fruta y 50% de azúcar. No utilizan estevia  ni otros edulcorantes porque no tiene tanta capacidad de conservación. Mirad el mermeladón de moras y manzana qué se marcan. Este cae en tostada de pan casero ¡no hay piedad!


Los precios rondan los 6€ de media y cada tarro viene a pesar los 170gr, aunque si compráis formatos de más cantidad (400gr) sale mucho mejor. Así que ya sabéis, si os gusta este mundillo o queréis hacerle un regalo a alguien que le guste, a invertir en nuevos emprendedores nacionales que además, en este caso, fabrican un producto excelente.

Salud y feliz final de semana.