Sinopsis de nuestra reciente visita a Granada

Hola a todos, el pasado fin de semana estuvimos Lola y yo por Granada tierra tan añorada por nosotros y que tan poco vamos a visitar, para ver a nuestros amigos Gabriel y Verónica y niño, mi segundo ahijado llamado Carlos como yo ('Carlicos'), más guapo y bueno que todas las cosas ayyys qué bien lo hicieron sus padres ;). Pues desde que salimos de Madrid el pasado viernes, viernes fatídico para muchos de nieves y de mal tiempo generalizado todo apuntaba a que iba a ser un fin de semana de los buenos, y si no, fijaros que nada más llegar a Despeñaperros, el sol se abría en el horizonte para no dejarnos en casi todo el fin de semana. Un sol que agradecimos muchísimo y que era fundamental para hacer cosillas porque íbamos a estar muy poco tiempo y porque haríamos todo con un niño pequeño.


Pues el viaje bien como siempre, y una vez llegados a tierra nos reencontramos con estos chicos y nos pusimos al día de niño y de todas nuestras novedades. Hicimos una noche tranquila en casa con un picoteo sencillo pero suculento, para beber un Marqués de Murrieta acompañando a un jamón riquísimo recién cortado y un grandísimo queso toledano del que ya os hablaremos en los próximos días. Y bueno, nuestra aportación fue unos sandwiches de Rodilla que llevamos desde Madrid, diréis que vaya tontería y qué poco nos complicamos, pues es verdad, pero es lo que tiene que no exista un Rodilla en Granada y que los antojadizos (nuestros amigos) sean de nuestra quinta. No nos habremos comido sandwiches de esta casa madre mía...


No nos acostamos tarde porque entre otras cosas estábamos rotos, y amaneció el sábado como esperábamos, un sol radiante y una luz que te invitaban a quitarte hasta el abrigo y salir a pasear. Pues después de llevar al niño a la piscina (7 meses que tiene sólo y cómo le gusta el agua al chiquillo), nos dimos un paseo por el barrio y fuimos de compras por los mercados.


Nosotros últimamente cuando nos dejamos caer por allí por un par de días, solemos comprar fruta y verdura de la zona, en esta ocasión no fue así, pero compramos unas mandarinas tardías de la impresionante variedad clemenmiel (ya os hablamos de ellas en otro post), unos tomatones de ensalada con muy buen sabor, unos aguacates excelentes y unas naranjas que para nuestra sorpresa resultaron ser poco dulces, algo que nos extrañó porque en esta comarca las puedes encontrar dulces (a rabiar) hasta bien entrada la Semana Santa. Luego algunas cosillas más como aceitunas, un aceite que ya teníamos ganas de probar (Amarga y Pica), leche fresca, morcilla seca, magdalenas (Vero estaban buenísimas) etc y al acabar nos fuimos a casa a dejar la compra y dirigimos hacia el restaurante elegido para comer este fin de semana, El Olivo, un local situado en una localidad cercana a Granada con un encanto muy especial.


De todas formas del restaurante El Olivo ya os hablaremos largo y tendido en otro post, pero nuestra valoración final es que es un sitio muy original en la zona, y en el que quizás se sirva el mejor foie micuit de la capital. Se encuentra en la localidad de Castillo de Tajarja y lo regenta un granaíno un tanto 'afrancesado' llamado Miguel García, ya os explicaremos por qué, y su mujer Celia. Ir hasta allí tiene su gracia porque no está pegado a la capital y al final de la ruta los caminos se hacen algo estrechos y en broma dijimos que si El Olivo era El Bulli de 'Graná' pero no, El Bulli de Granada sigue siendo indiscutiblemente la Alhambra como muy bien dice nuestro amigo Angel. Sabréis que a este lugar maravilloso es imposible improvisar su visita en el propio fin de semana, y menos aún verla en temporada por la noche, al parecer es muy difícil. Siempre hay que hacerlo con antelación y desde agencia.

Bueno, en definitiva, la comida estupenda con una sobremesa que duró aproximadamente 3 horas. Al salir, el cielo se había cubierto en parte y parecía que amenazaba lluvia así que paramos poco por los alrededores y nos fuimos derechitos a la capital. De todas formas aquí os dejamos un par de instantáneas de cómo estaban los almendros de floridos, y aunque no se distingue Sierra Nevada al fondo, la estampa era preciosa.


Al llegar a la zona fuimos a visitar a familia de nuestros amigos y a dar un paseo por la Carrera de la Virgen ya que efectivamente el cielo escampó. Aprovechamos para buscar en El Corte Inglés el libro de Silvia Mi Dulce Tentación pero no lo encontramos (lo siento Silvia, tendrá que ser aquí en Madrid) ;), y al poco tiempo fuimos para casa a continuar con los lógicos ritmos del niño, el baño, la cena y a dormir. Así que nos esperaba de nuevo una noche tranquila de Trivial en la PS3 y una cena improvisada y sin mucha gana, pero con una sorpresa de postre. Una nueva edición de la cuajada de carnaval (pastel de carnaval) hecha por Gabriel con dos nuevas versiones inventadas por él. Estas versiones son la de chocolate y almendras, y la otra de frutas en almíbar. Para los que no seáis de Granada, que sepáis que la cuajada de carnaval o el pastel de carnaval se hace con los mantecados que sobran en Navidad, un poco de cabello de angel y crema pastelera principalmente, y se sirve en las clásicas vasijas de Fajalauza esos recipientes cerámicos tan típicos de Granada.


El domingo amanecimos con el cielo cargado y desayunando en casa. Nos dirigimos al centro para dar un paseo de esos que abren de nuevo el apetito a las 11:00am y madre mía, qué bonita que es Granada, nos encanta cuando rebosa de gente y cuando reposa tranquila una mañana de domingo. Y para los que no la conozcáis, lo que es la ciudad es sólo una parte de los contrastes tan grandes que uno se encuentra en esta provincia. Es una pasada que la ciudad esté a 30 minutos de la majestuosa Sierra Nevada, o de preciosa La Alpujarra y a una hora de la preciosa Costa tropical, litoral de pueblos blancos y verde en las montañas. Pues con esa foto mañanera y ese olor a tostada del que impregna todo el centro, nos dispusimos a patear el casco antiguo. En los domingos el turisteo está a flor de piel, y la zona de la catedral y los bares y pastelerías de los alrededores son los auténticos protagonistas de la mañana dominguera granadina.


Y a la salida de la catedral una visita obligada a las tiendas fijas y ambulantes de especias situadas en los aledaños de la misma. Allí comprobamos de nuevo la variedad tan inmensa de tés, especias y hierbas que tienen. Os recomendamos comprar el de Granada y el té moruno, son ambos muy aromáticos y ricos. Nosotros esta vez sólo compramos unos gramillos de semillas de amapola para nuestros nuevos panes, pero nos llevaríamos todo.


Al terminar, nos dirigimos al coche y nos fuimos hacia el nuevo Bar Forum Braserito, una continuación moderna del legendario Patio Braserito, uno de los bares emblemáticos de Granada desde hace muchos años. Nuestra calificación fue sin duda muy buena, pedimos unas raciones y unas cervecillas sin complicarnos demasiado, y realmente todo estaba correcto y las raciones eran copiosas.


Las habas con jamón, por ejemplo, resultaron estar excelsas. Habas que a todo esto empiezan a inundar una tierra que es una auténtica maestra en su cultivo y preparación. Nos dimos cuenta el día de antes que los mercados de todo Granada estaban a rebosar de esta verdura, este año a diferencia de otros, las vendían peladas al mismo precio que con vaina, pasar por los puestos era una estampa digna de ver.


Pedimos también escalopines al PX (la salsa muy buena), huevos rotos con jamón ibérico y una pizza (antojo).


Después de comer nos fuimos para casa a tomar un cafelillo con pastel de carnaval y entrada la tarde nos volvimos para Madrid dejando atrás un fin de semana de tensión baja y de buenos alimentos. Inolvidable. Además a la vuelta le dimos por última vez zapatilla al coche, recordar que era justo un día antes de limitar la velocidad a 110km/h. ¡La verdad es que el mismo domingo ya estaba todo cambiado!.

Salud.

18 comentarios:

  1. ¡Qué bonita Graná!. El queso toledano tiene una pinta pa rabiá de güena. Ya nos contarás.

    Un abrazo.

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  2. Una pequeña visita genial! Corta pero muy bien aprovechada, me alegro de que os hiciera tan buen tiempo.
    Me han gustado mucho las fotos, me han traído recuerdos de mi visita a esa maravillosa ciudad hace un par de años. Y esos preciosos almendros en flor, qué recuerdos a mi campo en Murcia, que por lo que me cuentan está así de bonito también :)

    Y queda demostrado que se come de maravilla en Granada :D Y mejor con buena compañía, como vosotros.

    Un abrazo

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  3. Madre mia Granada!! tenéis que ir y es casi un barrio de Madrid!! bueno era, porque ahora con esos 110 km/h, nos dormimos en las autopistas...
    Un beso

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  4. Carlos, me encantan las crónicas de tus viajes y escapadas.Siempre aprendo algo nuevo.Gracias por nombrar la cerámica de fajalauza.No sabía que se llamaba así.Me encanta y tengo varias piezas.
    Un abrazo,
    María José.

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  5. Malita me he puesto con este post, Carlos! Que queremos ir nosotros pallá en Semana Santa... a ver si lo conseguimos, así que tomo buena nota de las compras gourmet...

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  6. Ayyyy!! Que me has tenido pegá a la pantalla absorviendo todos los detalles...
    mientras tanto sigo bailando..
    tugederforevernaninanna

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  7. Gracias por la crónica:) hace nada mas y nada menos que 19 años que no voy a Granada, tela ahí es ná.
    Me han encantado las fotos pero eso no es novedad, da gusto pasear por vuestra cocina.. y no sabía lo de la cuajad de carnaval eso si que me ha gustado un montón también.
    Besicos sorianos

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  8. Con este viaje virtual tan magnífico cualquiera se resiste a no conocerlo en persona... Una maravilla de ciudad y de comida.
    Gracias por mostrarnos tantos rincones con encanto.

    Besos.

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  9. No hay nada como cambiar de aires, de rutina, de ambiente, de amistades y disfrutar del entorno. ¡Cuánto quisiera yo haber estado frente a ese puesto de especias a granel! ¡Madre mía! ¿No comprastéis nada?

    Granada es una de nuestras ciudades pendientes de visitar, pero hay que buscar fecha en primavera o en otoño, porque los veranos tienen que ser trianeros de calurosos.

    Para tu información, no he encontrado el libro de Silvia ni en la Fnac ni en E.C.I., ambos dos de Parquesur.

    Besos

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  10. Yolanda: gracias por ahorrarnos el viaje!!. No compramos porque tenemos de casi todo, y queremos darlo salida, pero vamos, ganas no faltaron.

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

    Un saludo.

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  11. Si es que ir a Granada siempre es una delicia, entre lo bonita que es, lo bien que se tapea y el ambiente que tiene en cualquier época del año.
    Un besico.

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  12. Granada es maravillosa, ese olor a tostadas el domingo...uhmmmm, es típico, las pastelerías, las teterías, es que es bonita por dónde la mires; y El Olivo es un restaurante fantástico, yo lo conozco y si comiste verdura, quizá sea de la que yo produzco, jejej, justo la semana pasada llegó un cargamento...
    Por cierto, no conocía yo ese dulce, pero tomo nota, buena forma de reciclaje, jejeje

    Un saludo!!!

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  13. que escapadita más chula y que bien comísteis, jolín, está claro que hambre no pasásteis ¡que buena pinta tiene todo!

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  14. Jolín, para matarme, ¿te puedes creer que no sé donde está el Braserito y vivo aquí en Granada?

    Y lo de las especias, supongo que es justo en la Calle de la Cárcel, no? Vamos... en el lateral, no? Es que no me acuerdo yo de haber visto un puesto con más especias desde hace tiempo. También es verdad que yo cuando fuí la última vez, fue casi a las 3 de la tarde y supongo que se habría ido todo el mundo.

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  15. Estupendo fin de semana ¡¡ y en Granada, que suerte ¡¡

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  16. Dan ganas de coger un avión y visitar esas tierras encantadoras! Gracias por esta fabulosa entrada. Momentáneamente estuve allí degustando esas delicias y disfrutando de esos lindos lugares. Me fascinaron los cerezos en flor, preciosos!!
    un abrazo,

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  17. Angel (el granaino)11 de marzo de 2011, 11:38

    Pues la verdad es que tengo ganas de vovler a mi tierra.

    Eso de salir de tapeos por cualquier lado y tomarte una buena tapa con una cervecita en vaso de tubo.

    O ir a tomarte el cafelito por la tarde con un pastel en una terraza mientras charlas de lo que sea.

    O pasar por la carretera de Huetor Vega y pararte a comprar unas habitas que acaban de cortar de la mata (o que te las cortan mientras esperas).

    Definitivamente, echo de menos mi tierra.

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  18. ¡Qué no me había visto yo en el post! Qué emoción!!! ¿Tenéis ya el libro? Yo creo que ya está distribuido en todos los lados.

    Besos y gracias por todo.

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**** A T E N C I O N     S I    D E J A S    U N    C O M E N T A R I O ****

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