Zumos Granini y Tropicana, de los mejores concentrados de frutas

Hoy he querido hablaros de dos grandes marcas de zumos envasados internacionales, Granini y Tropicana. Ambas marcas tienen un denominador común, los dos proceden de zumo concentrado de fruta. ¿Qué significa esto? que el zumo después de ser exprimido se le ha evaporado el agua mediante calor, y posteriormente (normalmente en destino) se les ha añadido agua para envasarlo. Esto tiene dos ventajas muy claras, una es la durabilidad y almacenaje de toda una cosecha en poco espacio, y la otra el ahorro que supone no transportar el agua en un origen, es decir, pesa mucho menos. ¿Y lo malo? pues muy fácil, se destruyen muchas vitaminas que luego se añaden artificialmente, y cambia el sabor. De todas formas y a la espera de los nuevos zumos que vienen, la calidad y la presentación del producto en ambas marcas son excelentes. Además poseen una gama de zumos exóticos muy originales, con un logrado contraste de sabores y en unos envases muy asépticos y apetitosos, que son perfectamente reconocibles en stands y tiendas.


Pues bien, independientemente de este gran detalle, estos zumos son indiscutiblemente una referencia en los mercados de todo el mundo por su clase, innovación, promoción y esa calidad que os comento que aunque no sea mejor que algunas de nuestras marcas, han sabido hacerse así mismos en casas, bares (de todo tipo) y supermercados, proponiendo una opción real al propio zumo natural de fruta, o recién exprimido, que a la gente le ha gustado.

Y la historia de Granini empezó hace más de cuarenta años (1964). La empresa la fundó un alemán llamado Heinz Schürmann como una importante compañía de alimentación y néctares de Italia. Dice en su dossier de prensa que este alemán quedó fascinado por la fruta de este país y sobre todo por esos zumos que probaba llenos de pulpa. Pues parece ser que el origen del nombre “Granini” viene de eso, de ver ese “grano o poso pequeño” que Schürmann interpretó como la pulpa. Pues bien, gracias al grupo Vichy Catalán, Granini entra en España en los años ochenta (1986) barriendo (literalmente) con su novedoso zumo de naranja en botella de cristal verde con el que ganó muchos adeptos en hostelería. Hoy por hoy Granini no sólo sigue siendo una marca a tener en cuenta, si no que posee un casi un 14% de cuota de mercado en toda Europa.




La historia de Tropicana es un poco diferente y más extensa. A finales de los años 1940 un tal Anthony T. Rossi, empresario italiano inmigrante, se pone a buscar un negocio que le pudiera reportar satisfacciones en Florida (EEUU). A él le interesaba mucho el mundo de alimentación y de la selección de calidad, es decir, todo lo que en aquella época se consideraba producto gourmet. Así que empezó a preparar cajas de regalo con abundantes cítricos selectos que gracias a su creatividad y tesón, provocó que su negocio prosperara pronto.


Al poco tiempo, empezó a vender estas cajas a tiendas llegando hasta incluso Nueva York. Pero claro, el negocio no daba para más de sí en una época de poca logística como era aquella, y pensó que podría mejorar la calidad, reducir gastos y hacer sus cajas de regalo aún más deseables?. Pues se le ocurrió empezar hablar directamente con los productores de fruta, y así dejó de comprar el cítrico en supermercados de venta al público en Miami.

Una vez empezó a adquirir experiencia, e incluso una empresa de embalaje en Palmetto, sus cajas de regalo eran ahora más frescas, más populares y mucho más deseables que antes. Pero se encontró con un problemilla del que convirtió en su gran idea. ¿Qué hacer con la fruta pequeña y 'feílla' la cuál no decoraba de igual manera en las cajas?. Pues exprimirla y venderla junto con la fruta fresca a modo de detalle. Pues sí, efectivamente de un problema, volvió a surgir la oportunidad.

Pues con este objetivo en mente, el Sr. Rossi se trasladó de Palmetto a Bradenton y formó Fruit Industries, Inc., la empresa que acabó siendo Tropicana. Tuvo problemas, ya lo creo, como que la Comisión Cítrica de Florida le negó a la empresa la licencia para embotellar y embarcar sus zumos por temor a que se estropearan en sus largos viajes al norte. Pero ante esto, Rossi se puso las pilas. En seguida desarrollaron un proceso de embotellado de cristal, el cuál pasó cualquier prueba de calidad existente en aquella época. Le concedieron por fin la licencia.


Pronto la empresa comenzó a transportar los jugos frescos a hoteles, restaurantes etc en modernos camiones refrigerados. Hasta empezó a exportar botes con trozos de fruta fresca al célebre hotel Waldorf-Astoria de Nueva York. Después llegó el gran descubrimiento, el zumo de naranja concentrado congelado (esto ocurrió después de la segunda guerra mundial). Después la pasteurización, y por último la exportación a todo EEUU. Con el tiempo los envases cambiaron a las jarras, al plástico y también al tetra-brick. Por último la venta de zumos procedentes de concentrado pero con pulpa (1985), así hasta que Pepsico compró la empresa en 1998, apostando por la creación de una gran variedad de productos para la gente más joven. Por último la lógica exportación a todo el mundo de la marca. 60 años de trabajo resumidos en cuatro párrafos pero que os podréis imaginar que contado por los americanos, esta historia ocuparía un libro.


Pues estos zumos que probamos nos gustaron mucho. No somos muy consumidores de zumos envasados, pero de vez en cuando compramos alguno que nos sirve de emergencia, o sencillamente lo compramos para refrescarnos. En estas dos selecciones que nos regaló hace tiempo mi hermano, quizás destacara más el zumo de melón y jazmín de Tropicana que el de cerezas de Granini, aunque claro, quizás nos decantamos por el primero por su color y su originalidad. Me he dado cuenta que el de Tropicana lleva entre sus ingredientes maracuyá, piña y pera. Ni me había dado cuenta. Por último el de cerezas para mí estaba demasiado dulce (tipo mosto de uva).

Os dejo con la estupenda valoración del zumo de naranja del Tropicana con pulpa en la Ocu. Y sólo comentaros antes de despedirme, que aunque creamos lo contrario, muchos de los productos que nos rodean que para nosotros nos son indiferentes, tienen alguna historia digna de conocer.

Salud.

2 comentarios:

  1. Yo creo que los de don simon estan mejor, bueno, por lo menos a mi me gustan mas. Los de tropicana los he probado solo una vez pero tampoco me parecieron nada del otro mundo. Los de granini siempre me han sabido mucho a "envasado". Ademas ahora don simon esta regalando en su web lotes de zumos por hacer una encuesta que esta al lado derecho de la página.

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  2. De hecho el Don Simón está mejor, sin duda.

    Date cuenta que el post tiene un tiempo, y los zumos naturales con pulpa exprimida los probamos posteriormente.

    Granini tuvo su época, pero ya poco tiene que hacer con la competencia que hay a precios más bajos.

    Un saludo y gracias por escribir.

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