Ratatouille, la gran cocina de Disney ¡peliculón!

Por fin el Domingo pasado llegó el momento de sentarnos y ver (en dvd) tranquilamente la película de animación por excelencia de este año y que ya desde hace meses teníamos ganas de ver. Hablo de Ratatouille, la primera película de la factoría Disney entorno a la cocina de toda su historia.


¿No la conocíais? Pues os adelanto que si no la habéis visto o no sabéis de qué va, este metraje animado habla de la vida de una diminuta y entrañable ratita azul llamada Remy la cuál está entusiasmada por la nouvelle cousine parisina. En contra de todos los razonamientos naturales e incluso familiares (hablo de su padre) se incorpora (y de una forma muy original) a trabajar en la cocina del restaurante del mejor chef que ha tenido Francia en toda su historia, Auguste Gusteau. ¿El resto de la historia? no os la contaré, pero os podréis imaginar que por momentos es sublime, hay tensión, emoción, algunas lagrimillas y mucha diversión. Atentos al final, y como no, a todos sus detalles animados por ordenador, ¡y de fondo la cocina!... que eso sí que es original.

Y es que desde el principio el director de esta película (Brad Bird) te tiene literalmente enganchado con esa recreación y ambientación maravillosa de las cocinas de un Paris romántico y elegante, con una caracterización soberbia de todos los empleados, exteriores y lógicamente de los animalillos protagonistas de la película. Desde luego alucinamos con el trabajo tan íncreíble que siempre realiza el equipo de animación Pixar con todo lo que se propone, desde luego es meritorio y digno de mencionar (algo menos de cuatro años en tenerla hecha). Además, si la veis, fijaros en cómo ha avanzado técnicamente la emulación de nuevos realismos como el que han creado para el agua, la escena inicial del alcantarillado es sencillamente impresionante.

Pues varios mensajes se extraen de esta película que lógicamente nos interesan en el blog. El primero y más obvio es que la cocina profesional es siempre lucha y tesón, pero si tienes un sueño hay que perseguirlo a toda costa hasta alcanzarlo. También deja claro que la cocina es arte, y como arte posee formas y tendencias muy variadas. No es mejor cocinero el que cocina por patrones fijos (recetas ya definidas), si no el que no cierra las puertas a nuevos cambios, aunque claro, siempre puedes sorprender con una cocina tradicional bien realizada. También comenta por último que un buen chef puede salir de cualquier lado (con ese mensaje del gran chef Auguste "puede cocinar cualquiera"), es decir, no importa la procedencia o la forma de cocinar, lo importante es que lo que se haga lo haga con arte, amor e ilusión.

Luego también debéis sumarles los clásicos mensajes Disney que siempre nos ponen los pelos de punta, el compañerismo, la lealtad y el amor, que aplicados a este nuevo concepto en disney llamado alta cocina, de verdad que resultan igual de maravillosos.

De verdad que hemos difrutado muchísimo viendo la peli, sobre todo porque Pixar ha respaldado un proyecto con un argumento ciertamente arriesgado, obteniendo como resultado un gran joya de película que ha sido ovacionada en todo el mundo tanto por niños, como por los espectadores habituales de este tipo de películas de animación (los foodies como nosotros, más).


Se me olvidaba deciros que el final del filme es un momento adecuado para reflexionar, sobre todo cuando alguien lee un texto muy literario y evocador, para que no os deje así con dudas os diré que, como todo en la vida, lo más importante en la cocina es el sentimiento que le pones a las cosas. Y me quedo con eso aunque suene pedante, la cocina aunque simple, puede significar mucho.

Bueno, y como cosas curiosas alrededor de esta película os comento por ejemplo que según wikipedia ratatouille proviene de dos palabras, tatouiller y ratouiller. Ambas tienen su origen en el verbo touiller que significa algo así como remover, menear, agitar (supuestamente las verduras), que es la operación que se realiza para elaborar un plato muy famoso en la región de Provenza, en el sur de Francia. Es un plato parecido a la escalivada catalana, samfaina, o al tumbet mallorquín, quizás se diferencia en el corte de las verduras y en las especias, que la escalivada no lleva (normalmente), pero claro, los galones por pertenecer a la afamada cocina francesa pesan que da gusto, y esa es la principal diferencia entre uno y otro. No sé si se inventaría uno antes que el otro quizás el ratatouille fuera anterior, pero discusiones de este tipo aparte creo que si probaran una buena escalivada de primavera regada con un buen aceite de arbequina de la D.O. Les Garrigues (por ejemplo), verían lo que es bueno...

También es de destacar que la voz de Ferrán Adriá está puesta en uno de los personajes de la película. A ver si lo descubrís, porque sólo sale en una ocasión.

Espero que si la veis, os guste mucho.

Ciao.

2 comentarios:

  1. ¡Cada día te superas!.
    Muy bueno este post. ¡Ya tengo ganas de ver la peli!

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  2. Gracias Raúl, creo que ya he deducido que tiene super Internet por casa. Me alegro, a ver si te animas un día, y nos mandas alguna recetilla cartagenera (con fotos claro). Saludos.

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