El sifón ¡qué recuerdos!

Hola a todos de nuevo. Las cosas que tiene la vida. En un mundo globalizado como éste, dónde te encuentras aguas enbotelladas traídas de las más puras lluvias de Tasmania, o de los fiordos noruegos, o del acuífero subterráneo más antiguo del mundo, pues te encuentras de sopetón que en una añeja bodega de Madrid siguen vendiendo la clásica agua de sifón (agua de seltz o soda) que incluso muchos de vosotros su antiguo formato no conoceréis y tampoco la repercusión que tuvo.


No es que peque de viejo, para nada, pero ahora ha cambiado todo muchísimo. Ahora los sifones modernos que todavía se ven en algunos supermercados de agua con gas (véase Geiser) son de plástico o de broma, o en tiendas especializadas esos caros y pequeños recipientes cromados que utilizan los cocineros modernos para hacer espumas y cremas. Pero no, es lo mismo pero no son lo mismo, es que poco tiene que ver el rellena-repón de lo que antaño fue el sifón para los madrileños (y para algunas otras poblaciones) a lo que ahora impera en el mercado.


La verdad es que a mí me pilló tarde, aunque cuando era muy chico disfruté del sifón en casi todas las celebraciones familiares y algunos fines de semana, pero he de reconocer que pasado un tiempo se redujo su consumo a alguna comida familiar anual y punto. Una pena, porque todo hay que decirlo, el agua del sifón tradicional es el modo mejor para conservar la fuerza del gas de principio a fin del contenido del mismo, con un índice carbónico mucho mayor que las aguas de seltz que os comentaba antes las cuáles producen un agua de calidad hasta poco antes de llegar a la mitad de la botella, luego la fuerza desaparece. Es algo que Heineken por ejemplo, en su lata grande de 5 litros, tampoco a conseguido pese a la publicidad que ha invertido.

Y es que no sé que debía de tener la carga en la botella de cristal de toda la vida pero la atmósfera que existía internamente mezclaba a la perfección el dióxido carbónico, el aire del conducto y el propio líquido, era desde luego insuperable. Hace bien poco como veréis en las fotos volvimos a comprobar que esto era cierto, y sí, sólo se desperdiciaba el clásico culillo final de la botella, con lo que los noventa céntimos que cuesta hoy en día rellenarlo queda amortizadísimo.

Foto extraída de www.bottlebooks.com

Pero bueno, vamos al grano, con este post quería contribuir a recordar este viejo valor de la mesa tradicional madrileña, y también de esa tasca que sumergía esos vinos peleones surgidos en un Madrid sin apenas tradición de vinos, disimulando con aquel gas su ácido y grueso sabor. Ya me supongo yo lo que estas burbujitas llamarían la atención allá por los años 50.

A todo esto, mucho le debe La Casera a la historia del sifón aquí en España, y aunque esperaré a contárosla cuando surja el momento os adelanto que es la historia de una oportunidad de negocio surgida por un anuncio de la compañía British Siphon para encontrar distribuidores en Europa. Un tal Francisco Duffo Foix, el cuál se casó con una española de San Sebastián, fue el primer distribuidor de sifones en España, concretamente empezó en Barcelona aunque luego siguió en Madrid (El Gallo, Cardenal Cisneros). Además fue el primer distribuidor de Coca Cola en España. Por último en 1932 funda Cristalina S.L en Madrid, y en 1949 surge la gaseosa en un local en la calle Cáctus de la capital. Todo lo demás es historia de la gaseosa. Creo que le debemos mucho.

A todo esto, La Casera ya no es lo que era, no es española al 100%, 51% en manos americanas y colombianas, y no digamos el cambio que ha pegado en estos 20 últimos años ¿no os sabe ahora diferente?, creo que usar edulcorante está bien por un lado, y mal por otro.


¿Quién rellena ahora de agua de seltz estas botellas? ni idea. La próxima vez se lo preguntaré al dueño de la bodega, a ver que me dice. Si lo queréis saber agua de seltz es prácticamente lo mismo que agua de soda, se trata de un agua carbónica que tiene un mínimo de seis gramos de gas anhídrido carbónico por litro, aunque el agua de soda contiene además un mínimo de 0,3 gramos de bicarbonato sódico por litro. No sé de dónde proviene el nombre de seltz, si alguien lo sabe que ponga algún comentario.

En fin, que no hay más agradable que coger un poquito de vermouth tipo Cinzano y añadirle un poco de sifón al final, este aperitivo es el genuino trago madrileño cuando hablamos de salir a tomar el vermouth, eso sí, siempre bien acompañado de amigos y de algo que llevarse a la boca, como unas crujientes patatas shoufles, o unas bravas. Esto hace que este ritual no tenga fecha de caducidad.


Yo desde luego quiero dejar constancia que el sifón, como tal, no debería de acabar nunca, jamás. Me encantaría que todos lo probarais para que supierais de qué os hablo, no hay nada parecido en el mercado, pese a ser agua del grifo con gas.

Un saludo también a algunos pueblos de Toledo, y a Madridejos en Badajoz. Y como no a los Argentinos, dónde han mitificado esta bebida hasta el punto de hacerla honores hasta con un museo.


Gracias por habernos hecho pasar tan bueno ratos.

Salud.

11 comentarios:

  1. Hola, me ha parecido muy interesante tu post sobre el sifón. Me gustaría saber cuál es la bodega de Madrid dónde dices que todavía venden sifón. He buscado en internet y sólo encuentro casanegre pero están en Gerona.
    Muchas gracias.

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  2. Hola Ernesto, a ver, te hablamos de hace 4-5 años, y lo vendían en las tiendas y bodegas de la calle Emilio Ferrari, Gutierre de Cetina en la zona de Pueblo Nuevo, y realtivamente cerca de la calle Alcalá. Si no los encontraras, pregunta por allí a los vecinos mayores o en algún kiosko, estamos seguros que alguno las seguirá vendiendo.

    Espero nos cuentes.

    Un saludo.

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  3. Ok, muchas gracias, lo investigaré y si encuentro algún sitio dónde comprarlo os lo comento.
    Saludos.

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  4. Hola Carlos, muy interesante y entretenido tu post, como siempre. Enhorabuena !!
    Imagino que no habras tenido noticias o información nuevas sobre donde encontrarlos: estoy buscando sifones de toda la vida para servir los vermut y los diferentes combinados que vamos a preparar en La Bomba bistrot.
    Gracias
    Christophe

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  5. Por cierto, el agua carbonatada del balneario de Seltz era muy famosa y los primeros aparatos que se fabricaron para el sifón se llamaron seltzometros porque trataban de emular al agua tan apreciada.

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    1. sifones de toda la vida los teneis e MEMBRILLA ( C REAL)

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  6. Muy interesante el monográfico sobre el sifón. ¿Algien sabe dónde conseguir sifones de los de toda la vida en Zaragoza?

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  7. ¡Cuidado! El agua de seltz o sifón NO es lo mismo que la soda. Primero documentación, por favor.

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    1. En esencia es lo mismo, cambian en los tiempos de la historia del agua con gas

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  8. Gracias por este bonito artículo
    Yo recuerdo que el precio del envase era carísimo 25 ptas, creo recordar, y era retorna le como todos los envases de vidrio en aquella época años 50/60.

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