Restaurante La Abadía en Úbeda - Cerrado

* Restaurante cerrado * 

Impresionante cómo cenamos en este sitio tan peculiar de Ubeda (Jaén), un pequeño gran escondite ubicado en pleno casco antiguo de la localidad, con ese sabor peculiar de las zonas misteriosas y recónditas de esos lugares del mundo cargados de historias y de arquitectura, encontrados por calles estrechas, entre plazas bulliciosas, catedrales, callejuelas medievales... todo era perfecto para empezar abrir boca.



En resumidas cuentas, os adelanto que nos encantó. El servicio fue excepcional, atendido por un ilustre jefe de sala (Diego Manuel) que más que atendernos, en serio parecía un buen amigo; preguntando, asesorando, explicando todo fenomenal, organizando la mesa, quedando después para una invitación en otro sitio, todo esto para arriba, para abajo, un encanto de persona y que desde aquí se lo agradecemos de corazón.

Y la verdad es que no faltó de nada y él lo sabe, que eso es lo bueno de un buen maître.


Empezamos con tres entrantes muy creativos y contundentes de una nueva carta que este restaurante está empezando a configurar en base a la cocina de mercado y de temporada. Los tres netrantes eran raviolis rellenos perdiz con crujiente de chipirón, bolsitas de espinacas rellenas (no nos acordamos como las llamaban) y paté de la casa sobre cristal de aceite de oliva.


Ahora, en la misma carta aparecen delicias de todos los géneros y tipos, y como no un gran surtido de vinos del que nos dejamos aconsejar y acertamos, un Rioja de esos que se quedan en el paladar varios minutos y que ahora mismo los cuatro que estuvimos no logramos acordarnos. Al parecer es un vino que está intentando adentrar en la zona. Mecachís... que mala memoria.

Acabamos con tiernas carnes surtidas, un arroz delicioso (y en su punto de cocción) y un pescado fresco y jugoso (lubina). Destaco el corte de la carne en su presentación y su calidad.


El surtido de postres fue muy aceptable destacando los chocolates en combinación con las frutas y un arroz con leche bárbaro (recomendable al cien por cien).

Pues chicos atención, quién viva en Ubeda le recomiendo por si aún no lo sabe, que se meta entre pecho y espalda una cena homenaje con las persona que más quiera en este gran lugar, y si tiene agallas y tiempo, un menu desgustación al mediodía que sin deciros nada, os digo todo... lo vimos y era INCREIBLE.

Por todo este artículo os dejo una demostración fotográfica de lo que pudimos encontrar en su cocina, y ojo, no salís a más de 36€ pero a todo trapo. No me lo pensaba, en serio.


¿Que si pequeños defectos? ninguno, porque ya os comento, además de económico es uno de esos sitios clave que van a diferenciar la restauración tradicional andaluza de la emergente nouvelle cocine moderna y conceptual. Quizás destaco la carta, que por estar empezando están perdonados, pero la presentación dejaba un poco que desear.

En definitiva, quizás sólo echamos de menos de verdad estar más tiempo sentados a orillas de este paraíso gastronómico que nos explota al máximo y con mucha imaginación sus grandes productos locales, y esto, es un punto muy a favor de este gran restaurante.

Sabina pásate!!.


Volveremos.

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